Noticias del Sur Global: BRICS, Prigozhin y el alunizaje indio

Bastantes cosas importantes están pasando en países líderes, no necesariamente alineados a los intereses de Occidente. Si bien Rusia y China sufren de severos problemas económicos, de los cuales dimos cuenta en la entrega de la semana pasada, no dejan de ser noticia por la visión geopolítica que mantienen. De igual forma, el presidente ruso, Vladimir Putin vuelve al centro de atención por haber liquidado al líder del grupo paramilitar Wagner; mientras que la India, con un presupuesto del 6% del de la NASA, aterrizó una nave espacial en una región de la Luna a la que no se había llegado antes.

BRICS: Desdolarización y nuevos miembros 

El bloque de los BRICS, conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, celebró su cumbre de líderes del 22 al 24 de agosto en Johannesburgo, Sudáfrica. De ella destacaron los llamados a una mayor desdolarización (al menos entre los países del bloque) y los acuerdos en materia de expansión de su membresía.

Es bien sabido que China y Rusia llevan tiempo imaginado el futuro de los BRICS fundamentalmente como un bloque antioccidental de naciones en desarrollo; sin embargo, se dice que existe un feroz desacuerdo interno entre los BRICS, respecto a si deben continuar buscando la no alineación para los intereses económicos de los países en desarrollo o si deban transformar a los BRICS en un rival de Occidente.

El presidente ruso, Vladimir Putin, no asistió a la cumbre debido a que hay una orden de arresto de la Corte Criminal Internacional (ICC por sus siglas en inglés) y el Estatuto de Roma requerirían que el gobierno sudafricano buscara su arresto, pero de forma remota enfatizó que “…el proceso objetivo e irreversible de desdolarización de nuestros vínculos económicos está ganando impulso”. Como era de esperar, adoptó un tono optimista sobre el futuro del bloque, en un momento en que el presidente Xi Jinping de China está instando a los BRICS a convertirse en un rival geopolítico del G7.

El líder ruso afirmó que los cinco miembros del BRICS se están convirtiendo en los nuevos líderes económicos mundiales, y añadió que su participación acumulada en el PIB mundial ha alcanzado el 26%. Señaló que si se mide por la paridad del poder adquisitivo, los BRICS ya han superado al Grupo de los Siete principales países industrializados, representando el 31% de la economía mundial, en comparación con el 30% del G7.

En los últimos 10 años, la inversión mutua entre los estados miembros del BRICS se ha multiplicado por seis. Sus inversiones totales en la economía mundial se han duplicado, mientras que las exportaciones acumuladas representan el 20% del total mundial.

Putin también atacó las “sanciones ilegítimas… que pesan seriamente sobre la situación económica internacional” por parte de Estados Unidos y Occidente y el “congelamiento ilegal de los activos de los estados soberanos”, en un mensaje que fue bien recibido entre muchos aspirantes a ser candidatos para ingresar al bloque BRICS. “Estamos aumentando constantemente el suministro de combustible, alimentos y fertilizantes a los países del Sur Global”, añadió, al tiempo que culpaba de la escasez internacional de alimentos a las sanciones “ilegales” de Occidente.

Respecto al presidente de China, Xi Jinping, más allá de presionar al bloque BRICS para que se convierta en un rival a gran escala del G7, busca que los miembros se conviertan en “una fuerza constructiva que optimice la gobernanza global y promueva la democratización de las relaciones internacionales”. Su visión es que si se amplían los BRICS para que representen una porción similar del PIB mundial que el G7, entonces su voz colectiva en el mundo se hará más fuerte.

Expansión del bloque

Posiblemente la mayor sorpresa de la cumbre de los BRICS es que se informó que las potencias petroleras del Golfo: Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, fueron invitadas formalmente a convertirse en miembros, lo que marca la primera expansión del bloque en más de una década.

“La membresía entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2024”, dijo el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, añadiendo que además Argentina, Egipto, Etiopía e Irán se sumarán al grupo el próximo año.

De esta manera, con la incorporación de Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos a los BRICS, el mecanismo multilateral ahora incluye a los principales productores e importadores mundiales de petróleo. De esta forma, parece más natural la adopción más amplia de las monedas locales para el comercio entre los países BRICS, en lugar de seguir utilizando el dólar estadounidense.

Desde este espacio hemos señalado que la tendencia a la desdolarización es en realidad el fruto amargo de las propias acciones de Estados Unidos. En los últimos años, las sucesivas sanciones financieras unilaterales de EE.UU. han recordado cada vez a más países la necesidad y urgencia de la desdolarización, que ahora se ha convertido en un consenso general.

Durante décadas, el dólar estadounidense ha sido una divisa fuete por la confianza mundial en la deuda estadounidense. Pero Estados Unidos ha dañado al resto de la economía mundial mediante su política de flexibilización cuantitativa (QE) ilimitada y recientemente por los aumentos bruscos y masivos de las tasas de interés. Hay que decir que Estados Unidos está sobregirando el crédito del dólar estadounidense.

En el pasado probablemente no había mejor alternativa que el dólar estadounidense, y el fuerte poder económico de los EE.UU. permitió que el dólar siguiera manteniendo su hegemonía, pero ahora las cosas han cambiado.

Estadísticas de los BRICS

Creado en 2009, los países del grupo BRICS representan alrededor del 40% de la población mundial y más de una cuarta parte del PIB mundial. Y ahora que Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos e Irán están listos para ingresar al grupo, tendrá tres de los mayores productores de petróleo del mundo.

Como observa Statista en un análisis reciente, las cinco naciones BRICS superaron al G7 en términos de su PIB combinado en 2020. Eso es cuando se mide según la paridad del poder adquisitivo, es decir, ajustado por las diferencias en las compras. Según el FMI, el bloque representará colectivamente el 32.1% del PIB mundial este año. Esto supone un aumento respecto de 1995 cuando representaban sólo el 16.9% y el G7 aportaba el 29.9% del PIB mundial.

El ascenso de los países BRICS, si bien no está exento de desafíos y disparidades dentro del grupo, ha llevado a mayores llamados a una gobernanza global más inclusiva y representativa, agregando más peso a las voces que se desvían de las políticas formuladas por el G7 liderado por Occidente. En ninguna parte esa desviación ha sido más evidente que en la respuesta a la invasión rusa de Ucrania. Si bien el G7 condenó el ataque e impuso sanciones estrictas a Rusia, ninguno de los miembros del BRICS denunció las acciones de Rusia ni se sumó a las sanciones.

El líder de Wagner, Yevgeny Prigozhin, murió en un accidente aéreo ruso.

Los enemigos de Vladimir Putin han estado apareciendo muertos durante años, y el último es el jefe mercenario Yevgeny Prigozhin, quien, según se informó, murió el miércoles 23 de agosto en un accidente aéreo en las afueras de Moscú. Esto no es una coincidencia, camarada, como solían decir los soviéticos; esto ocurre exactamente dos meses después de la insurrección de Prigozhin en contra del Ministerio de Defensa ruso.

La autoridad de aviación civil de Rusia confirmó que Prigozhin estaba en el vuelo, mientras que los canales de las redes sociales dijeron que el avión Embraer fue derribado por un misil. El presidente Biden dijo a los periodistas que “no sé con certeza qué sucedió, pero no me sorprende”, y agregó que “no sucede mucho en Rusia que Putin no esté detrás”.

Yevgeny Prigozhin, líder de Wagner Group

El destino de Prigozhin probablemente quedó sellado después de su fallido motín de junio contra Putin. El Grupo Wagner de Prigozhin obtuvo el control de la ciudad rusa de Rostov, marchó hacia Moscú y derribó aviones rusos. El líder mercenario afirmó que “no teníamos el objetivo de derrocar el régimen existente”. Pero exigió la renuncia de los principales funcionarios de defensa de Rusia “quienes, a través de sus acciones poco profesionales, cometieron una gran cantidad de errores” en Ucrania.

Esa fue una acusación políticamente explosiva… y cierta. Putin ha utilizado a su propio pueblo como carne de cañón, y el Ministerio de Defensa del Reino Unido estima que los rusos sufrieron hasta 200 mil bajas, incluidos 60 mil muertos, en el primer año de la guerra.

El dictador bielorruso Aleksandr Lukashenko, aliado de Putin, negoció una tregua para poner fin al motín de Prigozhin. Pero la rebelión fue el desafío más importante en los 23 años de gobierno de Putin. Si la muerte de Prigozhin fue un asesinato, y su intención era ser un mensaje para otros posibles golpistas, pueden apostar que así es como lo leerán los rusos.

La desaparición de Prigozhin confirma la política brutal que ahora controla Rusia. Demasiados en Occidente, incluidos los de izquierda y derecha estadounidenses, imaginan que se puede avergonzar o apaciguar a Putin para que retroceda en sus ambiciones de reconstituir un imperio de la Gran Rusia. Pero esto subestima su ideología y su crueldad. Matará a cualquiera que se interponga en su camino en casa y hará lo mismo en el extranjero: en Ucrania, Polonia o cualquier otro lugar, si cree que puede salirse con la suya.

La India aterrizó una nave espacial en el polo sur de la Luna.

El aterrizaje exitoso, también ocurrido el miércoles 23 de agosto, fue el primero en llegar a esa parte de la Luna. Se produjo días después de que una misión rusa similar terminara en un accidente. India se une a Estados Unidos, Rusia y China en el pequeño grupo de naciones con capacidad espacial para realizar un alunizaje controlado.

Tres países del bloque BRICS ahora tienen capacidad espacial, por lo que se espera que con este logro de la India, inicie una nueva era de exploración. Todo esto es aún más notable, dado el minúsculo presupuesto espacial anual de 1.5 mil millones de dólares de la India. El presupuesto de la NASA asciende a 25 mil millones de dólares.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En X: @alejandrogomezt

China y la ilegalidad: grandes obstáculos para México

Un creciente problema que padece buena parte de la planta manufacturera mexicana es la inundación de toda clase de bienes originarios de China, desde los bienes intermedios hasta los terminados. Cada vez es más frecuente escuchar de fabricantes mexicanos que son desplazados por algún proveedor chino, que puede ofrecer el producto a un precio más bajo (aunque no siempre con la misma calidad) dado que gozan de un ambiente de negocios que les permite un costo país mucho más bajo que el nuestro.

Cuestiones como los costos de los energéticos, la seguridad pública y jurídica, el acceso al financiamiento con tasas de interés competitivas, regulaciones laborales y ambientales, estímulos fiscales, todos son mucho más competitivos en China. Esto con independencia de los subsidios que el gobierno central chino y sus provincias siguen otorgando. De acuerdo con un nuevo análisis realizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de expertos con sede en Washington, el gobierno chino dirige cientos de miles de millones de dólares en subsidios a empresas nacionales favorecidas cada año, y lo hace a un ritmo mucho mayor, en relación con el tamaño de su economía, que otros países desarrollados y en desarrollo.

Encontró que los beneficios, en forma de subsidios directos, préstamos por debajo de la tasa de mercado y ventas de tierras, exenciones de impuestos y capital proporcionado por fondos de inversión estatales en 2019 valían al menos $ 248 mil millones y hasta $ 407 mil millones. dependiendo de cómo se contabilicen los tipos de cambio.

Con esto en mente, no debe sorprendernos que en México tenemos un problema crónico en nuestra relación comercial con China, lo que se ilustra con las estadísticas del INEGI plasmadas en la Tabla 1. Éstas muestran que en el año 2000 nuestras exportaciones a China sumaron 204 millones de dólares (mdd), mientras que nuestras importaciones fueron de 2,880 mdd, lo que nos ocasionó un déficit de la balanza comercial de -2,676 mdd. Nuestras exportaciones siguieron creciendo, pero las importaciones lo hicieron a una tasa más rápida y partiendo de una base más elevada, lo que provocó déficits comerciales crecientes. Así llegamos al año 2022, en el cual nuestras exportaciones sumaron apenas 10,917 mdd, mientras que nuestras importaciones desde China explotaron hasta llegar a los 118,696 mdd, lo que nos ocasionó un déficit en la balanza comercial de -107,779 mdd. Esto implica que en 22 años nuestro desequilibrio con China creció en 3,928%.

El desequilibrio comercial entre México y China también resulta evidente a la luz de que en 2022 nuestras exportaciones a la potencia asiática representan apenas el 1.9% de nuestras exportaciones totales, mientras que las importaciones desde China representan el 19.6% del valor total de nuestras importaciones.     

Estas cifras, de por si escandalosas, serían todavía más graves si se considerara el terrible problema del contrabando y subvaluación de mercancías originarias de aquella nación. Es decir, lo aquí plasmado es lo que se registra en los pedimentos aduanales, pero no se registra todo el producto asiático que entra en la forma de contrabando bronco y que no se registra en ningún lado. Además de que existe un fuerte problema de subvaluación, con el fin de defraudar al fisco mexicano. Veamos por ejemplo, el caso de importaciones de tenis deportivos con corte de piel de una marca reconocida con un precio de 90 centavos de dólar por par. Pero así como se da esta situación, también vemos importaciones de trajes sastre con precios de lo que cuestan los botones del mismo, o brasieres a 10 centavos de dólar.

Es evidente pues que el déficit de México con China es mucho más elevado que lo que nos muestran las cifras oficiales y este problema crónico está haciendo estragos en muchos sectores manufactureros de México. No es casualidad que en el comparativo de 2019 a 2022, el índice de volumen físico de actividad industrial de la cadena Cuero-Calzado-Marroquinería se encuentre 16.4% por debajo, que la Fabricación de prendas de vestir haya disminuido -12.2%, que la Fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir esté 8.4% abajo y que la Fabricación de insumos textiles y acabado de textiles haya caído -6.1%.

Otro tema que afecta mucho a la manufactura nacional de bienes terminados es el creciente problema de importaciones desde China vía empresas de mensajería, las cuales por lo general tienen un valor declarado en aduana por debajo del precio real pagado por el importador o consumidor mexicano, además de que pagan una tasa arancelaria por debajo de lo que paga una importación tradicional y no hay límite a la cantidad de paquetes que desde un domicilio mexicano se pueden importar. Entonces, como la tasa máxima que se cobra a las importaciones vía empresas de mensajería es de 20% cuando el paquete tiene un valor de hasta 2,500 dólares, pues no hay problema para el importador en México porque se puede traer 100 paquetes de 2,500 dólares todos los días y pagar el arancel preferente de 20%, en lugar de pagar el arancel NMF que le corresponde a China más el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Con este tema hay todavía mucho por investigar porque estas importaciones entran con una fracción arancelaria genérica por lo que no se sabe a ciencia cierta lo que entra y el daño causado a cada actividad manufacturera en específico.

La Administración Nacional de Aduanas de México (ANAM) no ha atendido estos crecientes problemas y la industria nacional sufre las consecuencias; pero también hay corresponsabilidad de legisladores que no han realizado los cambios a la Ley Aduanera que se requieren para darle a la autoridad mayores elementos para desechar el valor de las mercancías cuando estas están evidentemente subvaluadas. De igual forma, no se ha creado una percepción de riesgo para el importador subvaluador, si eres descubierto en el delito, pagas la multa y lo arreglas. Por ello es importante realizar cambios legales para tipificar la subvaluación de mercancías importadas como defraudación fiscal.  

Hay muchas cosas por hacer en la lucha contra la ilegalidad y para darle fortaleza a la industria manufacturera nacional, pero se requiere voluntad política y acciones para erradicar la corrupción. No se pide proteccionismo, sólo piso parejo para competir y que se respete la legalidad.

China es la mayor amenaza para el desarrollo manufacturero de México. Si bien existen oportunidades de nearshoring en las que Estados Unidos quiere dejar de comprarle a China, lo que ocasiona que se muevan las plantas exportadoras a otros países como México, nuestro creciente déficit comercial con China es un lastre para nuestro desarrollo y debilita a las empresas, imposibilitando a muchas de ellas para poder abastecer el mercado interno. Vean como las ciudades se están llenando de tiendas de productos chinos en perjuicio de la planta manufacturera local.  

