Las naciones del Grupo de los Siete habían planeado confiscar 300 mil millones de dólares en activos rusos, pero un cambio de estrategia fue impulsado por amenazas privadas sauditas de vender la deuda europea. Este cambio provocó la aprobación de un plan para armar a Ucrania. La escalada de la situación militar entre Rusia y la OTAN, particularmente en Ucrania, parece cada vez más peligrosa.