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP

alejandro@gaeap.com    

En Twitter: @alejandrogomezt

El choque financiero que se avecina

Un tema que preocupa a muchos es lo que pasará con el valor del dólar. Después de que se negoció satisfactoriamente ampliar el techo de la deuda del gobierno de Estados Unidos, ahora vemos el tipo de cambio en torno a los 17.30 pesos por dólar. El peso mexicano se mantiene fuerte por diversas razones como las elevadas tasas de interés que pagamos y la entrada de divisas que genera, las remesas, el carry trade, entre otros. Muchos se preguntan respecto de la evolución futura del tipo de cambio y en mi opinión veremos un peso fuerte, pero se irá debilitando conforme avanzan los procesos electorales presidenciales en México y Estados Unidos, y nuestro país sea severamente cuestionado en el vecino del norte por la fallida estrategia de combate al narcotráfico, por las violaciones reiteradas al TMEC, la falta de seguridad jurídica, entre otros.

Sin embargo, con independencia de esta coyuntura, en una visión de mucho más largo plazo, todo parece indicar que el dólar estadounidense está destinado a debilitarse poco a poco. En esta entrega sigo profundizando en el tema desarrollado en las columnas de hace algunas semanas.  

En un artículo editorial de James Rickards, titulado “El choque que se avecina para el sistema monetario mundial”, publicado el 8 de junio en el sitio web DailyReckoning.com, se menciona que el próximo 22 de agosto, dentro de poco más de dos meses, se dará a conocer el acontecimiento más importante en las finanzas internacionales desde 1971. Implica el lanzamiento de una nueva moneda global que podría debilitar el papel del dólar en el sistema de pagos internacionales y, en última instancia, en unos pocos años, desplazar al dólar estadounidense como principal moneda de reserva.

De acuerdo con el autor, el proceso por el cual esto sucederá no tiene precedentes, y el mundo no está preparado para esta onda expansiva geopolítica. Este shock monetario será puesto en marcha por el bloque de países BRICS, cuyos miembros son: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Esta jugada por el estatus de moneda de reserva global por parte de los BRICS afectará el comercio mundial, la inversión extranjera directa y las carteras de inversionistas de manera dramática e imprevista.

Hasta ahora el acontecimiento más importante en el sistema BRICS ha sido el relacionado a la expansión de su membresía. Esto ha llevado a la adopción informal del nombre BRICS+ para la organización ampliada. Actualmente hay ocho naciones que han solicitado formalmente la membresía y otras 17 que han expresado interés en unirse.

Los ocho solicitantes formales son: Argelia, Argentina, Baréin, Egipto, Indonesia, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos; mientras que los 17 países que han expresado interés son: Afganistán, Bangladesh, Bielorrusia, Kazajstán, México, Nicaragua, Nigeria, Pakistán, Senegal, Sudán, Siria, Tailandia, Túnez, Turquía, Uruguay, Venezuela y Zimbabue.

El bloque BRICS+ es muy poderoso de manera que hay mucho más detrás de esta lista de países, más allá de simplemente querer aumentar el número de asistentes a futuras reuniones:  

  1. Si Arabia Saudita y Rusia son miembros, tiene a dos de los tres productores de energía más grandes del mundo (EE.UU. es el otro miembro de los Tres Grandes de la energía).
  2. Si Rusia, China, Brasil e India son todos miembros, ya tiene a cuatro de los siete países más grandes del mundo medidos por su masa territorial, de manera que posee el 30% de la superficie seca de la Tierra y los recursos naturales relacionados.
  3. Casi el 50% de la producción mundial de trigo y arroz, así como el 15% de las reservas mundiales de oro, se encuentran en los BRICS.
  4. Mientras tanto, China, India, Brasil y Rusia son cuatro de los nueve países con mayor población del planeta, con una población combinada de 3,200 millones de personas o el 40% de la población de la Tierra.
  5. China, India, Brasil, Rusia y Arabia Saudita tienen un PIB combinado de 29 billones de dólares o el 28% del PIB mundial nominal. Si se utiliza la paridad del poder adquisitivo para medir el PIB, entonces la participación de los BRICS supera el 54%.
  6. Rusia y China tienen dos de los tres mayores arsenales nucleares del mundo (el otro líder es Estados Unidos).

De acuerdo con todas las mediciones (población, superficie terrestre, generación de energía, PIB, producción de alimentos y armas nucleares), los BRICS no es solo otro organismo multilateral. Son una alternativa sustancial y creíble a la hegemonía occidental. Los BRICS actuando juntos son un polo de un nuevo mundo multipolar o incluso bipolar.

Cuando se anuncie el lanzamiento de su nueva moneda en agosto de este año, la moneda no caerá en un campo árido. Caerá en una sofisticada red de capital y comunicaciones. Esta red mejorará en gran medida sus posibilidades de éxito.

Los BRICS también están desarrollando un sistema de telecomunicaciones submarino de fibra óptica que conectaría a sus miembros. Se está desarrollando bajo el nombre BRICS Cable. Parte de la motivación de BRICS Cable es impedir el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. sobre el tráfico de mensajes que se transmite a través de las redes de cable existentes.

¿Qué hay detrás de esta búsqueda para deshacerse del dólar? Como lo he mencionado en pasadas entregas, en gran parte, es la respuesta a la militarización del dólar por parte de Estados Unidos mediante el uso de sanciones en contra de países que considera hostiles o contrarios a sus intereses.

Desde varios años, diferentes analistas han advertido sobre el hecho de que funcionarios estadounidenses del Tesoro, el Pentágono y la comunidad de inteligencia han abusado de las sanciones en dólares y que esto eventualmente llevaría a los adversarios de Estados Unidos a abandonar el dólar para evitar el impacto de las sanciones.

Tal abandono del dólar como moneda de reserva global, conduciría a una potencia diluida de la efectividad de las sanciones, costos imprevistos impuestos a los EE.UU. y, finalmente, al colapso de la confianza en el dólar mismo. Estas advertencias fueron ignoradas en su mayoría.

Ahora hemos llegado a la primera y segunda etapa de este pronóstico y estamos peligrosamente cerca de la tercera.

Durante años, Estados Unidos ha usado sanciones para castigar a naciones como Irán. Pero las sanciones que EE.UU. y sus aliados impusieron a Rusia después de que invadió Ucrania el año pasado fueron mucho más allá del tipo de sanciones anteriormente impuestas y no tenían precedentes.

Muchas otras naciones comenzaron a darse cuenta de que podrían ser las siguientes en ser sancionadas si se enfrentaban a los EE.UU. en ciertos temas. Y ese miedo ha acelerado, en gran medida, el impulso para tomar la decisión de salirse del sistema del dólar por completo.

El deseo de abandonar el dólar no se limita a objetivos actuales como Rusia, sino que son compartidos por naciones como China, Irán, Turquía, Arabia Saudita, Argentina y muchos otros.

De esta manera, los BRICS+ representan un esfuerzo realista para desdolarizar los pagos globales y eventualmente las reservas globales.

Durante años, analistas como James Rickards han argumentado que el dólar seguiría siendo la moneda de reserva líder en el mundo por más tiempo de lo que la mayoría de la gente piensa. Pero Rickards también nos muestra cómo es que una nueva moneda de los BRICS+ podría acelerar en gran medida la desaparición del dólar como la principal moneda de reserva del mundo. ¿Cómo podría esto suceder más rápido de lo que inicialmente se pensaba? Siga leyendo. 

El choque que se avecina para el sistema monetario mundial

El deseo global de alejarse del dólar como medio de intercambio para el comercio internacional de bienes y servicios no es nuevo. La diferencia hoy es que ha pasado de ser un tema de discusión y futurismo a ser una realidad inminente, y esto pasó en un período de tiempo notablemente corto. Veamos algunos ejemplos:

  1. Dubai y China concluyeron recientemente un acuerdo por el cual Dubai aceptará el yuan chino como pago por las exportaciones de petróleo de Dubai. A su vez, Dubai puede usar el yuan para comprar semiconductores o productos manufacturados de China.
  2. Arabia Saudita y China han estado discutiendo acuerdos similares de petróleo por yuan, pero aún no se ha implementado nada definitivo. Estas discusiones se complican por el antiguo acuerdo de petrodólares de Arabia Saudita con los EE.UU. Aún así, se espera algún progreso en este sentido.
  3. China y Brasil han llegado recientemente a un acuerdo monetario bilateral de amplia base en el que cada país acepta la moneda del otro en el comercio. Mientras tanto, existe una relación estratégica creciente entre China y Rusia a medida que las dos superpotencias se enfrentan conjuntamente a Estados Unidos. En la relación comercial entre las dos naciones, Rusia puede pagar en rublos los productos manufacturados chinos y otras exportaciones, mientras que China paga en yuanes la energía rusa, los metales estratégicos y los sistemas de armas.

Sin embargo, todos estos arreglos pronto pueden ser reemplazados por una nueva moneda BRICS+, que se anunciará en Durban, Sudáfrica, en la Conferencia anual de la Cumbre de Líderes BRICS del 22 al 24 de agosto.

En principio, se ha mencionado que la moneda estará vinculada a una canasta de productos básicos para su uso en el comercio entre los miembros. Inicialmente, la canasta de productos básicos BRICS+ incluiría petróleo, trigo, cobre y otros bienes esenciales comercializados a nivel mundial en cantidades específicas.

Con toda probabilidad, la nueva moneda BRICS+ no estaría disponible en forma de billetes de papel para su uso en las transacciones diarias. Sería una moneda digital soportada por una nueva institución financiera de BRICS+, con tráfico de mensajes encriptados para registrar los pagos vencidos o adeudados por las partes participantes.

La información más reciente de los grupos de trabajo de los BRICS es que esta metodología de valoración de canastas está encontrando los mismos problemas que el economista John Maynard Keynes encontró en las reuniones de Bretton Woods en 1944.

Keynes sugirió inicialmente un enfoque de canasta de productos básicos para una moneda mundial que llamó bancor. La dificultad es que las materias primas globales incluidas en cualquier canasta no son totalmente fungibles (por ejemplo, hay más de 70 grados de crudo que se distinguen por su viscosidad y contenido de azufre, entre otros atributos).

Al final, Keynes vio que una canasta de productos básicos no es necesaria y que un solo producto básico, el oro, serviría mejor al propósito de anclar una moneda por razones de conveniencia y uniformidad.

Partiendo de la impracticabilidad de las canastas de productos básicos como depósitos uniformes de valor, parece probable que la nueva moneda BRICS+ más bien vaya a estar vinculada a las reservas de oro de sus países miembros.

Esto juega a favor de los miembros fuertes de los BRICS: Rusia y China, que son los dos mayores productores de oro del mundo y ocupan el sexto y séptimo lugar, respectivamente, entre las 100 naciones con más reservas de oro.

James Rickards menciona que es importante precisar que este tipo de acontecimientos se difunden con frecuencia como el “fin del dólar como moneda de reserva”. Pero dichos comentarios lo que hacen es revelar una falta de comprensión de cómo funcionan realmente los sistemas monetarios y monetarios internacionales.

El error clave en casi todos estos análisis es no distinguir entre los roles respectivos de una moneda de pago y una moneda de reserva. Las monedas de pago se utilizan en el comercio de bienes y servicios. Las naciones pueden comerciar en cualquier moneda de pago que deseen, no tiene que ser dólares.

Por su parte, las monedas de reserva son diferentes. Son esencialmente las cuentas de ahorro de las naciones soberanas que las han ganado principalmente a través de superávits en su balanza de pagos. Estos saldos no se mantienen en forma de moneda sino en forma de valores.

Cuando los analistas dicen que el dólar es la principal moneda de reserva, lo que en realidad quieren decir es que los países mantienen sus reservas en valores denominados en una moneda específica. Para el 60% de las reservas globales, esas tenencias son valores del Tesoro de EE.UU. denominados en dólares. Las reservas en realidad no están en dólares; están en valores denominados en dólares.

Como resultado, ningún país puede ofrecer una moneda de reserva sin un mercado de bonos soberanos grande y bien desarrollado. En ese sentido, ningún país del mundo se acerca al mercado del Tesoro de EE.UU. en términos de tamaño, variedad de vencimientos, liquidez, liquidación, derivados y otras características necesarias.

Entonces, el impedimento real para que otra moneda se convierta en moneda de reserva es la ausencia de un mercado de bonos donde las reservas se puedan invertir realmente. Es por eso que es tan difícil desplazar los bonos del Tesoro como activos de reserva, incluso si quisiera. Una vez más, ningún país del mundo puede acercarse a los EE. UU. en ese sentido.

Pero aquí es donde se pone interesante y por qué el dólar podría perder su principal estatus de reserva mucho más rápido de lo que se pensaba.

Esto se debe a que la moneda BRICS+ ofrecería la oportunidad de saltarse el mercado del Tesoro y crear un mercado de bonos profundo y líquido que podría desafiar a los bonos del Tesoro en el escenario mundial casi de la nada. Para ello es clave crear un mercado de bonos de divisas BRICS+ en 20 o más países a la vez, confiando en que los inversionistas minoristas de cada país comprarán los bonos.

Los bonos BRICS+ se ofrecerían a través de bancos y oficinas postales y otros puntos de venta minorista. Estarían denominados en moneda BRICS+, pero los inversionistas podrían comprarlos en moneda local a tipos de cambio basados en el mercado.

Dado que la moneda está respaldada por oro, ofrecería una reserva de valor atractiva en comparación con los instrumentos locales propensos a la inflación o al incumplimiento en países como Brasil o Argentina. Los chinos en particular encontrarían atractivas tales inversiones, ya que en gran medida tienen prohibido invertir en los mercados extranjeros y tienen un problema de sobreinversión en bonos de bienes raíces locales y acciones nacionales.

Tomará tiempo para que dicho mercado atraiga a los inversionistas institucionales, pero el gran volumen de inversión minorista en instrumentos denominados BRICS+ en India, China, Brasil y Rusia y otros países al mismo tiempo podría absorber los excedentes generados a través del comercio mundial en la Moneda BRICS+.

En resumen, la forma de crear una moneda de reserva instantánea es crear un mercado de bonos instantáneo utilizando a sus propios ciudadanos como compradores dispuestos.

Estados Unidos hizo algo similar en 1917. Entre 1790 y 1917, el mercado de bonos de Estados Unidos era solo para profesionales. No había mercado minorista. Eso cambió durante la Primera Guerra Mundial cuando Woodrow Wilson autorizó los Liberty Bonds para ayudar a financiar la guerra.

Hubo eventos en todas las ciudades importantes para promover la compra de los Liberty Bonds. Se convirtió en un deber patriótico comprar Liberty Bonds. El esfuerzo funcionó y también transformó las finanzas por completo. Fue el comienzo de un mundo en el que todos los días los estadounidenses comenzaron a comprar acciones, bonos y valores como inversionistas minoristas.

Si los BRICS+ utilizan una especie de modelo patriótico Liberty Bond, es muy posible que puedan crear activos de reserva internacionales denominados en la moneda BRICS+ incluso en ausencia del apoyo de los mercados desarrollados.

Todo este giro de los acontecimientos (introducción de una nueva moneda respaldada por oro, adopción rápida como moneda de pago y uso gradual como moneda de activo de reserva) comenzará el 22 de agosto de 2023, después de años de desarrollo.

A excepción de los participantes directos, la mayor parte del mundo ha ignorado esta iniciativa. El resultado será un trastorno del sistema monetario internacional que se producirá en cuestión de semanas, veremos cómo se desenvuelven las cosas.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt

La huida desde el dólar estadounidense

Muchos países están cansados del arreglo financiero que desde 1971, año en que se rompieron los acuerdos de Bretton Woods, ha permitido a Estados Unidos controlar buena parte de la suerte económica de casi todos los países. Este país es el emisor de la moneda utilizada para la mayoría de las transacciones comerciales a nivel mundial y de reserva global. Esta posición privilegiada, también le ha permitido sancionar a las naciones que considera hostiles y hacerse de buena parte de la riqueza global, en la forma como lo expliqué en la entrega de la semana pasada.

Richard Nixon, presidente de EEUU de 1969 a 1974

Pero las cosas poco a poco han venido cambiando y desde hace algún tiempo muchos países huyen del dólar. Esto no sólo se debe a que el dólar ha perdido el 85% de su valor entre 1971 y la actualidad (debido a la emisión imparable de billones de dólares sin ningún respaldo, como el que se tenía antes con el patrón oro), sino porque además muchas naciones están cansadas de un sistema financiero injusto que permite a una nación obtener una enorme ventaja sobre las demás y hacerse de sus riquezas de manera fácil. Para ponerlo de una manera sencilla, Estados Unidos es un jugador de Monopoly, pero al mismo tiempo controla el banco, extiende créditos a los otros jugadores, por los que cobra sustanciales intereses, y jamás se le acaba el efectivo para comprar todas las propiedades y bienes que quiera a los demás jugadores.

En este sentido, en un artículo de Ted Snider, publicado el 9 de mayo en el portal de AntiWar.com, y titulado “La huida desde el dólar estadounidense”, se hace un recuento de cómo una enorme cantidad de países, enemigos y aliados de Estados Unidos por igual, realizan esfuerzos por alejarse del uso del dólar estadounidense en el comercio internacional.

El artículo comienza con un recuento de que el 20 de marzo, el presidente chino, Xi Jinping, se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Moscú. En su artículo publicado en los medios de comunicación rusos antes de la reunión, XI dijo con entusiasmo que “el comercio entre China y Rusia superó los 190 mil millones de dólares estadounidenses el año pasado, un 116% más que hace diez años”. Aunque ha alcanzado el equivalente a 190 mil millones de dólares estadounidenses, ya no se negocia en dólares estadounidenses. En su artículo en los medios chinos, Putin dijo que “la proporción de liquidaciones en monedas nacionales” de todo ese comercio “está creciendo”. El 65% de ese comercio masivo entre China y Rusia ahora se realiza en sus monedas rusa y china.

Aunque EE.UU. ve a Rusia y China como las mayores amenazas a su posición en el mundo, no son solo los enemigos de EE.UU. los que huyen del dólar. Sus amigos más cercanos también lo han insinuado y hecho. Después de sus reuniones con XI en China, el presidente francés, Emmanuel Macron, probablemente sorprendió y enfureció a los EE.UU. al pedir a Europa que reduzca su dependencia de la “extraterritorialidad del dólar estadounidense”.

Xi Jinping y Vladimir Putin, presidentes de China y Rusia respectivamente

Estos llamados a una huida del dólar estadounidense no son meramente económicos, son también geopolíticos. Son llamados a reformar el orden financiero mundial desafiando la hegemonía estadounidense y abogando por la multipolaridad. El monopolio del dólar no solo ha asegurado la riqueza estadounidense: ha asegurado el poder estadounidense. Estados Unidos es el único país del mundo que paga su deuda externa en su propia moneda, además de que la mayor parte del comercio internacional se realiza en dólares y la mayor parte de las reservas de divisas de los países también se mantienen en dólares. Ese dominio del dólar a menudo ha permitido a los EE.UU. dictar la alineación ideológica o imponer ajustes estructurales económicos y políticos en otros países. También ha permitido que EE.UU. se convierta en el único país del mundo que puede sancionar efectivamente a sus oponentes. La emancipación de la hegemonía del dólar es la liberación de la hegemonía estadounidense. La huida del dólar estadounidense es un mecanismo para reemplazar el mundo unipolar liderado por Estados Unidos por un mundo multipolar.

Como Estados Unidos ha demostrado a lo largo de la historia con Cuba, Venezuela, Afganistán, Irán y Rusia, el monopolio del dólar permite convertirlo en un arma muy poderosa rápidamente. Las reservas internacionales y los fondos de los países pueden ser rehenes, y los países pueden verse coaccionados y obligados a acatar las sanciones estadounidenses para evitar pasar hambre. Las demostraciones recientes de ese poder han despertado a muchos países a que se den cuenta de su vulnerabilidad en el sentido de que EE.UU. en cualquier momento los puede sancionar si no están alineados a sus intereses.

La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, dijo recientemente (a raíz de las sanciones impuestas a Rusia por su invasión a Ucrania) que “existe un riesgo cuando usamos sanciones financieras que están vinculadas al papel del dólar que, con el tiempo, podría socavar la hegemonía del dólar”. Explicó que “por supuesto, crea un deseo por parte de China, Rusia e Irán de encontrar una alternativa”.

Janet Yellen, Secretaria del Departamento del Tesoro

Y eso es justo lo que se ha hecho. Pero en su diagnóstico a Yellen aún le falta considerar el efecto mayor de la guerra del dólar estadounidense. No son solo China, Rusia e Irán los que ahora buscan escapar de la presión. Los enemigos de Estados Unidos, pero también sus amigos y todo los que están en medio, están considerando huir del dólar.

China y Rusia lo están haciendo. El aliado de la OTAN, Francia, lo pide para Europa. Los países no alineados también están hablando de ello o ya lo están haciendo.

India es una potencia económica en crecimiento. Y, al igual que China, India ha aumentado enormemente su comercio con Rusia. India y Rusia ahora han comenzado las discusiones sobre un acuerdo de libre comercio entre India y la Comisión Económica Euroasiática dirigida por Rusia. Los dos países están ahora comprometidos en “negociaciones avanzadas” para un nuevo tratado bilateral de inversión. Rusia ha expresado interés en utilizar “monedas nacionales y monedas de países amigos” para el comercio. India también “ha estado interesada en” avanzar hacia dejar atrás el dólar al “aumentar el uso de su moneda rupia para el comercio con Rusia”. Y la India ha comenzado recientemente a comprar algo de petróleo ruso en rublos rusos.

La hegemonía del dólar estadounidense también se ha visto amenazada en el patio trasero de Estados Unidos. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha propuesto escapar del control del dólar “creando una moneda latinoamericana”. Mientras estaba en China para reunirse con XI, Lula preguntó: “¿Quién decidió que el dólar sería la moneda [del mundo]?” Luego respondió a su propia pregunta. En marzo, Brasil y China escaparon del dólar estadounidense al asignar cada uno de sus bancos para realizar su comercio bilateral en el real brasileño y el yuan chino.

El presidente de Brasil, Lula da Silva y Xi Jinping

Pakistán ahora también comercia con China en su propia moneda. Irán y Rusia han huido del dólar y ahora están negociando en riales y rublos. Recientemente anunciaron que eludieron el sistema financiero de EE.UU. al vincular sus sistemas bancarios como una alternativa al SWIFT para operar entre ellos. Arabia Saudita ha dicho que no ve “problemas” en el comercio de petróleo en monedas distintas al dólar estadounidense. Robert Rabil, profesor de ciencias políticas en Florida Atlantic University, dice que los Emiratos Árabes Unidos, Egipto e Israel también se han alejado del dólar estadounidense.

La Unión Económica Euroasiática ha acordado “una transición por etapas” de la liquidación del comercio en “moneda extranjera” a “liquidaciones en rublos”.

Quizás lo más sorprendente para EE.UU. fue la decisión de la reunión del 30 y 31 de marzo de los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) de reducir la dependencia del dólar estadounidense. ASEAN está compuesta por Indonesia, Tailandia, Filipinas, Singapur, Vietnam, Camboya, Laos, Malasia, Myanmar y Brunei. La reunión produjo una declaración conjunta para “reforzar la resiliencia financiera… mediante el uso de la moneda local”. Pero lo que debe haber sido más inquietante para EE. UU. fue la explicación que dio el presidente de Indonesia, Joko Widodo, sobre la decisión. Widodo dijo que la medida es necesaria para protegerse de “posibles repercusiones geopolíticas”. ¿Qué quiso decir con eso? “Ten mucho cuidado”, explicó. “Debemos recordar las sanciones impuestas por Estados Unidos a Rusia”.

Yellen tenía razón cuando dejó entre ver que las sanciones a Rusia habían mermado la confianza en el dólar como moneda de reserva. Widodo dijo que las sanciones de EE.UU. a Rusia expusieron cuán vulnerables son los países si dependen de los dólares estadounidenses y de los sistemas de pago extranjeros de EE.UU. Dijo que el uso del sistema de transacciones en moneda local de la ASEAN para comerciar en monedas locales ayudaría a abordar la necesidad de que Indonesia se prepare para la posibilidad de que Estados Unidos pueda sancionarlo de manera similar.

Estas naciones no son las únicas organizaciones que mapean su huida del dólar estadounidense. También lo están haciendo los países que conforman BRICS, una organización internacional enorme cuyo objetivo principal es equilibrar la hegemonía estadounidense en un nuevo mundo multipolar. Compuesto por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, representa el 41% de la población mundial. BRICS también está hablando de realizar operaciones comerciales en las monedas de sus miembros o incluso en una nueva moneda de BRICS.

Lula sugirió recientemente que “el banco BRICS tenga una moneda para financiar el comercio entre Brasil y China, entre Brasil y otros países BRICS” para que los países no se vean obligados “a perseguir dólares para exportar, cuando podrían exportar en sus propias monedas.”  El vicepresidente de la Duma estatal rusa, Alexander Babakov, también dijo recientemente que los BRICS están trabajando para crear su propia moneda.

Una moneda BRICS podría desafiar al dólar más allá de las fronteras de BRICS. “Debido a que cada miembro de la agrupación BRICS es un peso pesado económico en su propia región, los países de todo el mundo probablemente estarían dispuestos a hacer negocios” en la moneda, sugirió un informe en el Financial Post.

Una de esas regiones es África. En julio se celebrará en San Petersburgo la cumbre Rusia-África. Olayinka Ajala, profesora titular de Política y Relaciones Internacionales en la Universidad de Leeds Beckett y autor de “The Case for Neutrality: Understanding African Stances on the Russia-Ukraine Conflict”, dijo que “un enfoque principal de Rusia y China en este momento es lograr que los países africanos apoyen la moneda BRICS propuesta”. Él dice que “este será un tema importante en la próxima conferencia”. Ajala explica que “África es un continente consumidor, lo que significa que importan muchos bienes y servicios”. Dice que “con una población de más de 1.2 miles de millones, si Rusia y China son capaces de convencer a los países africanos de la necesidad de deshacerse del dólar, será un duro golpe para Estados Unidos”.

El artículo de Ted Snider concluye mencionando que desde África hasta el Sudeste Asiático y América Latina, desde Rusia y China hasta India, Irán y Arabia Saudita, los países están trazando su curso para alejarse del dólar estadounidense. Como mecanismo de transición de la hegemonía estadounidense a un mundo multipolar, los efectos económicos serían grandes, pero los efectos geopolíticos podrían ser aún mayores.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt

Riesgos de las monedas digitales de los bancos centrales

Una moneda digital es cualquier moneda nacional emitida por un banco central que esté disponible exclusivamente en formato electrónico. Las versiones electrónicas de la moneda ya dominan los sistemas financieros de la mayoría de los países. Lo que diferencia a la moneda digital de la moneda electrónica que ya está en las cuentas bancarias de millones de mexicanos es que la moneda digital nunca toma forma física.

Puede ir a un cajero automático ahora mismo y transformar fácilmente el dinero electrónico de sus cuentas bancarias. Sin embargo, la moneda digital nunca sale de una red informática y se intercambia exclusivamente a través de medios digitales.

Hay tres variedades principales de moneda digital: criptomoneda, monedas estables y moneda digital del banco central, estas últimas conocidas como CBDC.  Una moneda digital del banco central es una moneda digital emitida y supervisada por el banco central de un país. Por ejemplo, piense en el caso de que el Bitcoin fuera administrado por el Banco de la Reserva Federal (FED) y tuviera el respaldo total del gobierno de los EE.UU.

Ahora en día más de 100 países están explorando las CBDC en un nivel u otro, según el FMI. Pero a partir de 2022, solo un puñado de países y territorios tienen CBDC o tienen planes concretos para emitirlos. Algunos lugares en los que CBDC ya está disponible incluyen el Banco Central de las Bahamas (Sand Dollar), el Banco Central del Caribe Oriental (DCash), el Banco Central de Nigeria (e-Naira) y el Banco de Jamaica (JamDex), por nombrar solo algunos. pocos.

Hay mucho entusiasmo por parte de la gente a nivel mundial por el futuro de las monedas nacionales y que éstas puedan ser digitales. Pero en un artículo de J.B.Shurk, publicado el 12 de abril en el sitio web The Gatestone Institute, titulado “Monedas digitales del banco central: dinero de juguete que destruirá lo que queda de la propiedad privada, los mercados libres y la libertad personal” se advierte de los enormes riesgos que conlleva la existencia del dinero digital y cómo es que de implementarse (desplazando el anonimato de la moneda fiat) acabará con lo que queda del sistema capitalista.

El artículo de Shurk comienza señalando como durante la Guerra Fría, la división entre Este y Oeste se describía comúnmente como un enfrentamiento entre el comunismo y el capitalismo. La Unión Soviética (URSS), sus países satélites y aliados operaban economías planeadas centralmente en las autoridades gubernamentales dirigían la asignación de recursos, la producción agrícola y la fabricación industrial del Estado. Por su parte, Estados Unidos y el bloque Occidental defendieron las normas democráticas liberales y el libre mercado. Esa división, por supuesto, siempre fue demasiado simplista. Es verdad que Estados Unidos no solo apoyó a las dictaduras del tercer mundo cuando al hacerlo produciría ventajas estratégicas contra la URSS, sino que también la diferenciación entre mercados libres y controlados nunca fue tan sencilla.

Cuando los estudiantes universitarios aprenden los conceptos básicos del capitalismo, se les enseña acerca de los mercados en los que las personas pueden negociar libremente el intercambio de bienes y servicios de acuerdo con sus necesidades, gustos y preferencias, así como su presupuesto disponible. Se les enseña que la propiedad privada es el sello distintivo del capitalismo y es la distinción clave que separa al capitalismo respecto de los sistemas económicos socialistas y comunistas, en los que la propiedad se comparte de diversas formas entre la gente o es propiedad exclusiva del Estado.

Sin embargo, cuando los jóvenes estudiantes maduran, se dan cuenta de que, en todo Occidente, la propiedad privada y el libre mercado no son ni tan privados ni tan libres. Uno puede pensar que es dueño de una propiedad inmobiliaria después de haber realizado todos los pagos para hacerse de ella, pero ¿qué sucede si en ese terreno que acabas de comprar quieres construir un edificio de departamentos o unos locales comerciales? Pues no puedes simplemente empezar a construir. Vas a tener que realizar una letanía de trámites burocráticos con la Dirección de Desarrollo Urbano, con la de Medio Ambiente, Bomberos, Protección Civil, Dirección de Tránsito, y quien sabe cuanta burocracia adicional. El proceso será largo y tortuoso, puede durar años, y tal vez el permiso de construcción jamás se otorgue. De esta forma, vamos entendiendo que lo que supuestamente es nuestro, está sujeto a decenas de individuos que le dirán como puedes usar su propiedad.

En la mayoría de los lugares de Occidente, tendrían razón. Los estatutos, los reglamentos y las obligaciones tributarias gravan lo que usted cree que es suyo, e incluso cuando uno haya seguido todas las leyes al pie de la letra y haya pagado cada centavo de contribuciones, todavía no hay garantía de que los funcionarios gubernamentales no invoquen más tarde las leyes de expropiación para robar lo que usted posee porque creen que pueden usar su propiedad privada de manera más fructífera para el “bien público”.

Asimismo, los mercados libres difícilmente están libres de la intervención del gobierno. Las leyes, reglamentos y normas federales, estatales y locales restringen las actividades de cada industria. Antes de iniciar cualquier nueva aventura comercial, un empresario debe considerar una enorme cantidad de restricciones impuestas por el Estado: ¿Qué tipo de productos se pueden comprar y vender? ¿Qué tipo de materias primas deben entrar en esos productos? ¿Qué tipos de permisos gubernamentales deben obtenerse primero? ¿Qué tipos de empleados calificados se requieren para hacer el trabajo? ¿Cuánto tiempo se les permite a esos empleados estar en el trabajo? ¿Qué estándares de seguridad y de la industria se deben seguir? ¿Qué medios de transporte se pueden utilizar para mover los productos terminados de un lugar a otro? ¿En qué tipos de almacenamiento se pueden guardar esos productos? ¿Qué clientes intermedios pueden comprar bienes legalmente? ¿Pueden esos bienes cruzar las fronteras nacionales sin violar los tratados internacionales o las restricciones de seguridad nacional? El intercambio negociado de bienes y servicios difícilmente es simple cuando las reglas y regulaciones gobiernan cada parte de la transacción de mercado y el incumplimiento de esas reglas resulta en multas, pérdida de inventarios, demoras o incluso sanciones penales.

Los estudiantes universitarios del capitalismo aprenden que en teoría los mercados operan de acuerdo con las leyes de la oferta y la demanda, a través de las cuales la “mano invisible” de Adam Smith guía tanto la producción como los precios de los bienes terminados. Cuando la demanda de un producto en particular es alta, su precio aumentará. Cuando los precios suban, nuevos empresarios ingresarán al mercado y producirán más bienes. Cuando esos empresarios compiten entre sí, su deseo de atraer clientes crea un incentivo natural para que construyan los mejores productos posibles de la manera más eficiente al menor costo. La competencia, en teoría, obliga a los mercados a descartar naturalmente productos malos y caros, mientras mantiene bajos los precios de los mejores productos.

En la práctica, sin embargo, los estudiantes maduros del capitalismo entienden que muchos empresarios idealmente no buscan los mercados donde está la mayor competencia sino una situación que les permita mantener condiciones de mejores precios para maximiar la utilidad. Dondequiera y siempre que los productores puedan fabricar y vender bienes preferirán los mercados en los que la competencia sea menor para ser ellos quienes determinen la cantidad y el precio de su producto. Cuando su producto es algo que los consumidores deben tener, los empresarios monopolistas trataran de controlar el mercado. Así es como se hacen las verdaderas fortunas y en México somos expertos en crear grandes capitales con base en lo que se conoce como “capitalismo de cuates” o “crony capitalism”. El resultado final es que hasta los más férreos capitalistas siempre buscan formas en las que puedan aprovechar las leyes y regulaciones, el conocimiento especializado, los contratos gubernamentales u otros mecanismos de exclusión para restringir la entrada de competidores potenciales al mercado. No hay nada “invisible” en las formas en que las grandes corporaciones y los conglomerados de todo tipo utilizan su influencia para evitar que las empresas más pequeñas desafíen su dominio. De esta manera, la mayoría de los mercados difícilmente podrían describirse como totalmente “libres”.

Si ni la propiedad privada ni los mercados libres existen fuera de los libros de texto, el surgimiento de las monedas nacionales fiduciarias, mediante las cuales el dinero basado en el oro ha sido reemplazado por billetes de papel sin valor innato impuestos por el gobierno, solo ha exacerbado el problema. La utilidad del dinero, sobre el trueque tradicional de bienes y servicios, proviene de sus tres funciones principales: proporcionar (1) una unidad de cuenta, (2) una reserva de valor y (3) un medio de intercambio. Cuando existe dinero sólido dentro de la sociedad, las transacciones de mercado son fáciles y el comercio florece. En lugar de tratar de determinar cuántas pieles de conejo podrían valer un trozo de carne de res o la experiencia de un economista, los consumidores ahorran tiempo y energía al utilizar instrumentos monetarios estándar que son fáciles de mantener, transportar y tienen un valor constante. Aunque todo, desde perlas y conchas hasta dientes y huesos, se ha utilizado como formas de dinero, el oro ha seguido siendo el patrón oro del dinero en todas las culturas durante miles de años. Poseyendo un valor estable en el tiempo debido a su relativa escasez y la percepción compartida por los seres humanos de su valor innato, el oro ha proporcionado un medio de intercambio ideal. Es por eso que tantas monedas estándar a lo largo de la historia y de naciones y culturas de todo el mundo han sido acuñadas con medidas precisas de este metal precioso.

Sin embargo, al reemplazar lentamente el uso de monedas de oro con el uso obligatorio de monedas de papel o dinero fiat, los estados nacionales han querido hacer magia al crear dinero de juguete de la nada y sin mayor sustento. Aunque el orden particular de los acontecimientos ha sido diferente para las distintas naciones durante el último siglo y medio, los pasos importantes han sido todos los mismos: Primero, se introduce alguna forma de papel moneda y se respalda con la promesa del gobierno de pagar al tenedor de ese dinero una suma fija en oro o plata. Luego, surge la introducción de un banco central privado que tiene un poder de monopolio de facto para imprimir papel moneda de acuerdo con su mejor juicio para mantener una economía nacional saludable. Finalmente, se revoca el respaldo en oro o plata de esas monedas de papel moneda.

En todo Occidente, esa transición lenta pero constante de dinero con valor innato a monedas sin valor innato ha funcionado como una larga estafa contra el público. Las personas fueron condicionadas a usar papel moneda a lo largo de décadas; la oferta y demanda de papel moneda se desvinculó de la “mano invisible” de Adam Smith; y los mandatos gubernamentales impedían que los ciudadanos volvieran a los medios de intercambio universalmente estables que el oro y la plata han proporcionado durante mucho tiempo. Se hace mucha magia, ya que las tesorerías de los gobiernos occidentales y los bancos centrales reemplazaron los mercados libres vinculados de forma segura con tipos de cambio fijos con el oro, con mercados que operan con papel moneda (controlado centralmente), y que distorsionan el valor de cualquier tipo de propiedad privada. Esto ha quedado demostrado en los episodios en los que los excesivos incrementos de la oferta monetaria o la hoja de balance de los bancos centrales, ha generado inflación de precios al consumidor, pero sobre todo burbujas en los precios de toda clase de activos.

Este cambio bastante maquiavélico ha permitido que en países como Estados Unidos, el gobierno gaste dinero como borracho precisamente porque el banco central comprará toda su deuda y facilitará la impresión de más dinero. ¿Cómo podrían sus políticos oponerse a un arreglo que les permite gastar imprudentemente sin ninguna de las consecuencias normales del libre mercado? Por el contrario, décadas de impresión de moneda solo han inflado artificialmente los precios de las casas, las acciones y otros activos denominados en esos billetes de papel, dando a los ciudadanos comunes la falsa impresión de que parte de lo que poseen está ganando valor. Sin embargo, si una casa hoy es veinte veces más cara (en dólares) que en 1950, podría tener algo que ver con el hecho de que el dólar estadounidense ha perdido más del 97% de su valor desde que el banco central privado de la Reserva Federal entró en existencia en 1913. y Estados Unidos, de forma lenta pero segura, desvinculó su moneda del respaldo en oro durante el transcurso de los siguientes sesenta años. Los precios de las viviendas ciertamente han aumentado, pero al mismo tiempo cualquier ahorro en dólares estadounidenses se ha esfumado. Hasta aquí llegó la función de almacén de valor que debía tener el dinero.

Ahora que los bancos centrales imprimen dinero y el gasto público imprudente lleva al límite a los sistemas económicos occidentales, se ha propuesto un nuevo tipo de truco financiero: las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC). La idea es que los consumidores y productores realicen transacciones en su totalidad en monedas virtuales que no existen físicamente fuera de la memoria de celulares y computadoras interconectadas. Si reemplazar las sólidas monedas de oro con papel sin valor no fuera suficientemente malo, ahora el papel sin valor será reemplazado por los efímeros unos y ceros del código informático. ¿Qué podría salir mal?

Dejando de lado el frágil castillo de naipes que representa el sistema financiero que hoy desestabiliza los mercados globales, hay que considerar lo que significa la transición a las CBDC para Occidente. En pocas palabras, cualquier distinción persistente de la Guerra Fría entre capitalismo y comunismo se desvanecería.

Si los gobiernos y los bancos centrales controlan la creación, distribución e intercambio de dinero virtual, lo que quede de los mercados libres desaparecerá. Si los gobiernos y los bancos centrales monitorean cada transacción entre consumidores y productores, entonces todas las industrias estarán subyugadas al mando centralizado del Estado. Si los gobiernos y los bancos centrales hacen valer el poder legal para determinar quién puede almacenar valor, cuánto valor puede almacenarse personalmente y cuánto tiempo se permitirá que dure ese valor, entonces lo que quede de la propiedad privada dejará de existir. Si los gobiernos y los bancos centrales mantienen un monopolio digital sobre las únicas formas de dinero legales, entonces podrían redistribuir la riqueza o penalizar el comportamiento personal sin tener en cuenta los derechos individuales o los límites de su control.

Con el dinero digital, los mismos sistemas de vigilancia y puntajes de crédito social que ya están generalizados en la China comunista invariablemente también lo estarán en todo el Occidente libre.

Sin duda, en su momento las campañas de propaganda encubrirán este monitoreo opresivo con el propio lenguaje “políticamente correcto” de Occidente de luchar contra el “odio” o el “racismo” o el “cambio climático” o el próximo susto similar al COVID, pero el sistema de control de Occidente sobre sus ciudadanos no será diferente de la versión comunista china: a los individuos se les confiscará o repondrá su riqueza digital según si su comportamiento se ajusta a lo que el Estado desea. Los mercados libres, el libre albedrío, la libertad de expresión e incluso la libertad de pensamiento se regularán tan fácilmente como los bancos centrales regulan la riqueza digital de cada ciudadano. En efecto, la implementación de las CBDC otorgará a los gobiernos occidentales el monopolio final sobre todas las vidas dentro de su dominio.

El artículo de Shurk finaliza mencionando que durante demasiado tiempo, los occidentales hemos permanecido en silencio mientras la competencia del mercado ha dado paso a comportamientos monopólicos tolerados por el gobierno, mientras que la propiedad privada se ha transformado en algo mucho menos personal o seguro. El dinero de juguete emitido en papel moneda ha destruido los ahorros de la mayoría de los occidentales comunes, al tiempo que infla artificialmente los precios de las casas y otros activos que cada vez están menos al alcance de la mayoría. Ahora, una revisión del sistema financiero y una transición a las CBDC obligatorias amenazan lo que queda de las libertades personales de los occidentales. Antes de que se evaporen los últimos vestigios de la dicotomía ideológica de la Guerra Fría y no quede nada que distinga al Este del Oeste, este es el momento para que los amigos de la libertad se pongan de pie y den la pelea por lo que es correcto. Mientras que Klaus Schwab puede desear un futuro en el que los occidentales encuentren la felicidad de no poseer nada, aquellos que valoran la libertad saben que la propiedad personal y el intercambio sin restricciones de bienes, servicios e ideas siguen siendo la base de aquellas naciones libres que se niegan a ser esclavizadas.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt

Termina el reinado del G7 y comienza el de los BRICS

El Occidente tiene graves problemas económicos y financieros. Desde este espacio hemos dado cuenta de las consecuencias para los Estados Unidos de años de vivir con déficits fiscales crónicos, financiados con una constante y creciente expansión monetaria, lo que los lleva a tener un sistema basado en la deuda (pública y privada) como la principal palanca para hacer crecer su Producto Interno Bruto (PIB). Esa estrategia de crecimiento basado en la deuda, y la correspondiente expansión monetaria, les ha pasado factura en la forma de inflación. Para muchos parece increíble escuchar que la tasa de inflación acumulada en Estados Unidos de 1971 (año en que el presidente Nixon abandonó el patrón oro) a la fecha es de 642.8%, lo que significa que lo que hace 52 años costaba en promedio $1 USD ahora cuesta $7.43 dólares.  

Ahora en día Estados Unidos y algunas naciones europeas atraviesan por algo que aún no podemos llamar “crisis financiera”, pero es algo que preocupa bastante y no sabemos cómo va a terminar. Y aunque salga la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, a decir que todo esta bien, pues los indicadores del del Banco de la Reserva Federal (FED) dicen otra cosa. Si todo está bien, entonces ¿por qué los bancos estadounidenses están tomando prestados miles de millones a tasas punitivas en la ventanilla de descuento y de hecho en un monto mayor que en la crisis de 2008/9?

Los colapsos financieros como las revoluciones son imposibles hasta que son inevitables. Por lo general, suceden en etapas. Desde que los bancos centrales comenzaron a aumentar las tasas de interés en respuesta al aumento de la inflación, los mercados financieros han estado bajo presión.

En 2022, se produjo el colapso de las criptomonedas, con aproximadamente 2 billones de dólares en pérdidas. El índice S&P500 cayó alrededor de un 20% y las empresas tecnológicas más grandes de EE.UU., que incluyen a Apple, Microsoft, Alphabet y Amazon, perdieron alrededor de 4.6 billones de dólares en valor de mercado. El 30% de los países considerados como mercados emergentes y el 60% de las naciones de bajos ingresos enfrentan una crisis de deuda. Los problemas ahora han llegado al sistema financiero, con bancos estadounidenses, europeos y japoneses perdiendo alrededor de 460 mil millones de dólares en valor de mercado tan solo en marzo de 2023.

Si bien es demasiado pronto para decir si una crisis financiera en toda regla es inminente, la trayectoria de la situación no es prometedora.

Esta debilidad de Occidente ha hecho brillar a otras regiones del mundo. De hecho en un artículo de Scott Ritter publicado en ConsortiumNews.com, y titulado “G7 vs BRICS – A las carrera” se menciona como es que el grupo de países conocidos como BRICS ya han superado al grupo del G7 en términos de PIB ajustado por poder de compra, lo que los hace más influyentes en el ámbito global.

El artículo comienza señalando que un economista que investiga bajo la superficie de un informe del FMI ha encontrado algo que debería conmocionar al bloque occidental en su falsa confianza de sentirse insuperables en su influencia económica global.

El verano pasado, el Grupo de los 7 (G7), un autoproclamado foro de naciones que se ven a sí mismas como las economías más influyentes del mundo, se reunió en Schloss Elmau, cerca de Garmisch-Partenkirchen, Alemania, para celebrar su reunión anual. Su enfoque fue castigar a Rusia a través de sanciones económicas adicionales, darle más armas a Ucrania y hacer todo lo posible para contener la expansión e influencia de China.

Al mismo tiempo, China acogió, a través de videoconferencia, una reunión del foro económico BRICS. Compuesta por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, esta colección de naciones relegadas al estado de las llamadas economías en desarrollo, se centró en fortalecer los lazos económicos, el desarrollo económico internacional y cómo abordar lo que colectivamente consideraron políticas contraproducentes del G7.

A principios de 2020, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, había predicho que, según los cálculos con base en la paridad del poder adquisitivo (PPA), proyectados por el Fondo Monetario Internacional, los BRICS superarían al G7 en algún momento de ese año en términos de porcentaje del PIB total mundial (el producto interno bruto de una nación a la paridad del poder adquisitivo, o PPA, implica la suma del valor de todos los bienes y servicios producidos en el país valorados a los precios que prevalecen en los Estados Unidos y es un reflejo más preciso de la fuerza económica comparativa que el simple PIB).

Pero luego llegó el golpe de la pandemia y el reinicio económico mundial que siguió, hicieron que las proyecciones del FMI fueran discutibles. El mundo se enfocó singularmente en recuperarse de la pandemia y, posteriormente en manejar las consecuencias de las sanciones masivas a Rusia por parte de Occidente luego de la invasión a Ucrania por parte de esa nación en febrero de 2022.

El G7 no prestó atención al desafío económico de los BRICS y, en cambio, se centró en consolidar su defensa del “orden internacional basado en reglas” que se había convertido en el mantra de la administración del presidente estadounidense Joe Biden.

Cálculo erróneo

Desde la invasión rusa a Ucrania, una división ideológica que se ha apoderado del mundo, con un lado (liderado por el G7) condenando la invasión y tratando de castigar económicamente a Rusia, y el otro (liderado por los BRICS) adoptando una postura más matizada sin apoyar abiertamente la acción rusa ni sumarse a las sanciones. Esto ha creado un vacío intelectual a la hora de evaluar la verdadera situación de los asuntos económicos mundiales.

Ahora se acepta ampliamente que EE.UU. y sus socios del G7 calcularon mal tanto el impacto que tendrían las sanciones en la economía rusa, como el retroceso que golpearía a Occidente. Angus King, el senador independiente de Maine, observó recientemente que recuerda “cuando esto comenzó hace un año, todo el mundo hablaba de que las sanciones iban a paralizar a Rusia. Van a estar fuera del negocio y los disturbios en la calle no han funcionado en absoluto… ¿fueron las sanciones equivocadas? ¿No se aplicaron bien? ¿Subestimamos la capacidad rusa para eludirlos? ¿Por qué el régimen de sanciones no ha jugado un papel más importante en este conflicto?”

Cabe señalar que el FMI calculó que la economía rusa, como consecuencia de estas sanciones, se contraería al menos un 8%. El número real fue del 2% y se espera que la economía rusa, a pesar de las sanciones, crezca en 2023 y más allá. El FMI estimó recientemente que Rusia evitará una recesión en 2023 y crecerá un 0.3 % después de contraerse un 2.2% en 2022. Eso equivale a un cuasi estancamiento, pero  pesar de las sanciones son datos muy positivos.

Este tipo de error de cálculo ha permeado el pensamiento occidental sobre la economía global y los roles respectivos que desempeñan el G7 y los BRICS. En octubre de 2022, el FMI publicó su Perspectiva económica mundial (WEO) anual, con un enfoque en los cálculos tradicionales del PIB. En consecuencia, los principales analistas económicos se consolaron con que, a pesar del desafío político presentado por los BRICS en el verano de 2022, el FMI estaba calculando que el G7 aún se mantenía fuerte como el principal bloque económico mundial.

En enero de 2023, el FMI publicó una actualización del informe del WEO de octubre de 2022, lo que reforzó la sólida posición del G7. Según Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, “el balance de riesgos para las perspectivas sigue inclinado a la baja, pero está menos sesgado hacia resultados adversos que en la edición de octubre de WEO”.

Este indicio positivo impidió que los principales analistas económicos occidentales profundizaran en los datos contenidos en la actualización. Pero el analista económico Richard Días. de Acorn Macro Consulting, una autodenominada “firma de investigación macroeconómica boutique que emplea un enfoque de arriba hacia abajo para el análisis de la economía global y los mercados financieros”, en lugar de aceptar la perspectiva optimista del FMI como un evangelio, hizo lo que se supone que deben hacer los analistas: analizar los datos y extraer conclusiones relevantes.

Después de revisar la base de datos de Perspectivas de la economía mundial del FMI, Dias realizó un análisis comparativo del porcentaje del PIB mundial ajustado por PPA entre el G7 y los BRICS, e hizo un descubrimiento sorprendente: los BRICS habían superado al G7.

Esto no fue una proyección, sino más bien una declaración de un hecho consumado:

Los BRICS contribuyeron con el 31.5% del PIB global ajustado por PPA, mientras que el G7 proporcionó el 30.7 por ciento.

Para empeorar las cosas para el G7, las tendencias proyectadas mostraron que la brecha entre los dos bloques económicos solo se ampliaría en el futuro.

Las razones de esta acumulación acelerada de influencia económica mundial por parte de los BRICS se pueden vincular a tres factores principales:

1. Consecuencias residuales de la pandemia de Covid-19,

2. Impacto negativo de las sanciones a Rusia por parte de las naciones del G7 después de la invasión rusa a Ucrania y un resentimiento creciente entre las economías en desarrollo del mundo a las políticas económicas del G7, y

3. Prioridades que se perciben como arraigadas más en la arrogancia poscolonial que en un deseo genuino de ayudar a las naciones a desarrollar su propio potencial económico.

Disparidades de crecimiento

Es cierto que la influencia económica de los BRICS y el G7 está fuertemente determinada por las economías de China y EE.UU., respectivamente. Pero uno no puede descartar las trayectorias económicas relativas de los otros estados miembros de estos grupos económicos. Si bien las perspectivas económicas para la mayoría de los países BRICS apuntan a un fuerte crecimiento en los próximos años, las naciones del G7, en gran parte debido a la herida autoinfligida en la forma de las sanciones a Rusia, están experimentando un crecimiento lento o, en el caso del Reino Unido, crecimiento negativo, con pocas perspectivas de revertir esta tendencia.

Además, mientras la membresía del G7 permanece estática, los BRICS está creciendo, con Argentina e Irán presentando solicitudes de ingreso, y otras grandes potencias económicas regionales, como Arabia Saudita, Turquía y Egipto, expresando su interés en unirse. Lo que hace que esta expansión potencial sea aún más explosiva es el reciente logro diplomático chino al normalizar las relaciones entre Irán y Arabia Saudita.

Las perspectivas decrecientes de que el dólar estadounidense continúe dominando el mundo, combinadas con el potencial económico de la unión económica transeuroasiática que promueven Rusia y China, colocan al G7 y los BRICS en trayectorias opuestas. Los BRICS deberían superar al G7 en términos de PIB real, y no solo de PPA, en los próximos años.

Finalmente, y como estocad final al G7, está el tema de que las naciones que conforman el bloque de los BRICS han mostrado una mayor cooperación y de hecho tienen la intención de cambiar el sistema financiero dominado por el dólar. Dentro de los BRICS, Rusia y China lideran las iniciativas de desdolarización para salvaguardar sus intereses derivados de su rivalidad geopolítica con EE.UU. y considerando el riesgo de futuras sanciones en su contra. India, Brasil y Sudáfrica han apoyado las declaraciones de BRICS sobre la alteración del sistema financiero global y la creación de más oportunidades para promover el uso de monedas locales para el comercio internacional. Todos los miembros de BRICS han tomado medidas para desdolarizar y mejorar su autonomía en el sistema financiero global.

Es posible pues que estemos presenciando un cambio de época geopolítica y que Occidente eventualmente será relegado. En todo esto, resulta evidente la ausencia de México en ambos grupos económicos. Ahora sólo somos un  espectador más que de hecho ni toma partido a favor de ninguno de los dos bandos, y prefiere coquetear con relaciones con naciones fallidas como Venezuela y Cuba.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt

Lo que va a acabar con el mundo

En un nuevo artículo de Egon Von Greyerz, titulado “¿La guerra nuclear, el colapso de la deuda o el agotamiento de la energía acabarán con el mundo?”, publicado el sábado 18 de febrero en GoldSwitzerland.com, este controvertido autor hace un análisis de algunos grandes riesgos y retos para la humanidad en la actualidad. Con independencia de que podamos o no estar de acuerdo con su visión, me parece una lectura interesante e ilustrativa de lo que está sucediendo y que en ocasiones no nos enteramos por los medios de comunicación tradicionales.

El artículo de Von Greyerz, a quien ya he citado en entregas anteriores,  comienza señalando que hay tres palabras clave en el mundo en la actualidad: Guerra, Deuda y Energía. Hay una cuarta palabra que, de acuerdo con el autor, salvará financieramente a aquellos que entiendan su significado y también desempeñará un papel importante en el futuro sistema monetario mundial. Esa cuarta palabra es obviamente ORO. A medida que el mundo pasa de un frágil sistema occidental basado en la deuda o dinero fiat, hacía un sistema basado en productos básicos (commodities) y energía proveniente de Oriente y el Sur, el oro asumirá un papel estratégico en el nuevo  sistema monetario.

Egon von Greyerz

Guerra – Tercera Guerra Mundial

La guerra es una amenaza potencialmente catastrófica, ya que la mera existencia del mundo y de la humanidad se encuentra ahora en riesgo máximo. Las guerras son horribles, con independencia de quien las inicie. Desde el comienzo de la humanidad probablemente ha habido más de 100 mil guerras y conflictos importantes.

La mayoría de las guerras terminan con muertes y heridos importantes y un enorme costo humano y financiero. Y al final de la guerra, la situación es a menudo peor que cuando comenzó, como por ejemplo en Afganistán, Vietnam, Irak y Libia, países que Estados Unidos invadió sin provocación. Probablemente será lo mismo en el caso en Ucrania.

Von Greyerz menciona que siempre hay dos bandos en una guerra y que hace muchos años aprendió que antes de juzgar a alguien, debemos ponernos en sus zapatos. Así que primero nos pondremos en los zapatos de Vladimir Putin.

Todo Occidente odia a Rusia y la ha personalizado en Putin. Pocos se dan cuenta de que muchas de las personas que están detrás de Putin son de línea dura extrema y mucho más peligrosas. Históricamente, Ucrania (como muchos países europeos) ha tenido una existencia heterogénea. Desde finales de 1700 hasta 1991, Ucrania fue parte de Rusia/Unión Soviética con una breve interrupción después de la revolución bolchevique en 1917.

Después de la revolución de Maidan en Ucrania en 2014, el acuerdo de Minsk negociado por Alemania y Francia estipuló que partes de la región de Donbas deberían tener autogobierno. También debería haber un alto el fuego y la retirada de las armas pesadas por parte de los ucranianos. Von Greyerz menciona que el acuerdo de Minsk nunca se cumplió y Ucrania siguió matando a más de 20 mil rusos en la región y bombardeando el Donbas. A medida que el bombardeo se intensificó a principios de febrero de 2022 (supuestamente por insistencia de los EE.UU.), Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero de 2022.

Entonces, lo anterior es cómo Rusia y Putin ven la situación de Ucrania.

Ahora veamos la situación con los zapatos de Estados Unidos. Los neoconservadores estadounidenses están extremadamente preocupados por perder la hegemonía estadounidense. Desde la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. básicamente ha fracasado en todas las guerras en las que ha estado involucrado. Pero, en su opinión, si fracasan en el conflicto actual, ese será el fin del dominio de EE.UU. tanto política como financieramente.

Ucrania es claramente solo un peón en un juego mucho más grande entre los dos titanes: Estados Unidos y Rusia.

Pero las guerras siempre se tratan de CONSECUENCIAS. Está claro en este punto que Occidente tristemente está ignorando las posibles consecuencias de esta guerra mientras siguen enviando dinero y armas pero no pacificadores de la ONU. Estados Unidos no tiene ningún deseo de paz en este momento y Europa simplemente sigue ciegamente cualquier iniciativa de Estados Unidos sin pensar en las consecuencias que, tanto económica como militarmente, son mucho más graves para Europa.

Zelensky ha pedido tanques y los está consiguiendo. Ahora pide aviones que también están considerando los países de la OTAN. Todavía no hay tropas de la OTAN oficialmente en Ucrania, pero está claro que hay muchos soldados de la OTAN allí sin los uniformes oficiales. Un coronel austríaco confirma que si un soldado de la OTAN se quita el uniforme es un mercenario y así parece que la OTAN envía tropas a Ucrania extraoficialmente. También el grupo de Mozart dirigido por un coronel retirado del Cuerpo de Marines de los EE.UU. actúa en Ucrania como mercenario.

Entonces, lo que está claro es que no solo hay armas de la OTAN en Ucrania, sino también soldados. Esto, por definición, es lo más cercano a la Tercera Guerra Mundial que el mundo puede estar.

Parece muy poco probable que Rusia pierda esta guerra con su superioridad militar. Incluso con una importante ayuda adicional de la OTAN, es poco probable que Ucrania tenga una oportunidad.

Si la OTAN decide intensificar la guerra con tropas y equipos importantes, no solo Rusia responderá con fuerza, sino posiblemente también China y tal vez India y Corea.

Pero claramente solo hay perdedores en una guerra nuclear.

Si eso sucede, la mayor parte del mundo y la población desaparecerán y no tendremos que preocuparnos por los déficits y las deudas o las acciones y el oro.

Esperemos que los líderes mundiales y los que manejan sus hilos entren en razón.

Burbuja de deuda

Von Greyerz comienza este apartado mencionando que según el Génesis de la Biblia, Nimrod (nieto de Noé) construyó la Torre de Babel. El deseo de los babilonios era hacerlo “con su cúspide en los cielos”. Pero Dios los castigó por este hecho, detuvo la construcción y dispersó a la gente por todo el mundo. Antes de ese momento hablaban el mismo idioma, pero a partir de entonces todos hablaron idiomas diferentes, por lo que no podían entenderse entre sí.

Desde entonces, los banqueros centrales se han construido torres o estructuras que no han llegado del todo al cielo, pero tanto sus aspiraciones como el dinero que han impreso probablemente lo hayan hecho.

Lo que derribará estos edificios probablemente no será la ira de Dios, sino la ira de la gente al darse cuenta de que estos monumentos son una señal de la arrogancia de los banqueros basada en dinero falso. Y este dinero falso no solo ha construido edificios grandiosos como la torre del Banco de Pagos Internacionales (BIS) en Babel Basilea o el edificio Eccles que alberga la FED en Washington.

No, el dinero falso también ha generado una riqueza asombrosa para el porcentaje más alto de personas ricas y ha empobrecido al resto.

La Revolución Francesa a fines del siglo XVIII o la Revolución Rusa en 1917 fueron causadas por diferencias significativamente menores entre ricos y pobres que en la actualidad.

La pobreza y el hambre que muchas personas en el mundo ya están experimentando en los próximos años/décadas probablemente causen malestar social y revoluciones a gran escala. En el último trimestre, aumentaron los disturbios civiles en más de 100 países y más de 30 países están actualmente en guerra. Un colapso del sistema financiero que sea menos estable que un castillo de naipes obviamente exacerbará la situación y fácilmente podría causar grandes trastornos en muchas partes del mundo.

La burbuja de deuda global de 2.3 trillones de dólares

Un trillón  de dólares son mil billones, así de grande es el número. Von Greyerz ha señalado en muchos artículos que estas torres mencionadas anteriormente han sido fundamentales para crear una burbuja de deuda global de $300 billones de dólares más los contratos de instrumentos derivados y pasivos no financiados de alrededor de $2 trillones, la mayoría de los cuales se convertirán en deuda en la próxima década o menos.

Entonces, incluso si el mundo puede evitar una gran guerra nuclear, es probable que sufra repercusiones masivas de la calamidad financiera que se avecina.

Como dijo Ghandi:

“HAY SUFICIENCIA EN EL MUNDO PARA LAS NECESIDADES DEL HOMBRE PERO NO PARA SU CODICIA.”

Crear $2.3 trillones de dólares de pasivos globales no tiene nada que ver con la necesidad del hombre sino con la codicia de unos pocos a expensas de la humanidad.

Cuando la burbuja financiera nuclear estalle en los próximos años, veremos una implosión de los precios de los activos en términos reales en un 75-90%, como Von Greyerz lo ha señalado en muchos artículos. En su artículo “AL FINAL, EL $ SE VA A CERO Y LOS ESTADOS UNIDOS INCUMPLEN SU DEUDA”, explica que “no hay forma de evitar el colapso final de un auge provocado por la expansión del crédito”, como dijo von Mises.

Entonces, incluso si el mundo sobrevive a la amenaza de una guerra nuclear, el colapso del sistema financiero es absolutamente inevitable. La codicia y la adoración al becerro de oro que han practicado algunas partes del mundo en los últimos 50 años, no quedará impune.

Esta gran transformación que se avecina será como un evento nuclear financiero. Después de una transición difícil, el mundo no solo saldrá de ella con una base mucho más sólida, sino también basado en valores humanos mucho mejores que los actuales.

Petróleo – Energía

Von Greyerz menciona que a medida que el mundo pasa de un sistema monetario falso y basado en la deuda a uno mucho más sólido, basado en valores reales, especialmente energía y otros productos básicos, el equilibrio de poder cambiará continuamente de Occidente a Oriente y al Sur. Ha escrito sobre el declive de Occidente y el ascenso de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), la Organización de Cooperación de Shanghái y la Unión Económica de Eurasia.

Es probable que el movimiento final a la baja del dólar implique un incumplimiento de los EE.UU. aunque su arrogancia les impedirá usar esa palabra. En cambio, se llamará reinicio, pero todo el mundo sabrá que este reinicio desordenado implicará que la moneda estadounidense haya perdido su valor.

Von Greyerz  agrega que el banco de la Reserva Federal obviamente inventará una nueva moneda digital que el resto del mundo no debería tocar. Nos recuerda que el dólar, como la mayoría de las monedas, producto de la inflación, ya ha perdido un 98% de su valor desde 1971. Pero la caída final del 2% representa una caída del 100% a partir de hoy.

A lo largo de la historia ha ocurrido la misma destrucción total con todas las monedas. Los gobiernos arrogantes y los banqueros centrales claramente merecen este castigo. Pero, lamentablemente, siempre son las personas que no lo merecen las que más sufrirán.

Energía

Otra gran crisis económica para el mundo es la contracción del sistema energético.

La economía mundial está impulsada por la energía. Sin suficiente energía, el nivel de vida disminuiría drásticamente. Actualmente los combustibles fósiles representan el 83% de la energía mundial. Es poco probable que la fuerte dependencia de los combustibles fósiles cambie en las próximas décadas.

La energía derivada de los combustibles fósiles ha disminuido en los últimos años. Esta tendencia se acelerará en los próximos 20 años o más a medida que disminuya la disponibilidad de combustibles fósiles y aumente el costo. El costo económico de producir energía se ha quintuplicado desde 1980.

Lo que muy poca gente se da cuenta es que la prosperidad del mundo no mejora con más deuda sino con más energía y más barata.

Pero lamentablemente, algunas proyecciones muestran que la producción de energía disminuirá durante al menos 20 años. Menos energía significa menor prosperidad para el mundo. Y recuerde que esto se suma a una importante disminución de la prosperidad debido a la implosión del sistema financiero y los valores de los activos.

La energía procedente de combustibles fósiles disminuirá un 18% entre 2021 y 2040. Pero aunque la eólica y solar aumentarán proporcionalmente, de ninguna manera compensará la caída de los combustibles fósiles. Para que la energía renovable compense la diferencia, tendría que aumentar en un 900% con una inversión superior a los 100 billones de dólares. Esto es muy poco probable ya que la producción de energía eólica y solar depende en gran medida de los combustibles fósiles.

Otro problema importante es que no existe un método eficiente para almacenar energía renovable.

Tomemos el ejemplo de obtener suficiente energía de las baterías. La fábrica de baterías más grande del mundo es la fábrica Tesla Giga. La producción total anual de esta fábrica produciría 3 minutos de la demanda anual de electricidad de EE.UU. Incluso con 1000 años de producción de baterías, las baterías de esta fábrica producirían solo 2 días de la demanda de electricidad de EE.UU.

Por lo tanto, lo más probable es que las baterías no sean una fuente viable de energía durante décadas, especialmente porque necesitan combustibles fósiles para ser producidas y cargadas.

La energía nuclear es la mejor opción disponible en la actualidad. Pero el tiempo y el costo de producir energía nuclear significa que no será una alternativa viable durante décadas. Además, muchos países han detenido la energía nuclear por razones políticas. Se espera que la energía nuclear y la hidroeléctrica solo aumentarán muy marginalmente en los próximos 20 años.

Por supuesto que el mundo quiere lograr una energía más limpia y eficiente. Pero hoy no tenemos los medios para producir esta energía en cantidad a partir de nada más que combustibles fósiles.

Por lo tanto, detener o reducir la producción de combustibles fósiles, que es el deseo de muchos políticos y activistas climáticos, seguramente exacerbará sustancialmente el declive de la economía mundial.

Von Greyerz  dice que podríamos obtener un aire más limpio, pero muchos tendrían que disfrutarlo en cuevas con poca comida u otras necesidades y comodidades que tenemos hoy.

Entonces, lo que está claro es que el mundo no está preparado ni siquiera para el mejor escenario energético que implica una gran disminución en el nivel de vida en los próximos 20 a 30 años por lo menos.

Oro

Las monedas digitales son el medio perfecto para controlar a las personas en un mundo totalitario. Le da al Gran Hermano poder total en relación con el dinero de la gente. Pueden ser gravados, multados o dirigidos por cualquier capricho del gobierno. Esto incluiría la imposición arbitraria o la confiscación.

Por lo tanto, las CBDC (Monedas Digitales del Banco Central por sus siglas en inglés) son un desastre total en relación con la libertad personal. Pero en muchos países los siervos ya han sido entrenados para esto. Tomemos como ejemplo a Suecia, donde el efectivo apenas existe y las tarjetas de crédito se utilizan para todos los gastos, incluso para comprar un periódico o una barra de pan. La mayoría de las tiendas ni siquiera aceptan efectivo.

Así, los plácidos suecos entregarían felizmente el control de su dinero al gobierno, totalmente ajenos a las consecuencias.

Como amante de la libertad, Von Greyerz  dice que odiaría vivir en tales circunstancias a pesar de que nació en Suecia.  Menciona que con la próxima caída del dólar y muchas otras monedas, así como el fin del petrodólar, es probable que el oro desempeñe un papel importante en el sistema monetario dominado por el Oriente y el Sur.

Con el gasto público fuera de control en la mayoría de los países, el oro es la única moneda en la que puede confiar tal como lo ha sido durante miles de años.

Es probable que los BRICS, con China, Rusia e India como principales países auríferos, hagan del oro una parte importante del futuro sistema monetario.

El oro no es para inversión o especulación.

El oro es seguro y preserva la riqueza.

El oro es ahorro y supervivencia financiera.

Es probable que 2023 sea el año del oro. Tanto fundamental como técnicamente, parece que el oro hará grandes movimientos alcistas este año. Cualquier corrección debe utilizarse para acumular.

Termina recomendando que sólo debemos comprar oro físico y guardarlo en una jurisdicción segura lejos de los gobiernos cleptocráticos.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt

Se les acabó la fiesta: dos serios problemas de China

China sin duda es una nación que ha logrado avances gigantescos en materia de desarrollo económico y social. Desde que el gigante asiático comenzó a abrirse y reformar su economía en 1978, su crecimiento del PIB había promediado más del 9% anual y más de 800 millones de personas han salido de la pobreza. También ha habido mejoras significativas en el acceso a la salud, la educación y otros servicios durante el mismo período. De igual manera, es innegable su avance tecnológico y que efectivamente representa una amenaza para la hegemonía de Estados Unidos.

Pero ahora China enfrenta grandes problemas que hacen pensar a muchos que el sueño terminó, tales como: 1. La crisis en su sector inmobiliario; 2. La pérdida de confianza causada por la represión regulatoria para sus titanes tecnológicos (que ya ha durado dos años); 3. La vulnerabilidad de las cadenas globales de manufactura que ha provocado que muchas empresas globales quieran salirse total o parcialmente de dicha nación; 4. El hecho de que su sector privado enfrenta una deuda excesiva; 5. Los señalamientos de que China es uno de los países más irresponsables en materia ecológica y causantes de gran parte de los problemas del cambio climático; entre otros.

No obstante lo anterior, en esta entrega quiero centrarme en dos grandes problemas que enfrenta China y que se si bien no son sorpresivos, se materializaron y dieron a conocer la semana que recién concluye. En un artículo de German Lopez, publicado el pasado 18 de enero en el diario New York Times, y titulado “Buenos días. El gobierno autoritario de China se ha interpuesto en el camino del crecimiento del país”, se nos narra como es que dicha nación ha estropeado sus perspectivas de alguna vez superar a los EE.UU. en hegemonía económica e influencia global.

Un ascenso vacilante

Durante años, diversos analistas advirtieron que China podría desafiar a EE.UU. como la principal superpotencia mundial. Como el crecimiento de China superó regularmente a las principales economías occidentales, parecía estar en camino para convertirse en la economía más grande del mundo.

Pero incluso las predicciones más optimistas respecto al ascenso de China siempre previeron  que su crecimiento eventualmente se desaceleraría. Esa menor tasa de aumento de la producción ha llegado antes de lo esperado, como resultado de las malas decisiones del liderazgo chino, encabezado por su todo poderoso presidente Xi Jinping.

Dos acontecimientos publicados el martes 17 de este mes dejaron en claro que los riesgos para China se siguen acumulando. Los funcionarios chinos anunciaron que la población del país disminuyó en 2022 por primera vez en más de 60 años. También publicaron datos que muestran que la economía del país creció solo un 3% en 2022, muy por debajo del objetivo del gobierno para dicho año de 5.5 por ciento.

Ambos resultados están estrechamente relacionados con las políticas públicas implementadas por China. Los esfuerzos gubernamentales, que duraron décadas, para reducir las tasas de natalidad en todo el país, incluida la política de permitir que la mayoría de las familias tengan un solo hijo (misma que fue eliminada apenas en 2016), aceleraron la disminución de la población. Y la desaceleración económica está en parte ligada a la política de cero covid que China apenas abandonó el mes pasado, lo que sorprendió al país, mismo que no contaba con la preparación para reabrir.

El autor, German Lopez, explica lo que significan ambos acontecimientos para el futuro de China:

Crecimiento sofocado

Los expertos habían anticipado, desde hace mucho tiempo, la disminución de la población de China. Algunos analistas argumentan que el declive en realidad había comenzado desde hace años. De todos modos, la caída está llegando más rápido de lo esperado; las proyecciones anteriores de la ONU eran de que el declive poblacional chino comenzaría hasta la próxima década.

El recuento de la población de China en 2022 es de aproximadamente 1,400 millones, unas 850 mil personas menos que el año anterior, según estadísticas gubernamentales. Este dato destaca ya que no se había producido una disminución de la población china desde 1961, cuando el desastroso “Gran Salto Adelante” de Mao Zedong desencadenó una de las peores hambrunas registradas en la historia.

Y a pesar del impulso del gobierno para alentar a más parejas a tener hijos, la tasa de natalidad de China cayó a su nivel más bajo jamás registrado. La tasa de natalidad en 2022 se situó en 6.8 nacimientos por cada 1,000 habitantes (frente a los 7.5 por cada 1,000 del año anterior).

Ahora es casi seguro que India superará a China para convertirse en el país más poblado del mundo.

En China la población está envejeciendo rápidamente. La edad media en China ya ha superado a la de EE.UU. y podría superar los 50 años en promedio para 2050. Ni siquiera se espera que los países de Europa que envejecen más rápido superen la edad media de 50 sino hasta alrededor del año  2100.

La población en edad laboral de China alcanzó su punto máximo en 2014. Los ancianos ahora representan una quinta parte de sus 1,400 millones de habitantes. Es una tendencia que no será fácil de revertir: se prevé que la cantidad de personas de 65 años o más supere la población en edad laboral de China para el año 2080, según un análisis publicado por el Foro Económico Mundial el año pasado.

Esto es por demás relevante, ya que de acuerdo con Frederic Neumann, economista jefe para Asia de HSBC: “La economía china está entrando en una fase de transición crítica, ya no puede depender de una mano de obra abundante y competitiva en costos para impulsar la industrialización y el crecimiento”. O sea, se les acabó el bono demográfico.  

Esto implica que a medida que la oferta de trabajadores comience a reducirse, el crecimiento de la productividad deberá aumentar para sostener el acelerado ritmo de expansión que su economía necesita para continuar con su proceso de desarrollo.

Es verdad que hasta cierto punto, China está siguiendo la trayectoria típica por la que han transitado los países ahora desarrollados: las tasas de natalidad tienden a disminuir y la edad promedio tiende a aumentar. Las tasas de natalidad también han disminuido en general en todo el este de Asia. Pero China aceleró su trayectoria a tal grado que ahora sus tasas de fertilidad son más bajas que las de EE.UU., Europa y Japón.

La disminución de la población es una pésima noticia para el crecimiento económico de China. Una población que envejece genera una fuerza laboral débil, y tiende a utilizar más recursos del gobierno a través de la asistencia por pensiones de jubilación y atención médica, como explicó Paul Krugman en Times Opinion.

La noticia demográfica llega en un momento en que el crecimiento económico se desacelera aun más. Y es que debemos recordar que la tasa de crecimiento de China comenzó a disminuir desde hace poco más de una década.

La política de cero covid implementada por el gobierno desde el surgimiento de la pandemia, empeoró el problema económico al obligar a gran parte del país, incluidos los grandes motores económicos como Shanghái, a cerrar abrupta y repetidamente cada vez que había un brote de la enfermedad. Ahora que se levantó dicha política, el virus se ha estado propagando rápidamente por todo el país, perjudicando nuevamente la economía de China en la medida que los trabajadores enfermos se quedan en casa y otros tantos prefieren no salir.

En ambos casos, las decisiones de los líderes chinos jugaron un papel central, sofocando el potencial de China. Obviamente, esto es posible en cualquier país, pero es un riesgo especialmente grande para China porque su forma autoritaria de gobierno concentra el poder con menos responsabilidad pública y rendición de cuentas. En la era de Xi Jinping, el poder se ha concentrado aún más.

Carl Minzner, investigador principal de estudios de China en el Consejo de Relaciones Exteriores, menciona que mientras que en las décadas de 1980 y 1990 en China se vivieron debates reales sobre muchas políticas estatales, ahora en día los líderes del Partido Comunista de China (PCCh) se ven obligados a simplemente repetir como un loro la línea política de Xi Jinping o quedarse callados para salvar su propio pellejo.

Futuro incierto

Ninguno de estos acontecimientos significa que el ascenso de China esté condenado al fracaso o a terminar abruptamente.  Es evidente que la China moderna, como fenómeno, no tiene precedentes, lo que hace que la predicción sobre su futuro sea muy difícil y cualquiera que diga que sabe lo que sucederá, sin dudas está mintiendo.

China es lo suficientemente grande como para seguir desempeñando un papel importante en el escenario mundial, y no se descarta que el tamaño de su economía pueda eventualmente superar al de EE.UU. La gran pregunta es si China se convertirá en una verdadera superpotencia, tan rica e influyente como lo es EE.UU.

Es importante considerar que el PIB per cápita de China es menos de una quinta parte del de los estadounidenses. Esto implica que en promedio, los chinos siguen siendo mucho más pobres que los estadounidenses.

China no sería el primer país en no cumplir las predicciones de que superaría a los EE.UU. En la década de 1980, los políticos y expertos estadounidenses temían que Japón hiciera lo mismo. Japón, en parte debido a una crisis demográfica, obviamente no lo hizo.

Los problemas de China sin duda abren toda clase de posibilidades para las naciones que efectivamente implementen políticas que las pongan en condiciones de competir. México es uno de esos países que se puede ver beneficiado, pero la gran pregunta es si las autoridades gubernamentales de todos los órdenes de gobierno tienen la capacidad de transformar las políticas públicas, y si el sector privado hará lo propio para capitalizar las oportunidades que estarán disponibles en esta ventana de tiempo.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

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En Twitter: @alejandrogomezt

Sustituir importaciones cerrándole la puerta a China

Es importante cerrarle la puerta a China, nación que no juega limpio en el comercio internacional. En un estudio de la Fundación de Innovación y Tecnología de la Información (ITIF por sus siglas en inglés) y titulado Falsas promesas II: La brecha continua entre los compromisos de China en el marco de la OMC y sus prácticas, se destaca lo siguiente:

  • El modelo económico chino, dirigido por el estado, es impulsado en gran medida por prácticas mercantilistas innovadoras, y va en contra de los principios fundamentales de la OMC de aplicar políticas orientadas al mercado, trato no discriminatorio, trato nacional y reciprocidad.
  • China ha incumplido numerosos compromisos de la OMC en temas como los subsidios industriales, la falta de protección de la propiedad intelectual extranjera, forzar a las empresas a hacer inversiones conjuntas y realizar transferencia de tecnología, así como limitar el acceso al mercado chino para las empresas de servicios extranjeras.
  • El comportamiento de China hacia la OMC y sus socios comerciales es el de una nación que sabía lo que tenía que prometer para ingresar a la organización, pero sus acciones posteriores han demostrado que nunca tuvo la intención de cumplir esas promesas.
  • Décadas de jugar con el sistema de comercio mundial y no cumplir con los compromisos de la OMC han permitido a China acumular enormes superávit comerciales y reservas de divisas, que utiliza para perseguir objetivos de política interior y exterior.

Esto no debería sorprender dado que es frecuente leer en la prensa sobre las acusaciones que se le hacen a China por otorgar subsidios a sus exportadores, vender mercancías en el exterior en condiciones de dumping, robar propiedad intelectual y patentes, entre muchas otras acciones que, como ya se dijo, constituyen violaciones a las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), organismo internacional reumático e inoperante que ha permitido a China salirse con la suya. El freno a China es imperativo dado que su presidente, Xi Jinping, ha mostrado ser una persona decidida a acabar con la hegemonía de Occidente.

Una forma de cerrarle el paso a China y acelerar el crecimiento económico de la región es a través de una política de sustitución de importaciones en los países que conforman el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Para darnos una idea del potencial de crecimiento si se logra desplazar algunas de las importaciones de productos chinos, tenemos los siguientes datos: En los primeros 11 meses de 2022, las importaciones estadounidenses de mercancías chinas fueron de 499.5 miles de millones de dólares (mmdd), mientras que las importaciones de México de mercancías chinas sumaron 109.5 mmdd. Por su parte, las importaciones canadienses de mercancías chinas fueron de 74.86 mmdd en los primeros nueve meses de 2022. Con estos datos, podemos estimar que el valor de las importaciones por parte de las tres naciones norteamericanas de mercancías chinas debió haber sido de unos 760 mmdd en 2022. Dada esta cantidad, que representa más de la mitad del PIB mexicano, uno puede imaginarse el impulso que tendría la región si se logrará sustituir el 10% de dichas importaciones moviendo los procesos productivos de China hacía México.

A la luz de lo anterior, es muy positivo que en el marco de la Décima Cumbre de Líderes de América del Norte se informó de la creación de un comité para acelerar la sustitución de importaciones en la región. Este comité estará integrado por 12 expertos de los tres países. Por México participará el canciller Marcelo Ebrard, el titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro y el consejero honorario de la Presidencia, Alfonso Romo.

El cerrarle el paso a China es algo que Estados Unidos se ha tomado muy en serio. A diferencia de sus antecesores, el presidente Donald Trump caracterizó a China  como un competidor económico desleal e impuso fuertes aranceles punitivos a los productos chinos que ingresaban a su país. El presidente Biden no solo ha mantenido esos aranceles, sino que también ha impuesto controles de exportación y límites al otorgamiento de visas, así como restricciones a los flujos de inversión. La Ley CHIPS for America recientemente aprobada agrega subsidios para la producción nacional de semiconductores a la mezcla.

¿Y México que hará en la práctica al respecto? ¿Impondrá alguna clase de medida en contra de China? No creo que el gobierno mexicano se atreva a tomar ninguna medida en materia de comercio, sino que por el contrario, lo más seguro es que le seguirá abriendo las puertas a los productos chinos, haciéndose de la vista gorda y permitiendo que siga el creciente problema de contrabando e importación de productos que entran al país en condiciones de subvaluación.

Es importante señalar que México padece un déficit comercial crónico con China, que nos impide poder desarrollar más ampliamente nuestra planta manufacturera. En 2012 nuestro déficit con la nación asiática fue de -51.215 mmdd, en 2018 de -76.081 mmdd, en 2021 llegó a -91.759 mmdd y en los primeros once meses de 2022 fue de -99.433 mmdd, por lo que sin problema se puede asumir que este año ¡nuestro desequilibrio comercial con China superará los 110 mil millones de dólares!

No obstante lo anterior, lo que probablemente hará el gobierno mexicano como su política de sustitución de importaciones es esperar a que simplemente llegue la inversión extranjera directa para producir aquí lo que ya no se quiere producir en China. Pero el reto no será fácil dado el actual problema de escasez de energía eléctrica y la falta de inversión en generación de energías limpias. Es bien sabido que muchas empresas que quisieran ubicarse en el norte y centro del país no lo hacen porque ya no hay suficiente energía para dotarles, y tampoco hay el compromiso del gobierno mexicano de que en el futuro cercano determinado porcentaje de la energía eléctrica que se les abastecerá provendrá de fuentes renovables.

Un problema adicional es el de escasez de mano de obra, en especial la capacitada; la escasez de agua en el norte del país y pues también está el tema de la inseguridad.

Desde luego que se puede desarrollar la zona del corredor transístmico de Tehuantepec, pero el desarrollar la zona, la infraestructura carretera y de parques industriales, así como la requerida para dotar de energía eléctrica, probablemente tardará más tiempo del que los inversionistas están dispuestos a esperar.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha estimado que México podría atraer otros 35 mil millones de dólares adicionales de inversión extranjera directa, gracias al nearshoring de empresas que buscan salirse de China. Veremos cuanto de este monto llega a México dada nuestra realidad No debemos olvidar que la ventana de olvidar que la ventana de tiempo que se abrió con el nearshoring es de corta duración y es de una sola vez. Es decir, la empresa que se quiere salir de China y analiza mudarse a México o Guatemala o Brasil, pues toma la decisión y una vez tomada, si no le favorece a México, pues ya se cerró la oportunidad.  

Espero equivocarme y que veamos al equipo de 4 representantes expertos mexicanos en el comité recién creado, con una actitud proactiva y generando las condiciones para atraer la inversión extranjera y que se dejen de importar productos chinos a la región de Norteamérica en beneficio de la producción y empleo en México. Ojala que cuando estos cuatro personajes vayan con el presidente López Obrador, él les haga caso y se realicen los ajustes en políticas públicas que son indispensables para consumar la sustitución de importaciones.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

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Los mayores riesgos globales para el 2023

En cada arranque de año confiamos en que vendrán cosas buenas para nosotros y nuestros seres queridos. Igual sabemos que es inevitable que algunos eventos negativos sucederán, y para ellos debemos estar preparados. En esta entrega quiero abordar algunos de los riesgos globales que enfrentaremos este año y que de materializarse podrían tener un impacto en nosotros.

El Grupo Eurasia recién publicó su listado de principales riesgos globales para el 2023. Top Risks es el nombre del documento en el que plasman los pronósticos anuales de Eurasia Group respecto de los riesgos globales que es más probable que se desarrollen en el transcurso del año. El informe de este año se publicó el 3 de enero de 2023, y a continuación presento los aspectos más relevantes del mismo:

Visión general

Top Risks 2023 comienza mencionando que hemos superado (en su mayor parte) la pandemia del Covid-19, Rusia no tiene forma de ganar en Ucrania, la Unión Europea es más fuerte que nunca, la OTAN redescubrió su razón de ser, El G7 se fortalece, las energías renovables se están volviendo muy baratas, el poder militar estadounidense no tiene rival, las elecciones intermedias en los Estados Unidos fueron decididamente normales… y muchos de los candidatos que representaban la mayor amenaza para la democracia (especialmente aquellos que habrían tenido autoridad sobre los resultados electorales, como gobernadores y secretarios de estado) perdieron en sus respectivas elecciones. Mientras tanto, Donald Trump está en la posición más débil desde que salió de la presidencia de Estados Unidos, con una gran cantidad de republicanos preparándose para enfrentarlo en la nominación presidencial para el 2024.

Tiene que haber una trampa

Hemos visto que un pequeño grupo de personas ha acumulado una cantidad extraordinaria de poder, tomando decisiones de profundas consecuencias geopolíticas. Desde la óptica del espectro de la geopolítica vemos que las bondades de la globalización están en un extremo, pero estos desarrollos están en el otro extremo y generan una cantidad desproporcionada de incertidumbre en el mundo de hoy.

Los principales riesgos este año están sesgados hacia estos actores y su impacto: Rusia malvada, Maximum Xi, Armas de disrupción masiva, e Irán arrinconado, todos son riesgos que provienen de actores internacionales que enfrentan severos desafíos estructurales y una fuerte oposición (interna y/o externa) para lograr sus objetivos deseados, sin supervisión local, ni contrapesos, controles y equilibrios que pongan freno a sus acciones.

Algunas dictaduras tropiezan mientras que otras se consolidan. La Rusia de Vladimir Putin está demasiado aislada para que su líder asista a la cumbre del G20, y enfrenta un grave declive económico y militar… mientras que la OTAN nunca se ha visto más fuerte. Irán, el aliado militar más importante de Rusia, se enfrenta a un entorno geopolítico profundamente hostil viviendo los mayores disturbios internos desde la revolución de 1979 que llevó al poder a la República Islámica. Por su parte, China no estaba completamente preparada para lidiar con sus problemas ocasionados por la política de cero Covid (el riesgo número 1 del año pasado), lo que provocó manifestaciones populares sin precedentes… y un cambio repentino en la política del presidente Xi Jinping, que puso fin a las restricciones dos años después que los estadounidenses y los europeos.

En términos más generales, hemos visto que el progreso en el desarrollo humano ha sido revertido por una pandemia global, una guerra terrestre en Europa, un shock inflacionario masivo y una catástrofe climática creciente. Después de décadas de globalización que impulsaron un crecimiento global sin precedentes y el surgimiento de una sólida clase media global, ahora vemos que a la mayoría de los 8 mil millones de personas del mundo les va peor, no mejor, en niveles de educación, esperanza de vida, bienestar económico y seguridad. Desafortunadamente, los obstáculos para el desarrollo humano aumentarán en 2023.

El liderazgo estadounidense es una espada de doble filo. Un año después de la guerra fallida de Rusia, Estados Unidos ha ganado la posición de único líder militar global del mundo. Los principales aliados reconocen claramente su dependencia de Estados Unidos para la seguridad nacional, en un sentido amplio. El poder económico comparativo de Estados Unidos es más fuerte después de la pandemia y de la guerra de Rusia respecto de lo que era después de la crisis financiera mundial de 2008. Se ha vuelto más fuerte el susurro en Europa de que la posición global de Estados Unidos se está beneficiando de la guerra, mientras que los europeos y Japón enfrentan la desindustrialización y el fin permanente del dividendo de la paz. China también enfrenta desafíos económicos masivos, mucho mayores que otros países importantes. Todavía se espera que su economía supere a la de Estados Unidos en PIB para 2030, pero existe una posibilidad cada vez mayor de que nunca lo haga. Y si lo hace, esto no presagia que vayamos a presenciar un siglo de influencia china conforme su población se reduce a la mitad para el año 2100. Si algún país importante de ingresos medios tiene la perspectiva de superar al resto de naciones en las próximas décadas, es la próxima tercera economía más grande del mundo (y la democracia más grande): India.

Pero en términos de liderar con el ejemplo, es una historia radicalmente diferente para Estados Unidos. En 1989, Estados Unidos era el principal exportador mundial de democracia. Hoy en día, es el principal exportador de herramientas que socavan la democracia, el resultado de algoritmos y plataformas de redes sociales que han desgarrado el tejido de la sociedad civil mientras maximizan las ganancias de sus creadores. Esto ha creado división política, disrupción y disfunción social sin precedentes. Esa tendencia se está acelerando rápidamente, no impulsada por los gobiernos sino por un pequeño grupo de personas con poca comprensión del impacto social y político de sus acciones.

¿Son los dueños de las plataformas tecnológicas una mayor amenaza para la inestabilidad global que Putin o Xi? No está claro, pero es una pregunta correcta para hacerse, dado el desafío crítico para las democracias del mundo, la vulnerabilidad de las instituciones políticas representativas y el creciente atractivo de control y la vigilancia por parte de los gobiernos. Como se demostró en 2006, las sociedades abiertas eran las más estables, en parte porque la tecnología las fortalecía y debilitaba los regímenes autoritarios. En 2023, menos de dos décadas después, ocurre lo contrario.

No es el fin de la democracia (ni de la OTAN ni de Occidente). Pero seguimos en las profundidades de una recesión geopolítica, con los riesgos de este año como los más peligrosos que hemos encontrado en los 25 años desde que comenzamos Eurasia Group.

Y ahora, se presentan algunos rasgos de los principales riesgos detectados por parte de Eurasia Group.

1. Rusia malvada

Una Rusia humillada pasará de ser un actor global a convertirse en el estado canalla más peligroso del mundo, lo que representa una grave amenaza para la seguridad de Europa, Estados Unidos y más allá.

Rusia es una nación que ha sido derrotada en el campo de batalla en Ucrania, está cada vez más golpeada por las sanciones económicas, carece de influencia sobre la Unión Europea o los Estados Unidos, tiene poco que perder y vive en un mayor aislamiento con las represalias occidentales, además de que enfrenta una intensa presión interna para mostrar su fuerza. Es por ello que Rusia recurrirá a la guerra asimétrica contra Occidente para infligir daño y debilitar la unidad de la OTAN, en lugar de emplear una agresión abierta que depende del poder militar y/o económico que Rusia ya no tiene.

El ruido nuclear por parte de Moscú se intensificará en 2023. Las amenazas de Putin se harán más explícitas; es probable que mueva las armas nucleares tácticas más cerca de Ucrania, y lo haga público. Podríamos ver un aumento en el estado de alerta del arsenal nuclear de Rusia. Por su parte, los hackers y piratas informáticos afiliados al Kremlin intensificarán los ataques cibernéticos contra las empresas y los gobiernos occidentales. Los oleoductos, así como las terminales de GNL, serán objetivos atractivos para el sabotaje ruso.

2. Maximum Xi

Xi Jinping salió del 20º Congreso del Partido de China en octubre de 2022 con un control y poder sin igual desde Mao Zedong.

Después de haber llenado el Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista con sus aliados más cercanos, Xi prácticamente no tiene restricciones en su capacidad para seguir su agenda política estatista y nacionalista. Pero con pocos controles y contrapesos que lo limiten y sin voces disidentes que desafíen sus puntos de vista, la capacidad de Xi para cometer grandes errores tampoco tiene rival. Las decisiones arbitrarias, la volatilidad de las políticas y la elevada incertidumbre serán endémicas en la China de Xi. Ese es un desafío global masivo y subestimado, dada la realidad sin precedentes de una dictadura capitalista de estado que tiene un papel tan grande en la economía global.

3. Armas de disrupción masiva

Cuando cayó el Muro de Berlín, Estados Unidos era el principal exportador mundial de democracia. No siempre de manera consistente y no siempre con resultados positivos, pero ningún otro país se le acercaba en términos de la influencia que ejercía en el resto del mundo. Desde entonces, la mayor parte del tiempo, la innovación tecnológica (mucha de la cual tuvo lugar en Estados Unidos) ha sido una fuerza liberalizadora. Pero hoy, EE.UU. se ha convertido en el principal exportador de herramientas que socavan la democracia, no intencionalmente, sino como consecuencia directa de los modelos comerciales que impulsan el crecimiento. Los avances tecnológicos resultantes en inteligencia artificial (IA) erosionarán la confianza social, empoderarán a los demagogos y autoritarios y perturbarán los negocios y los mercados.

Este año será un punto de inflexión para el papel de la tecnología disruptiva en la sociedad. Una nueva forma de Inteligencia Artificial (IA), conocida como IA generativa, permitirá a los usuarios crear imágenes, videos y texto realistas con solo unas pocas oraciones de orientación. Los modelos de lenguaje grande como GPT-3 y el GPT-4 que se lanzará próximamente podrán pasar de manera confiable la prueba de Turing, un Rubicon para la capacidad de las máquinas para imitar la inteligencia humana.

Los demagogos y los populistas utilizarán la IA como arma para obtener ganancias políticas a expensas de la democracia y la sociedad civil. Ya hemos visto a personas como Trump, el brasileño Jair Bolsonaro y el húngaro Viktor Orbán aprovechar el poder de las redes sociales y la desinformación para manipular a los electores y ganar elecciones, pero los avances tecnológicos crearán ventajas estructurales para que cada líder político implemente estas herramientas, no importa dónde estén ubicados en el espectro político.

4. Ondas de choque de la inflación

El shock de inflación global que comenzó en los Estados Unidos en 2021, y se consolidó en todo el mundo en 2022, tendrá un poderoso efecto dominó económico y político en 2023. Será el principal impulsor de la recesión global, se sumará a la tensión financiera y avivará el descontento social y político por todas partes.

Con el endurecimiento de las condiciones crediticias y financieras en un momento de inflación aún alta, los hogares y las empresas sentirán los efectos. Temerosos de echar combustible al fuego inflacionario y enfrentar el aumento de los costos por mayores tasas de interés, los encargados de formular políticas públicas en las economías avanzadas solventes intentarán absorber los mayores costos para los hogares y aliviar las presiones de costos para las empresas a través de intervenciones en el mercado energético y subsidios financiados con más deuda pública.

5. Irán en una esquina

Más de tres meses después de que una joven llamada Mahsa Amini fuera asesinada por la llamada Policía de la Moralidad de Irán, continúan las protestas antigubernamentales en todo el país. Al mismo tiempo, Teherán ha intensificado su programa nuclear de manera dramática, casi acabando con cualquier posibilidad de revivir el acuerdo nuclear. Y ahora Irán se ha casado con las ambiciones imperiales de Putin en Ucrania. Enfrentando convulsiones en casa mientras arremeten en el extranjero, este año contará con nuevos enfrentamientos entre la República Islámica y Occidente.

6. Crunch energético

Los consumidores de energía respiran aliviados ahora que el shock del suministro de petróleo, esperado después de la invasión rusa de Ucrania, no se materializó y los precios del gas, especialmente en Europa, han retrocedido desde sus máximos de 2022. Pero a pesar de las previsiones en su mayoría optimistas para este año, una combinación de geopolítica, economía y factores de producción creará condiciones de mercado mucho más estrictas, especialmente en la segunda mitad de 2023. Eso aumentará los costos para los hogares y las empresas, aumentará la carga fiscal en las economías de consumo, ampliará la brecha entre la OPEP+ y las principales naciones consumidoras, y creará otra fuente de mayores tensiones entre Occidente y el mundo en desarrollo.

7. Desarrollo global arrestado

Las últimas dos generaciones de la humanidad han experimentado un período sin precedentes de rápida expansión y prosperidad generalizada. La economía mundial se triplicó en tamaño, casi todos los países se enriquecieron significativamente y más de mil millones de personas escaparon de la pobreza extrema para unirse a las filas de la primera clase media mundial de la historia, reduciendo la brecha de oportunidades entre las naciones en desarrollo y las industrializadas avanzadas. Los indicadores de desarrollo humano, que van desde la mortalidad infantil y la esperanza de vida hasta la educación y los derechos de la mujer, cuentan una historia de mejora casi ininterrumpida de los niveles y la calidad de vida en todo el mundo.

Ese progreso se ha visto revertido por tres años de choques que se refuerzan mutuamente, incluida la pandemia de Covid-19, la guerra entre Rusia y Ucrania y el aumento de la inflación mundial. Las Naciones Unidas estiman que se han perdido cinco años de progreso en el desarrollo humano desde que golpeó el Covid-19, y el impacto ha sido global: más del 90% de los países experimentaron una disminución en el desarrollo humano en 2020 o 2021. En 2023, miles de millones de personas se volverán más vulnerables a medida que se sigan perdiendo más ganancias económicas, políticas y de seguridad.

8. Estados Desunidos de América

Primero, las buenas noticias. Las elecciones de mitad de período de 2022 detuvieron el deslizamiento hacia una crisis constitucional en las próximas elecciones presidenciales de EE.UU. No porque los republicanos ganaran el control de la Cámara de Representantes, ni porque los demócratas dominaran el Senado. Lo que es más importante, los votantes de los Estados Unidos rechazaron prácticamente a todos los candidatos a gobernador o secretario de estado que negaron la legitimidad de la victoria de Biden sobre Trump en la votación de 2020. Y son los gobernadores y secretarios de estado quienes administrarán las futuras elecciones a nivel estatal. Es por eso que la política estadounidense no aparece más arriba en la lista de los principales riesgos de este año.

Estados Unidos sigue siendo una de las democracias industriales avanzadas más políticamente polarizadas y disfuncionales del mundo. La creciente polarización partidista del electorado estadounidense continúa erosionando la legitimidad de las instituciones federales centrales: las tres ramas del gobierno y la transferencia pacífica del poder a través de elecciones libres y justas. En consecuencia, el poder político se está devolviendo a los estados, cada vez más liderado por partidarios que ocupan el vacío dejado por Washington para perseguir agendas que no pueden ser implementadas por un gobierno federal díscolo y esclerótico.

Este entorno se volverá cada vez más desafiante para las empresas acostumbradas a pensar en los Estados Unidos como un mercado coherente con un régimen regulatorio predecible. Los estados tradicionalmente han competido por la inversión corporativa a través de paquetes de incentivos. Pero ahora, los políticos conservadores se están diferenciando al pelear con los principales empleadores sobre temas como las regulaciones ambientales, sociales y de gobierno (ESG), mientras que los políticos de izquierda están buscando políticas ambientales, más favorables para los trabajadores y consumidores que aumentan el costo de hacer negocios en sus estados.

9. Boom de Tik Tok

Nacida entre mediados de la década de 1990 y principios de la de 2010, la Generación Z es la primera sin experiencia de vida sin Internet. Los dispositivos digitales y las redes sociales han conectado a sus miembros a través de las fronteras para crear la primera generación verdaderamente global. Y eso los convierte en una nueva fuerza política y geopolítica, especialmente en Estados Unidos y Europa. La Generación Z tiene tanto la capacidad como la motivación para organizarse en línea para remodelar las políticas corporativas y públicas, dificultando la vida de las multinacionales en todas partes e interrumpiendo la política con solo hacer clic en un botón.

La Generación Z creció a medida que se desvanecía el dominio de Estados Unidos después de la Guerra Fría, revelando las fallas de liderazgo en el país y en el extranjero a través de una serie de eventos históricos formativos: la crisis financiera de 2008, la Primavera Árabe y la guerra civil de Siria, Brexit, la elección de Trump, El movimiento Black Lives Matter, el ajuste de cuentas #MeToo, los tiroteos masivos en escuelas en los EE.UU., la pandemia de Covid-19 y ahora la guerra entre Rusia y Ucrania.

El resultado es una generación radicalizada por la naturaleza turbulenta de su época y la falta de respuesta de los líderes y las instituciones existentes. La Gen Z tiene expectativas, demandas e impulsos políticos más amplios que sus predecesores, incluida una marcada desconfianza en las instituciones y los canales tradicionales de cambio político y logros económicos.

Gen Z está redefiniendo el lugar de trabajo al presionar a las empresas para que incorporen cambios fundamentales en la forma en que reclutan, organizan, retienen y desarrollan el talento; adoptar nuevos caminos y oportunidades profesionales; fomentar la diversidad y la inclusión genuinas; y reevaluar su impacto social, político y ambiental. Como resultado, las corporaciones sentirán una presión sin precedentes para tomar partido en los debates políticos y geopolíticos, les guste o no.

10. Estrés hídrico

Este año, el estrés hídrico se convertirá en un desafío global y sistémico… mientras que los gobiernos aún lo tratarán como una crisis temporal.

En 2022, la disminución de los niveles de agua exacerbó la crisis alimentaria en África, detuvo el transporte marítimo y la producción nuclear en Europa y provocó el cierre de fábricas en China. La escasez de agua también obligó a Estados Unidos a limitar las descargas de agua en los estados del oeste y provocó disturbios sociales en América Latina, aumentando las tensiones entre las empresas y las comunidades. Las previsiones para 2023 son peores. El estrés hídrico se convertirá en la nueva normalidad: los niveles de los ríos caerán a nuevos mínimos y dos tercios de las empresas a nivel mundial enfrentarán riesgos de agua sustanciales para sus operaciones o cadenas de suministro.

Si bien las consecuencias del estrés hídrico empeorarán, la capacidad de los gobiernos para manejarlas no mejorará. Habiendo fallado en prepararse adecuadamente para una disminución permanente en la disponibilidad de agua, los formuladores de políticas confiarán en medidas de emergencia a corto plazo que restringen y redistribuyen abruptamente los recursos.

Y ahora algunas líneas rojas…

Grietas en apoyo a Ucrania

Estados Unidos y Europa permanecerán alineados en su firme apoyo a Ucrania a pesar del creciente escepticismo sobre la participación de Estados Unidos y el desacuerdo interno en la UE sobre si presionar a Ucrania para que negocie.

Disfunción política en la Unión Europea

A medida que gran parte de la UE entra en recesión este trimestre, el bloque comienza a sentir una gran tensión por la guerra de Ucrania. La recesión económica y la crisis energética de este año (consulte los riesgos n.º 4 y n.º 6) se sumarán a esta presión, lo que exacerbará las perspectivas de la UE en un momento en que se enfrenta a desafíos de liderazgo. Con un nuevo gobierno en Berlín luchando en casa y en el extranjero, el presidente francés Emmanuel Macron cojeando por su falta de mayoría parlamentaria y la salida de Mario Draghi como primer ministro de Italia, no hay nadie capaz de liderar el bloque a través de las tribulaciones de este año.

La crisis de Taiwán

Existe una creciente preocupación en Washington de que Estados Unidos y China se dirijan a una confrontación por Taiwán… y que sea cada vez más probable que China cambie proactivamente el statu quo, posiblemente incluso conduciendo a un conflicto militar directo en el corto plazo. El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha afirmado que Xi de China está “decidido a buscar la reunificación en un plazo mucho más rápido” de lo que se pensaba anteriormente. Altos funcionarios de defensa han sugerido que el uso de la fuerza por parte de China para retomar Taiwán podría ocurrir en 2027, y posiblemente tan pronto como este año.

Respecto a este punto, y dejando atrás la lista de riesgos elaborada por Eurasia Group, quiero hacer mención a lo mencionado en un artículo de MN Gordon, publicado en el portal EconomicPrism.com el pasado 30 de diciembre, en el cual se pinta un panorama sombrío para este año en lo que respecta a la geopolítica. Gordon menciona que, a modo de divulgación completa, su conjetura principal para este año no es única ni desconocida. De hecho, muchos pueden sentir lo que viene. Pero al igual que cuando se enfrentan a la presencia de un veterano de guerra al que le faltan extremidades, casi todos miran hacia otro lado. Los horrores son demasiado graves para contemplarlos.

Para entender esta predicción, primero algo de contexto:

¿Quién lo hizo?

Para ser completamente franco, si aún no ha llegado a esta conclusión por su cuenta, la Tercera Guerra Mundial comenzó el 24 de febrero de 2022, cuando Rusia invadió Ucrania. Muchas personas siguen siendo incapaces de comprender esto.

Bien o mal, durante 20 años la OTAN provocó a Rusia a través de una expansión progresiva hacia el este acercándose a la frontera de Rusia. Una reacción agresiva estaba destinada a suceder tarde o temprano.

Si recuerdan, los EE.UU. y sus aliados de la OTAN respondieron rápidamente con una “guerra de sanciones” contra Rusia y una guerra de disparos real utilizando a los ucranianos como representantes. Las piezas centrales iniciales de las sanciones masivas incluían cortar el acceso a SWIFT a las instituciones financieras rusas y evitar que el Banco de Rusia utilizara sus reservas de moneda extranjera. Pronto siguieron las órdenes de “congelar y confiscar” los bienes de los oligarcas rusos.

Pero Putin tenía preparadas sus propias contramedidas. Para estabilizar el rublo, el Banco de Rusia ofreció comprar oro de los bancos rusos a un precio fijo de 5 mil rublos por gramo, vinculando así el rublo al oro. Esto limitó rápidamente la devaluación del rublo en términos de dólares estadounidenses porque el oro se negocia en dólares.

Luego, en represalia por las sanciones, Putin exigió a los compradores extranjeros de gas natural ruso que pagaran sus importaciones con rublos. Al vincular el rublo al oro y el precio del gas natural a los rublos, Putin, en efecto, vinculó el precio del gas natural al precio del oro.

Al vincular el rublo al oro y luego vincular los pagos de energía al rublo, el Banco de Rusia y Putin alteraron fundamentalmente todo el libro de reglas del sistema de comercio mundial. También aceleraron el cambio en el sistema monetario mundial.

Desde 1971, el estatus de divisa de reserva mundial del dólar estadounidense se ha visto respaldado por el petróleo. La era del petrodólar se ha mantenido debido al uso continuo de dólares estadounidenses en el mundo para comercializar petróleo y la capacidad del gobierno de los EE.UU. y su ejército para evitar cualquier competidor del dólar.

El 26 de septiembre de 2022, una serie de bombardeos secretos interrumpió el flujo de gas a través de los oleoductos Nord Stream entre Rusia y Alemania a través del Mar Báltico. ¿Quién lo hizo? Puede que nunca lo sepamos.

En este punto, las sanciones económicas han sido mucho menos efectivas para disuadir a Putin que las armas denominadas Jabalinas y Aguijones. Aún así, ¿entiendes la sabiduría de enviar $45 mil millones de dólares adicionales a Ucrania este año junto con los sistemas de defensa antimisiles Patriot (sarcasmo)?

Por desgracia, si debe hacer la pregunta, la delgada línea ya se ha cruzado.

Habiendo repasado este contexto, pasemos al 2023. ¿Cuál es el gran evento, aunque pasado por alto, sucederá en 2023?

Una gran predicción desagradable para 2023

Como ya se mencionó, en octubre, el presidente chino, Xi Jinping, terminó con éxito su informe para el 20º Congreso Nacional del Partido Comunista Chino. Salió del congreso del partido con un histórico tercer mandato de cinco años como secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh) y presidente de la Comisión Militar Central.

Este resultado elevó a Xi a un nivel de extremo poder y ser comparado con Mao Zedong. Él es el “emperador de por vida”. El evento también subrayó la posición del PCCh de que la unificación de Taiwán es “un requisito natural para lograr el rejuvenecimiento de la nación china”. Xi y el PCCh ven a Taiwán como un asunto que Mao dejó pendiente.

El día de Navidad de 2022, poco después de que Santa Claus atravesara el mundo, China envió 71 aviones de combate y siete barcos cerca de Taiwán. Muchos de estos aviones de combate cruzaron la línea media del Estrecho de Taiwán. El ejército taiwanés contó 47 aviones que violaron la línea fronteriza de facto.

El casus belli, en este caso, fue que el presidente Biden firmó la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2023, que incluye $10 mil millones en asistencia militar a Taiwán. Una reacción similar se desencadenó durante el verano tras una visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Casi al mismo tiempo que la visita de Pelosi, se llevaron a cabo juegos de guerra simulados de una invasión china de Taiwán en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. Los resultados fueron sombríos tanto para China como para Estados Unidos.

Ciertamente, una invasión de Taiwán a través del Estrecho de Taiwán por parte del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China parece improbable. Pero también lo hicieron los tanques rusos que cruzaron la frontera hacia Ucrania, hasta momentos antes de que sucediera.

Según JPMorgan, “mientras que el mundo tiene escasez de productos básicos, China ha comenzado a almacenar productos básicos desde 2019 y actualmente posee el 80% de los inventarios mundiales de cobre, el 70% del maíz, el 51% del trigo, el 46% de la soja, el 70% del petróleo crudo y más del 20% de los inventarios mundiales de aluminio.

¿Por qué China está acumulando cantidades tan masivas de productos básicos?

Hay que recordar que las sanciones de Estados Unidos a Rusia tuvieron la consecuencia no deseada de obligar a China y Rusia a cooperar estratégicamente. Todo el 2022 Rusia estuvo vendiendo petróleo a China a cambio de yuanes.

Además, Xi se reunió recientemente en Arabia Saudita con el príncipe heredero Mohammed bin Salman y otros líderes árabes del Golfo. En un desafío directo al petrodólar, Xi comentó que China trabajaría para comprar petróleo y gas de las naciones árabes en yuanes.

¿Qué hacer con todo esto?

Se está librando una guerra económica. El escenario geopolítico se está preparando para la próxima etapa de la Tercera Guerra Mundial en el Teatro del Pacífico.

Con toda modestia y pleno reconocimiento de las limitaciones del pensamiento abstracto del autor, esa es su gran y desagradable predicción para el Año 2023: Esperar lo inesperado. China invadirá Taiwán.

Esto pondrá una antorcha a todas las demás predicciones para 2023.

Conclusiones

Por parte de Eurasia Group, mencionan  que tratan de no pensar demasiado en escribir un informe respecto hacia dónde se dirige el mundo; pero no se trata de predicción. Comienzas con dónde está el mundo, dónde realmente está en la actualidad, y en la medida en que obtienes esa valoración de manera correcta, se restringen más resultados que cualquier bola de cristal. En muchos sentidos, cada edición de Top Risks se trata del arte de encontrar lo que no es posible.

Aprendemos tanto sobre nosotros mismos como sobre el mundo en el proceso. ¿A qué sesgos nos aferramos que necesitan ser desafiados? ¿Cuáles son las cosas que creemos que sabemos que en realidad no lo son? ¿Y qué nos haría mal? Esas son las preguntas que se responden al encontrar los riesgos de este año.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt