México se salva de la recesión…por el momento; en Estados Unidos y China los problemas siguen

Las malas noticias respecto de la economía mundial no terminan. Muestra de ello es que en la semana que recién concluye se informó que la economía de EE.UU. se contrajo por segundo trimestre consecutivo, lo que de acuerdo con la definición común de recesión, implica que nuestro principal socio comercial ya estaría en ese problema. Las principales causas de la nueva caída del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense son que el mercado de la vivienda se derrumbó ante el aumento de las tasas de interés, mientras que  la alta inflación le ha quitado fuerza al gasto de los consumidores.

El Departamento de Comercio informó que el PIB de la principal economía del mundo cayó a una tasa anual ajustada estacionalmente de 0.9% en el segundo trimestre, la cual se suma a la contracción de 1.6% en los primeros tres meses de 2022.

¿Estados Unidos está en recesión? Como lo señalé líneas arriba, la respuesta es un sí, si nos atenemos a la definición de libro de texto. Sin embargo, aún no lo sabemos ya que la autoridad que determina oficialmente las recesiones en los EE.UU. es la Oficina Nacional de Investigación Económica. Para ellos, una recesión es una disminución significativa en la actividad económica, que se extiende por toda la economía durante más de unos pocos meses. El Business Cycle Dating Committee considera factores que incluyen el empleo, la producción y los ingresos del hogar, y por lo general no toma una determinación de recesión hasta mucho después del hecho.

Ya sea que EE.UU. esté o no en una recesión ahora, el economista de ING, James Knightley, declaró al Wall Street Jorrnal que una recesión es “realmente solo cuestión de tiempo”, dada la presión sobre los hogares estadounidenses por la inflación, el mal desempeño de los mercados de valores y porque “la recesión en el sector vivienda realmente se está acelerando ahora”, lo que “refuerza la sensación de que es solo cuestión de tiempo antes de que estemos en una recesión formal”.

Aunado a lo anterior, en la semana que recién concluye el Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) decidió volver a aumentar su tasa de interés de fondos federales en tres cuartos de punto porcentual a un rango de 2.25% a 2.50%. Esta alza ya se había descontado en los mercados financieros, pero ahora el gran problema es que los mayores tipos de intereses en EE.UU. han ocasionado el fortalecimiento del dólar, lo que a su vez empieza a perjudicar a muchas empresas de dicho país con operaciones en el extranjero.

Empresas como Microsoft e IBM se encuentran entre los grandes nombres en una lista creciente de empresas estadounidenses que reportan dificultades derivadas de un tipo de cambio que afecta negativamente sus ganancias extranjeras denominadas en dólares. En términos de dólares, un euro ahora vale 17% menos de lo que costaba en septiembre de 2021, por lo que las utilidades en euros para las empresas estadounidenses ahora valen considerablemente menos de lo que valían hace un año. Desde hace dos semanas, el euro ha cotizado por debajo de la paridad uno a uno con el dólar, lo que también ha exacerbado el problema de inflación, ya que ahora todos los productos importados por los europeos, que se cotizan en dólares, son más caros, especialmente en los precios de la energía. Lo mismo ocurre con Japón, donde el yen oscila en mínimos de varias décadas frente al dólar.

Fuente: Publicado en el Wall Street Journal (29/Jul/22)

El caso México

No obstante que Estados Unidos es el destino del 80.6% de nuestras exportaciones, por ahora México se ha salvado de las caídas del PIB y la economía nacional sigue en expansión. El viernes 29 de julio, el INEGI dio a conocer la estimación oportuna del Producto Interno Bruto Trimestral del segundo trimestre de 2022, y el resultado es que con respecto al trimestre inmediato anterior, la tasa de crecimiento fue de 1.0%. Esto fue producto de que las actividades primarias (agricultura, ganadería, pesca, caza) aumentaron 0.9%, las secundarias (industria) aumentaron 0.9% y las terciarias (comercio y servicios) crecieron 1.0%.

Por su parte, si se compara el PIB del segundo trimestre de 2022 con el del mismo trimestre de 2021, vemos que el crecimiento fue de 1.9%, producto de que las actividades primarias aumentaron 1.4%, las secundarias 3.3% y las terciarias 1.0%. De esta manera, en el acumulado del primer semestre del año, el PIB de México acumula un crecimiento de 1.9%, derivado de un aumento de 1.8% en las actividades primarias, 3.2% en las secundarias y 1.0% en las terciarias.

Cabe señalar que no obstante este aceptable resultado, el PIB del segundo trimestre de 2022 todavía está 0.6% por debajo del nivel que tenía en el segundo trimestre de 2019.

El crecimiento del PIB de México en el primer semestre del año va en línea con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien recientemente revisó al alza la expectativa de crecimiento para  este año a un 2.4% (desde un 2.0% que estimaba en abril). Este ajuste es significativo, ya que el FMI revisó a la baja las expectativas de crecimiento de la mayoría de naciones y de la economía mundial. En el caso del PIB mundial la expectativa pasó de 3.6% a 3.2% y en el caso de Estados Unidos pasó de 3.7% a 2.3%.

No obstante lo anterior y en contraste con la proyección de crecimiento de PIB para México en 2022, en el 2023 el FMI ve un panorama de crecimiento menor al esperado para México. Ahora, prevé que la economía mexicana crezca solo 1.2%, dato menor a la proyección de 2.5% de abril. Esto debido a la enorme probabilidad de que Estados Unidos entre en una recesión el año que viene.

Imagen tomada de la cuenta de Twitter de @CarlosRamirezF

El caso de China

Finalmente, resulta pertinente analizar lo que está sucediendo con la segunda mayor economía mundial. En un artículo editorial publicado el viernes 29 de julio en el Wall Street Journal y titulado “Las luchas económicas de China” se analizan las causas e implicaciones de la desaceleración del crecimiento económico. Menciona que el gobierno de Pekín estableció un objetivo de crecimiento del PIB del 5.5% para 2022, que es modesto según los estándares históricos. Pero incluso el Partido Comunista Chino (PCCh) ahora parece admitir que el país no va a alcanzar ese objetivo, al menos no honestamente, ya que el crecimiento fue solo del 2.5% en la primera mitad del año. Para una economía del tamaño de China, con cientos de millones de ciudadanos aún en la pobreza, este es el equivalente funcional de una recesión.

La desaceleración del crecimiento es global, pero Xi le ha agregado características chinas. Un problema crónico es su política de “covid cero dinámico”, que Pekín no da muestras de relajar. Esto impone bloqueos repentinos y estrictos requisitos de prueba en cualquier lugar donde se detecte Covid-19. Los bloqueos son una tensión severa para los chinos comunes y un peligro para las cadenas de suministro globales que pasan por China. Es por ello que las empresas extranjeras están replanteándose las inversiones, mientras que las empresas locales no paran de sufrir.

La implosión en el mercado inmobiliario chino también continúa. La represión a la especulación inmobiliaria que comenzó en 2020 se ha convertido en una crisis más amplia. Cada vez son más los desarrolladores privados que han incumplido el pago de sus deudas o que han estado cerca de hacerlo, y la caída del valor de las propiedades está perjudicando a los gobiernos locales que dependen de la venta de tierras para obtener ingresos. Grupos de posibles compradores de viviendas recientemente organizaron una huelga hipotecaria, negándose a pagar sus créditos de apartamentos que los desarrolladores en quiebra no han terminado. El gobierno rápidamente reprimió las protestas.

Mucho más preocupante es la difícil situación de las pequeñas empresas proveedoras de desarrolladores que han quebrado. Estos acreedores poseen grandes cantidades de papel comercial que representa dinero adeudado por bienes y servicios suministrados, y en el sistema financiero del Lejano Oeste de China, esos pagarés se intercambian con frecuencia como una forma de dinero. Un colapso de la confianza aquí podría causar graves daños.

Una importante noticia llegó el fin de semana pasado en el sentido de que Pekín está considerando un rescate inmobiliario que podría alcanzar los 44 mil millones de dólares. El dinero se canalizaría a través de bancos estatales para comprar proyectos inacabados, según sugieren los informes, y el gobierno podría entonces alquilar algunas de las casas en lugar de venderlas. Esto sería consistente con la especulación de que el Sr. Xi planea usar la crisis inmobiliaria para poner la industria en manos estatales. Pero no resolverá el problema de que la economía de China sigue con un enorme peso derivado del apalancamiento relacionado con los bienes raíces y que los hogares todavía tienen muy pocas otras salidas para el ahorro y la inversión.

En cuanto a la economía en general, Pekín parece querer recurrir a su vieja receta económica para crecer. Se está planeando una nueva explosión del gasto en obras públicas. Las estimaciones varían hasta $1 billón de dólares, gran parte de eso financiado con cuotas de préstamos del gobierno extraídas de años futuros. Esto podría aumentar el PIB por un tiempo, pero a costa de una montaña de deuda aún más alta y menos estable. Se debe tener en cuenta también que la mayoría de los planes económicos del Sr. Xi extraen recursos de la economía privada productiva para expandir el alcance del estado y las empresas estatales, una gran amenaza para la prosperidad futura.

Imagen tomada del Wall Street Journal (China Home Sales Plunge in July, as Mortgage Revolt Deters Buyers, 31/Jul/22)

Estamos hablando de la segunda mayor economía del mundo, por lo que si la economía china también está enferma, pues eso es un peligro geoestratégico.

En el marco de la visita de Nancy Pelosi a Taiwán y toda la tensión global que esto ha causado, no debemos dejar de lado que el presidente Xi busca un tercer mandato como líder del país en una reunión del PCCh a finales de este año. Una economía débil deja al nacionalismo matizado por el militarismo como una de sus cartas políticas más fuertes. Se ha dicho durante algún tiempo que “gestionar el ascenso de China” es el principal desafío estratégico de Occidente. Pero manejar los problemas económicos de China podría ser igual de difícil.

Conclusión

La conclusión de todo esto es que  es evidente que las mayores economías del mundo están en problemas, al igual que la Unión Europea aunque no abordé su situación en esta entrega. Debido a la inflación y las respuestas de política monetaria de la mayoría de bancos centrales, el mundo se perfila a un escenario recesivo hacia finales de 2022 y en 2023. Lamentablemente México no se va a salvar y en el mejor de los casos creceremos 1.2% el año que viene, aunque no se descarta una caída del PIB.

Hemos visto que nuestro país aún no recupera su nivel de PIB que tenía previo a la pandemia del Covid-19, y todo indica que este sexenio será de crecimiento cero. La ausencia de políticas públicas que incentiven el crecimiento, así como el daño causado a la confianza empresarial y la inversión productiva, son las culpables de el rezago de México. Somos el único país de la OCDE que aún no recupera su nivel de PIB de antes de la pandemia.

El problema es que por ningún lado se ve que las políticas públicas vayan a cambiar para bien en el sentido de impulsar el crecimiento económico, por lo que seguiremos dependiendo de nuestro sector exportador y de lo que suceda con Estados Unidos y la economía mundial.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt

Rusia y China anunciarán la “Nueva moneda de reserva global”

Mucho se ha dicho con relación a la pérdida de confianza respecto al dólar estadounidense, por parte de muchos países no alineados a los intereses de Washington. Por una parte, la invasión de Rusia a Ucrania y el posterior congelamiento de las reservas internacionales de Rusia, creó una enorme desconfianza en el sentido de que cuando las naciones actúen en contra de los intereses de Occidente, las naciones de la OTAN pueden simplemente impedirte el acceso a tus reservas. Una segunda fuente de desconfianza hacía el dólar se deriva de la inflación que afecta a Estados Unidos, misma que fue de 9.1% en junio, con una tasa de interés de los bonos del Tesoro a plazo de un mes en apenas 2.15% al momento de escribir estas líneas.

Si, es verdad que no obstante lo anterior, el dólar se ha fortalecido a nivel global y muestra de ello es que un euro cuesta sólo 0.98 dólares. Sin embargo, no podemos dejar de mencionar que hay naciones que quisieran dar por terminado el sistema financiero global basado en el dólar estadounidense y que fue implementado hace más de 75 años en la conferencia de Bretton Woods.

A este respecto, en un artículo del 22 de julio que apareció en el portal de Zerodge, por parte de Quoth the Raven y titulado Es oficial: Rusia y China anuncian “nueva moneda de reserva global”, se menciona China y Rusia están amenazando al dólar estadounidense; pero como sucede a menudo con las noticias importantes en los Estados Unidos y Occidente, pocos parecen darse cuenta o incluso preocuparse.

Desde principios de este año, el autor ha estado escribiendo sobre la posibilidad de que Rusia y China desafíen el estado de moneda de reserva global que tiene el dólar estadounidense; y al parecer ahora ya está sucediendo. Desde hace meses se menciona que Rusia está regresando al patrón oro y China será la siguiente nación en hacer lo propio, lo cual constituye el cambio sísmico más profundo en la base monetaria global en décadas.

El presidente chino, Xi Jinping, y el presidente ruso, Vladimir Putin

No debería sorprender a quienes prestan atención a estos temas, el que Rusia y China están fortaleciendo sus lazos económicos en medio de las continuas sanciones occidentales contra Rusia como resultado de la guerra de ese país en Ucrania.

Sin embargo, lo que puede sorprender a algunas personas es que Rusia y los países BRICS, incluidos Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, están trabajando oficialmente en su propia “nueva moneda de reserva global”, informó la agencia de noticias RT a fines de junio, pero no muchos se dieron cuenta.

El presidente ruso, Vladimir Putin dijo en el marco del foro empresarial BRICS del mes pasado: “Se está resolviendo el tema de crear una moneda de reserva internacional basada en una canasta de monedas de nuestros países”.  

Y, por supuesto, dado que Rusia ha sido aislada del sistema de pagos SWIFT, también se está asociando con China y las naciones BRIC para desarrollar “mecanismos alternativos confiables para pagos internacionales” con el fin de “reducir la dependencia del sistema financiero occidental”.

Mientras tanto, Rusia también está tomando otras medidas para fortalecer la alianza entre las naciones BRIC, incluido el desvío del comercio a China e India, según CNN:

El presidente Vladimir Putin dijo el miércoles (20) que Rusia está desviando el comercio a “socios internacionales confiables” como Brasil, India, China y Sudáfrica, mientras Occidente intenta romper los lazos económicos.

“Estamos comprometidos activamente en reorientar nuestros flujos comerciales y contactos económicos extranjeros hacia socios internacionales confiables, principalmente los países BRICS”, dijo Putin en su discurso de apertura en video a los participantes de la Cumbre BRICS virtual.

De hecho, “el comercio entre Rusia y los países BRICS aumentó un 38% y alcanzó los 45 mil millones de dólares en los primeros tres meses del año” en este año. Mientras tanto, las ventas de petróleo crudo ruso a China alcanzaron cifras récord durante la primavera de este año, superando a Arabia Saudita como el principal proveedor de petróleo de China.

“Junto con los socios de BRICS, estamos desarrollando mecanismos alternativos confiables para acuerdos internacionales”, dijo Putin.

Importaciones chinas de petróleo ruso

Putin continuó, afirmando en el foro del mes pasado: “Los contactos entre los círculos empresariales rusos y la comunidad empresarial de los países BRICS se han intensificado. Por ejemplo, se están llevando a cabo negociaciones para abrir cadenas de tiendas indias en Rusia [y para] aumentar la participación de automóviles, equipos y productos de hardware chinos en nuestro mercado”.

En junio, Putin también acusó a Occidente de ignorar “los principios básicos de [la] economía de mercado”, como el libre comercio. “(Occidente) socava los intereses comerciales a escala global, afectando negativamente el bienestar de las personas y en efecto, de todos los países”, dijo.

El presidente Xi hizo eco de los sentimientos de Putin, según un artículo de junio de Bloomberg:

“Politizar, instrumentalizar y armar la economía mundial usando una posición dominante en el sistema financiero global para imponer sanciones sin sentido, solo dañaría a los otros, además de dañarse a uno mismo, dejando a la gente en todo el mundo sufriendo. Aquellos que se obsesionan con una posición de fuerza, expanden su alianza militar y buscan su propia seguridad a expensas de los demás, solo caerán en un enigma de seguridad”.

Para el autor, todos estos hechos refuerzan la creencia basada en acumulación de muchos datos e información, de que una moneda de reserva global respaldada por oro está en camino, algo sobre lo que ha estado escribiendo durante meses. Y es sorprendente que a nadie parezca importarle que posiblemente se esté produciendo el mayor cambio en el campo de juego macroeconómico mundial en el último medio siglo.

Claro, en el contexto del conflicto en Ucrania, estas noticias pueden parecer “normales”, lo que puede resultar en que los medios y el mundo financiero le resten importancia. Pero se se expusiera esta información por sí sola, sin contexto, que se está produciendo un desafío global coordinado en contra del dólar estadounidense, sería la noticia más importante en décadas. Imagínese si China y Rusia anunciaran esto de la nada. Ahora, recuerde que ambos países han estado trabajando y preparándose para esta situación durante años.

Esto resulta evidente al observar como las tenencias rusas de bonos del Tesoro de Estados Unidos se desplomaron desde el segundo trimestre de 2018 y siguieron una tendencia descendente desde entonces hasta ser prácticamente nulas. Esto mientras sus reservas internacionales crecieron de manera casi ininterrumpida hasta alcanzar casi 500 mil millones de dólares a finales de 2021.

Tenencias rusas de bonos del Tesoro estadounidense y sus reservas internacionales

Y aunado a lo anterior, en el mismo periodo Rusia también estuvo aumentando sus tenencias de oro, más que cuadruplicándolas de 2008 a 2022.

Tenencias de oro por parte de Rusia

Y titulares de la prensa, señalando que China y Rusia abandonan el dólar en un intento de crear una “alianza financiera”, se publicaron a principios de 2020, solo unos meses antes de la invasión rusa de Ucrania.

¿Alguien piensa que es una coincidencia?

El diario Nikkei escribió en ese momento:

La desdolarización ha sido una prioridad para Rusia y China desde 2014, cuando comenzaron a expandir la cooperación económica tras el alejamiento de Moscú de Occidente por la anexión de Crimea. Reemplazar el dólar en los acuerdos comerciales se convirtió en una necesidad para eludir las sanciones de Estados Unidos contra Rusia.

Los datos muestran que el porcentaje de transacciones entre China y Rusia liquidadas en dólares pasó de cerca del 90% en 2015 a cerca de un 45% en 2020. Desconozco el porcentaje actual, pero debe ser muy bajo.

Por lo tanto, para el autor es evidente que las naciones que conforman el grupo de los BRIC entienden exactamente cuán precaria es la situación financiera de EE.UU. y del dólar. No obstante el reciente fortalecimiento del dólar frente a la mayoría de divisas, estas naciones han estado trabajando en un plan de varias décadas para desdolarizarse. Incluso antes de que comenzara el conflicto de Ucrania, tanto China como Rusia estaban acumulando oro y trabajando en la denominación de transacciones fuera del dólar estadounidense. Este era  otro “secreto” que estaba a la vista.

Todavía hace unos meses era considerado una locura considerar que había llegado la “hora cero” al dinero fiat estadounidense, dado que Rusia y China podían desafiar colectivamente el estatus del dólar de moneda global de reserva. 

Muchos pensaban que era imposible. Hoy en día, ya no es tanto.

Mientras tanto, desde la conferencia BRIC de junio, los lazos entre Rusia y China continúan estrechándose, y Japón incluso advirtió esta semana sobre el “fortalecimiento de los lazos militares” de la pareja; al mismo tiempo de que China ha estado muy atenta a un viaje planeado para el mes que entra por parte de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán.

Japón dijo la semana pasada:

“Como resultado de la agresión actual (a Ucrania), es posible que el poder nacional de Rusia disminuya a mediano y largo plazo, y que el equilibrio militar dentro de la región y la cooperación militar con China cambien…En las cercanías de Japón, Rusia ha tomado medidas para fortalecer la cooperación con China, como vuelos conjuntos de bombarderos y navegación conjunta de buques de guerra que involucran a los ejércitos ruso y chino, así como medidas para representar dicha cooperación militar como coordinación estratégica”.

Japón dijo que esta alineación entre los dos países “debe continuar siendo observada de cerca en el futuro”.

Mientras los engranajes económicos giran tras bastidores, China también se está volviendo cada vez más cautelosa con respecto a Taiwán. El país “ha enviado aviones de combate muchas veces en los últimos meses a  la zona identificada como zona de defensa aérea autodeclarada de Taiwán”, según CNN, y recientemente aludió a la idea de una zona de exclusión aérea sobre Taiwán antes de la visita planificada de Nancy Pelosi.

El presidente Biden comentó sobre los planes de viaje de Pelosi esta semana y afirmó: “El ejército cree que no es una buena idea en este momento. Pero no sé cuál es el estado de eso”. En este sentido, el Washington Post publicó unan nota el sábado 23 de julio señalando que la administración Biden teme que un viaje de Pelosi a Taiwán pueda desencadenar una crisis a través del estrecho. Según los informes, el viaje de la presidenta del Congreso, una crítica de Beijing desde hace mucho tiempo, puede provocar a China en un momento muy delicado.

A manera de conclusión podemos señalar que por primera vez en más de 75 años el dólar estadounidense enfrenta una verdadera amenaza para comenzar a ser desplazado como moneda hegemónica global. No creo que el dólar sea desplazado en países como México, ya que el 62% de nuestro comercio internacional es con Estados Unidos. Sin embargo, las naciones que comercian menos con la principal economía del mundo podrán optar por tener un menor porcentaje de sus reservas internacionales en dólares.

Sin duda este es un tema que debe preocuparle a Estados Unidos, ya que si los países comienzan a rechazar el dólar como moneda de reserva, el dólar podría sufrir la peor devaluación de su historia, lo que ocasionaría una crisis financiera mundial de proporciones jamás vistas. Veremos como se va desarrollando la situación.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt

La pesadilla inflacionaria de EE.UU. y su impacto mundial

La inflación a nivel mundial no está mejorando, sino que por el contrario, las tasas de crecimiento de los índices de precios de la mayoría de los países han seguido aumentando. Como respuesta casi automática al problema inflacionario, muchos bancos centrales han aumentado sus tasas de interés, pero con un costo cada vez más alto para consumidores, hogares, empresas y gobiernos. En particular preocupa la elevada inflación de Estados Unidos y las decisiones de política monetaria de la FED, mismas que ya han generado importantes ondas de choque en los mercados financieros internacionales. En esta entrega analizo esta situación y vemos los riesgos para el sistema financiero global, así como para las finanzas y cuentas externas de los países en desarrollo.

El dato de inflación de EE.UU.

El miércoles 13 de julio, el Departamento del Trabajo de Estados Unidos informó que la inflación de precios al consumidor en dicho país aumentó a 9.1% interanual en junio, la tasa más alta de los últimos 41 años (desde noviembre de 1981). La principal causa del repunte inflacionario, desde el 8.6% anual de mayo, fue el aumento de los precios de la gasolina, aunque los de los alimentos también contribuyeron. Con esto se agrega presión al Banco de la Reserva Federal (FED) para que realice aumentos a su tasa de interés de manera más acelerada y muchos analistas debaten si la FED consideraría seriamente realizar un incremento de 1.00 punto porcentual en su reunión de dentro de dos semanas.

Dentro del alarmante dato inflacionario, un punto positivo es que la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles como los de alimentos y energéticos, aumentó sólo 5.9% en junio, ligeramente menor al 6.0% observado en mayo, lo que puede ser interpretado como que las presiones inflacionarias en amplios sectores de la economía comienzan a ceder.

Con independencia de lo anterior, cabe señalar que a pesar de una inflación anual de 9.1% en junio, hay hechos recientes que podrían moderar las presiones sobre los precios en los próximos meses.

  1. Las expectativas de los inversionistas de una desaceleración del crecimiento económico en todo el mundo han llevado a una caída en los precios de las materias primas en las últimas semanas, incluidos el petróleo, el cobre, el trigo y el maíz, después de que esos precios aumentaran considerablemente tras la invasión rusa de Ucrania.
  2. Los minoristas se han dado cuenta de la necesidad de realizar importantes descuentos, especialmente de prendas de vestir y artículos para el hogar. Esto porque infinidad de productos en inventario no van de acuerdo a las preferencias actuales de los clientes en la medida en que el gasto se desplaza hacia los servicios y se aleja de los bienes, a la par de que los consumidores se gastan sus ahorros. Lo que haga cada tienda al respecto dependerá de su capacidad de almacenaje.

Las presiones inflacionarias al alza, provocaron que el mes pasado, la FED elevara una vez más su tasa de interés objetivo, pero ahora en 0.75 puntos porcentuales (el mayor aumento desde 1994), y la ubicó en un rango de 1.50% a 1.75%.

El aumento de la tasa tiene el objetivo de desacelerar la demanda agregada, lo cual es clave para el objetivo de la FED de restaurar la estabilidad de precios en una economía que todavía está luchando con problemas para reactivar su oferta de bienes y servicios. Pero el aumento de tasas de interés también eleva el riesgo de una recesión. La FED también está tratando de evitar que se deterioren más las expectativas inflacionarias de productores y consumidores, ya que tales expectativas pueden ser autorrealizadas, como lo he comentado en pasadas entregas.

¿Qué tanto durará el ciclo alcista de las tasas de interés? El presidente de la FED, Jerome Powell, ha dicho que el banco central quiere ver evidencia clara de que las presiones sobre los precios están disminuyendo antes de detener frenar las intenciones de aumentos de tasas.

¿Aumento de un punto porcentual a la tasa de interés de la FED?

Tras el anuncio del dato de inflación de junio de 9.1%, analistas financieros se pusieron nerviosos y hubo repercusiones en los mercados a nivel mundial. Vimos como el euro cayó a un nivel por debajo del precio del dólar (0.99 dólares por euro) y se desató la especulación, aumentando las probabilidades asignadas a que la FED decida aumentar su tasa de interés objetivo en un punto porcentual completo en su próxima reunión prevista para el 26 y 27 de julio.

El banco de inversión Nomura, brevemente después del anuncio del dato inflacionario, anunció que ahora ve tiene como escenario base un aumento de 100 puntos base (pb) en la tasa de interés de la FED. ¿Es esto imposible? Para nada, Nomura fue el primar banco que predijo correctamente el alza de 75 pb en la pasada reunión de la FED, lo que en principio fue visto como un pronóstico ridículo. El argumento para esperar un alza de un punto porcentual es que la FED sigue siendo muy dependiente de datos y los datos de inflación tan elevada sugieren que se necesita un incremento más grande.

El banco japonés menciona que la decisión de un aumento entre 75 pb y 100 pb en julio aún puede ser bastante incierta, pero creen que 100 pb será la decisión “correcta”, tanto desde una perspectiva de pronóstico como desde la perspectiva de una política monetaria óptima.

Cuando se le preguntó acerca de un aumento de 100 pb en la conferencia de prensa de junio, el presidente Powell señaló que “vamos a reaccionar a los datos entrantes y de manera adecuada”. Bueno, a juicio de Nomura, los datos entrantes sugieren que el problema de inflación de la FED ha empeorado, por lo que esperan que los responsables de la política monetaria reaccionen aumentando el ritmo de las subidas de tasas para reforzar su credibilidad.

Pero 100bps en una economía que ya está en una recesión técnica, ¿no desatarán, digamos, una recesión (o depresión) aún peor? Bueno, sí, ¡ese es el punto! Nomura menciona:

Si bien aumentan las preocupaciones sobre la desaceleración de la actividad económica, los recientes errores en los pronósticos de inflación por parte de la FED han empujado al Comité de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) a priorizar los datos actuales sobre las proyecciones a futuro al tomar decisiones de política monetaria. Además, seguimos viendo un riesgo considerable de expectativas de inflación no ancladas, lo que puede requerir un endurecimiento aún más agresivo para reducir la inflación al objetivo.

Como resultado, Nomura ve a la FED priorizando la elevada inflación actual respecto de todos los demás factores presentes, y no podemos esperar que los datos de una actividad económica en desaceleración disuadan a los funcionarios de la FED de reaccionar con energía al dato inflacionario de junio.   

TOKYO, JAPAN – Nomura Holdings Japanese financial holding company Banking financial services Headquarters at Nihonbashi Tokyo Japan

Entonces, ¿qué sucede después de que la Fed suba 100 pb en la última semana de julio (suponiendo que lo haga, por supuesto)? Bueno, Nomura sigue esperando un aumento de 50 pb en septiembre y tres aumentos más de 25 pb en noviembre, diciembre y febrero. Después de incorporar la revisión al alza de 25 pb en la decisión de julio, la tasa de fin de año que Nomura anticipa es ahora de entre 3.75-4.00%; y el banco cree que ésta permanecerá en ese nivel hasta septiembre de 2023 cuando la FED comience a recortar las tasas en 25 pb por reunión.

Canadá lo hizo

Más allá del análisis de Nomura, ¿es impensable un alza de un punto porcentual completo? Pues no y tal vez usted se sorprenderá de conocer que el mismo día que se divulgó el dato inflacionario de EE.UU., el Banco de Canadá (país donde la inflación interanual es de 7.7%) sorprendió elevando su tasa de política en un punto porcentual completo, agregando que se necesitan más aumentos de tasas, marcando uno de los movimientos más dramáticos hasta la fecha por parte de un banco central del mundo desarrollado para reducir la inflación.

El Banco de Canadá elevó su objetivo para la tasa de interés de 1.50% a 2.50%, lo que constituye el mayor aumento de golpe desde 1998, cuando los funcionarios monetarios intentaron impulsar la moneda nacional en medio de las crisis financieras en Asia y Rusia (efecto Dragón y Vodka). La última vez que la tasa de política del Banco de Canadá fue tan alta fue en el otoño de 2008, o antes del inicio de la crisis financiera mundial. Todos, menos uno de los 12 economistas encuestados la semana pasada por The Wall Street Journal predecían que el aumento sería de 0.75 puntos porcentuales, evidentemente se equivocaron.

La FED “no lo está considerando”

El jueves 14, tras el alza del IPC de 9.1%, que llevó a Nomura y a otros a pedir un aumento de 100 pb en julio, y el mercado asignó un 75% de posibilidades a que ello sucederá, la FED envió a Christopher Waller (Miembro de la Junta de Gobernadores de la FED) a recuperar las expectativas. Fue Nick Timiraos, del WSJ, quien citó a Waller en una nota diciendo:

“Lo que hizo el informe del IPC (índice de precios al consumidor) “fue anclar, para mí, que vamos a llegar a… 75 (pb)”.

“Uno no quiere exagerar con los aumentos de tasas. Un aumento de 75 puntos base es enorme. No piense que porque uno no va a 100 pb, no está haciendo su trabajo”.

Y pues después de estas declaraciones la reacción instantánea fue muy clara… las expectativas de un aumento de 100 pb se desplomaron y los precios de las acciones y de las criptodivisas se recuperaron.

Christopher Waller, Uno de los gobernadores de la FED

¿Pero que pasará si se concreta un aumento de 100 puntos base por parte de la FED?

En un artículo de Larry McDonald, autor del Bear Traps Report, titulado “Toma la tragedia en Sri Lanka y multiplícala por diez”: la Reserva Federal acaba de lanzar una bomba nuclear financiera que destruirá la economía mundial, el autor menciona que estamos viviendo en un período de engaño económico masivo. Hace apenas veinte meses, los banqueros centrales ofrecían comprar casi todos los bonos basura conocidos por la humanidad, distorsionando drásticamente el “verdadero costo del capital”. Desde las criptomonedas hasta los mercados emergentes, fue una sobredosis de riesgo moral. Todos en la tierra estaban pidiendo dinero prestado pagando rendimientos de bonos acorde a si viviéramos en la Tierra de la Fantasía.

Ahora, la FED promete aumentos interminables en su tasa de interés y una reducción de $1 billón de dólares en su hoja de balance general en un contexto en el que los mercados crediticios de la eurozona y de los  mercados emergentes están en llamas.

De acuerdo al autor, quien realizó un minucioso estudio de la mayor quiebra bancaria de todos los tiempos, la de 2008 – 2009, la agenda actual de la FED es pura locura y eso será descubierto muy pronto.

Y es que el verdadero costo del capital estuvo distorsionado durante tanto tiempo que ahora tenemos cientos de académicos, sin idea de la serpiente subyacente dentro de los mercados globales. Cuando Paul Volcker presidió la Junta de la Reserva Federal en Washington (1979 – 1987), nuestro planeta tenía una deuda de aproximadamente $200 billones de dólares MENOS de lo que estamos observando como nivel de deuda global actualmente.

Hoy muchos economistas son muy delirantes y se han convertido en un grupo muy peligroso. Cuando aumentan las tasas de interés agresivamente con un dólar fuerte, se multiplica el riesgo de tasa de interés, que de por si ya estaba fuera de los gráficos, ya que proviene de una base tan baja desde 2020 en términos de rendimiento (prácticamente de 0%), por lo que vemos una pesadilla de convexidad. Los aumentos de las tasas de interés de 2022, de la mano de un dólar estadounidense fuerte, tienen un poder destructivo 100 veces mayor que el del aumento de tasas vivido en la era Carter-Reagan.

Al mismo tiempo, se le agrega combustible al fuego del riesgo crediticio en los mercados emergentes con un dólar muy fuerte. Los bancos globales ahora tienen que hacer recurrentes llamadas al margen para cubrir la mayoría de estos activos. Si las tasas globales de interés vuelven a subir y se mantienen en niveles elevados, el enorme volumen de deuda soberana está en peligro. La respuesta monetaria a las crisis de Lehman y Covid ha dejado una factura matemáticamente insostenible para las siguientes generaciones. La Fed NO PUEDE subir las tasas agresivamente en este lío sin hacer estallar la economía global por la serie de impagos que van a suceder.

No olvidemos que el Covid-19 ocasionó una bomba de apalancamiento colosal en naciones, empresas e individuos. Los países de mercados emergentes y fronterizos actualmente le deben al FMI más de $100 mil millones de dólares. La política del banco central de EE.UU. que ha provocado que el dólar suba a toda velocidad, en un sistema en el que las materias primas agrícolas se cotizan globalmente en dólares, es un enorme impuesto para los países de mercados emergentes. Con sus acciones, los funcionarios de la FED están exportando la inflación a los países que menos pueden permitírselo.

En total es un cuarto de billón de dólares de deuda que ya está en situación de dificultad, amenaza con arrastrar al mundo en desarrollo a una cascada histórica de incumplimientos, que a su vez podrían ocasionar una crisis sistémica financiera de proporciones épicas. El número de países en desarrollo en dificultades comerciales se ha duplicado: El Salvador, Ghana, Egipto, Túnez y Pakistán parecen particularmente vulnerables.

Con los países de bajos ingresos, los riesgos de la deuda y las crisis de la deuda no son hipotéticos: intente comprar petróleo en dólares estadounidenses en una moneda emergente. Una quinta parte, o alrededor del 17%, de los $1.4 billones de bonos soberanos de mercados emergentes tienen deuda externa pendiente denominada en dólares, euros o yenes, según datos compilados por Bloomberg.

Insisto, la FED está exportando la inflación a los países que menos pueden permitírselo, diezmando comunidades en todo el planeta. Las tragedias se acumulan. En términos de quién dirige realmente el espectáculo: los bonos de los mercados emergentes se desploman 10 puntos por semana y Powell quiere que piense que el tiene el control de la situación.

Así que ahora tenemos balances bancarios globales, estresados ​​por un monto de $20 billones a $30 billones de dólares, ocasionadas por pérdidas de mercado de acciones, bonos del Tesoro, bonos del gobierno europeo, criptomonedas, capital privado y capital de riesgo; y todo en medio de la peor crisis crediticia de los mercados emergentes en décadas. Y esto es el resultado de subidas de apenas 150 puntos base en la tasa de interés de la FED. ¿Cuáles serán las consecuencias de las siguientes alzas? Recuerde la estimación de Nomura de una tasa de interés objetivo de la FED de 3.75%-4.00% a principios de 2023.

Conclusión

La FED esta preocupada por combatir la inflación y necesita dar un claro mensaje de que está comprometida en lograrlo, para de esta forma anclar las expectativas inflacionarias. Sin embargo, debe ser muy cuidadosa en el ritmo de aumentos de tasa de interés, ya que más allá de frenar la demanda agregada y con ello la economía mundial, puede causar una grave crisis financiera por un mayor costo del dinero y un dólar muy caro.

Es verdad que gran parte de este problema inflacionario que vivimos es culpa de Estados Unidos por su política monetaria de tasas de interés ultrabajas después de la crisis financiera de 2008 y posteriormente tras la crisis del covid-19. El exceso de dólares que elevo los precios de todo tipo de activos, ahora causa que los precios de los bienes y servicios también suban a un ritmo no visto en 40 años.

La situación se puede tornar muy complicada, y no debemos dejar de reconocer que Jamie Dimon, el CEO de JP Morgan, reiteró que un ‘huracán económico’ se viene sobre el mundo.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt

La inflación y el estado de ánimo de la población

Uno de los mayores problemas que enfrenta nuestro país en materia económica es el de la elevada inflación, misma que llegó a 8.09% anual en la segunda quincena de junio. Como lo he señalado desde este espacio, este es un tema mundial que difícilmente se resolverá con los incrementos en tasa de interés por parte del Banco de México o con la “disciplina” de las finanzas públicas por parte de la Secretaría de Hacienda, por lo que no nos deja de preocupar el hecho de que pasaran muchos meses antes de que volvamos a ver una tasa de inflación por debajo del 4.0% anual.  

El alza persistente de precios en México, en un contexto de un proceso de recuperación económica inconcluso (dado que el PIB del primer trimestre de 2022 todavía se encuentra 2.94% por debajo del nivel que tenía en el mismo trimestre de 2019), ha causado un enorme costo social que ya se ve reflejado en carestía y un deterioro de la confianza de los consumidores.

Para ilustrar esto tenemos que el INEGI recién publicó el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de junio y vemos que el valor de éste ligo dos meses consecutivos con caídas mensuales, de manera que entre abril y junio disminuyó -1.10%.  Esta disminución podría parecer poca cosa, pero el nivel de confianza de los consumidores observado en junio de este año es similar al que tenían en julio de 2018, cuando AMLO ganó la elección de Presidente de la República (el nivel máximo de confianza del ICC se alcanzó en febrero de 2019).

La caída de -1.1% en el ICC se debe a que los cinco componentes que lo integran registraron disminución, pero destaca el deterioro de las expectativas en cuanto a cómo los consumidores consideran que será la condición económica del país dentro de 12 meses respecto comparado con la situación actual, ya que éste cayó -3.39%; mientras que el componente de la comparación de las posibilidades de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para realizar compras de muebles, televisor, lavadora, otros aparatos electrodomésticos, etc., disminuyó -3.06%.

Cabe señalar que el creciente pesimismo no es exclusivo de México y que la situación en los Estados Unidos es aun peor ya que además de la erosión del poder adquisitivo, allá las familias están enfrentando un grave problema de destrucción de valor de su riqueza ante la implosión de la burbuja del todo tras los incrementos en la tasa de interés por parte del Banco de la Reserva Federal (FED). En Estados Unidos muchas familias tienen pensiones y fondos de retiro ligadas a las bolsas de valores y hemos visto como el índice S&P 500 ha caído 20% en lo que va del año, mientras que el índice tecnológico Nasdaq acumula una pérdida de -29.5% en los primeros 6 meses de 2022. A esas malas noticias hay que agregar que el valor de las criptodivisas se ha desplomado en 2 billones de dólares desde su nivel máximo de noviembre de 2021.  Derivado de lo anterior, los hogares estadounidenses se encuentran ahora en su nivel de depresión más alto desde que la Universidad de Michigan comenzó a elaborar su índice de confianza del consumidor en la década de 1950. En otras palabras, ahora están con mayor pesimismo de lo que estuvieron en la década de los setentas cuando registraron una inflación cercana al 14%.  Esto lo menciono porque el crecimiento económico de México esta fuertemente influenciado por lo que suceda con el PIB estadounidense.

¿Por qué preocupa que caiga la confianza de los consumidores? La teoría indica que cuando los consumidores están preocupados por sus finanzas y la economía, aumenta el riesgo de que las personas recorten sus gastos, lo que puede provocar una recesión.

Como lo mencioné líneas arriba, una de las principales causas de la actual pérdida de confianza de los consumidores es la creciente y persistente inflación. En el caso de México, el INEGI informó que la inflación anualizada al mes de junio fue de 7.99%, pero no se debe dejar de lado que la inflación en la segunda quincena de ese mes de junio fue de 8.09%, la tasa de inflación quincenal anual más alta desde la primera quincena de enero de 2001. La inflación en México está siendo impulsada por los incrementos de las frutas y verduras, que subieron 15.51%; de los productos pecuarios, que aumentaron 15.90%; y de las mercancías alimentarias que fue de 11.97% en los últimos 12 meses.

A diferencia de Estados Unidos, donde en el último año el combustible para calefacción ha subido 71%, el gas natural 53% y la gasolina 49%, en el caso de México la inflación anual de energéticos en la segunda quincena de junio fue de apenas 5.53%. Sin embargo, es muy preocupante que la inflación de mercancías no alimentarias en nuestro país llegó a 7.76%, nivel ligeramente por debajo del 7.80% observado en la quincena inmediata anterior, pero igual es un nivel de inflación subyacente no visto desde septiembre del año 2000. Este tema es preocupante porque es la parte medular de la inflación, aquella que  no está sujeta directamente a cuestiones climatológicas o del precio del petróleo (por ejemplo).  Esta inflación es fuertemente influenciada por un incremento en costos de producción, pero también por las expectativas inflacionarias, mismas que evidentemente están muy deterioradas.

Pero más allá del problema inflacionario, que merma el poder adquisitivo de las personas, para mi es muy preocupante el “efecto sustitución” que se está dando y que afectará el consumo de bienes que no son de primera necesidad. Veamos un sencillo ejemplo, supongamos que en junio de 2021 una familia tenía un ingreso neto mensual de 12 mil pesos y que de esta cantidad, destinaba el 50% en alimentos. Con un nivel de inflación de alimentos del 15% entre junio de 2021 y el mismo mes de 2022, esa familia pasaría de gastar 6,000 pesos a 6,900 pesos en alimentos (dado que la comida es prioritaria, se asume una demanda perfectamente inelástica). Eso significa que si entre junio de 2021 y el mismo mes de 2022 los ingresos nominales netos de la familia solo crecieron en 5%, pues ahora dicha familia tiene 300 pesos menos para gastar en otras cosas que no sean comida.

De esta manera, se ve impactado negativamente el consumo de ropa, calzado, entretenimiento, viajes  y toda clase de artículos varios, que suelen tener una elasticidad-ingreso de la demanda mucho más alta. Esta es una de las razones por las que diversos analistas anticipan una desaceleración económica.

A manera de conclusión podemos mencionar que es altamente probable que la confianza de los consumidores en México seguirá cayendo a medida que continúa la escalada de precios cada vez más altos. La mayoría de analistas anticipa que el pico de inflación se alcanzará en el tercer trimestre de este año y llegará cerca del 8.5%, para comenzar un lento proceso descendente durante los próximos 24 meses.

Y es que más allá del incierto panorama respecto de la guerra de Rusia y Ucrania, que ha exacerbado la crisis energética y alimentaria a nivel global, en el 2023 habrá más complicaciones en materia inflacionaria por el sólo hecho de que las demandas de aumentos salariales serán cada vez más frecuentes y en porcentajes elevados. Esto sin duda alimentará la inflación en un contexto de menor crecimiento económico y de una posible recesión global.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt

Desempeño económico de los estados en el arranque de 2022

Las perspectivas de crecimiento económico de nuestro país se siguen ajustando a la baja conforme se vislumbra un panorama sombrío para la economía estadounidense y comienzan a surtir efecto los apretones monetarios llevados a cabo por el Banco de México. En la más reciente encuesta del Banco de México de expectativas, los analistas consultados prevén un crecimiento del PIB de apenas 1.77% para 2022 y de 1.74% para 2023; mientras que el propio banco central ubica el límite inferior del posible crecimiento de este año en 1.6% y el Grupo Financiero Citibanamex considera que el país apenas si crecerá 1.5% en 2022.

Es bien sabida la gran dependencia de México en la evolución económica de Estados Unidos. En 2021 nuestras exportaciones a dicho país sumaron  398.989 miles de millones de dólares, cifra que representa unos 8.101 billones de pesos. Si consideramos que el PIB nominal de México fue de 26.273 billones de pesos en dicho año, pues las exportaciones a Estados Unidos representan el 30.8% de nuestro PIB. De ese tamaño es nuestra dependencia. Por lo tanto, si en su pasada reunión de política monetaria, el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos recortó su perspectiva de crecimiento del PIB de 2.8% a sólo 1.7%, pues habrá una afectación para nuestro país.

La tasa de interés objetivo del Banco de México pasó del 4.00% en junio  de 2021 hasta el nivel actual de 7.75% y se prevén alzas adicionales, de manera que podría terminar el año en 9.25%. Esto sin duda tendrá un impacto en la inversión productiva y en el consumo; además de que la inflación que ha provocado las alzas en tasa de interés se concentra en alimentos, por lo que podríamos esperar una afectación a diversas actividades económicas en la medida en que los consumidores sustituyen bienes de menor necesidad para adquirir los alientos más caros.

En este sentido, de acuerdo con el más reciente informe del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero, para México persisten diversos riesgos globales, entre  los que destacan: un apretamiento más acelerado y potencialmente desordenado de las condiciones financieras globales, dados los ajustes en las posturas de política monetaria en diversas economías ante presiones inflacionarias globales más persistentes; y, por otro, un crecimiento económico global menor a lo anticipado, con implicaciones para el proceso de recuperación pospandemia. Pero eso no es todo, ya que en el ámbito interno existe el riesgo de un debilitamiento en el consumo e inversión internos, así como de potenciales ajustes en las calificaciones crediticias soberana y de Pemex.

De acuerdo con cifras oficiales, medido a través del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), la economía de México ha crecido 1.5% anual en el acumulado de los primeros cuatro meses de 2022, lo cual es producto de que las actividades primarias (agricultura, ganadería, etc.) crecieron 2.7%, las secundarias (industrias de la construcción; minería; electricidad, gas y agua; y manufacturas) 3.0% y las terciarias (comercio y servicios) apenas 0.7%. ¿Será posible que la economía mexicana incremente el ritmo de expansión para lograr un crecimiento de 1.7% este año? Es posible, pero sin duda será complicado en el actual contexto global.

Con esto en mente, en esta entrega quiero abordar la situación de la economía de los diferentes estados del país, ya que si bien México presenta este aumento de 1.5% en lo que va del año, el dinamismo económico difiere a nivel de estado y por tipo de actividad económica. Revisaremos la situación en materia exportaciones, actividad industrial total, industria manufacturera, industria de la construcción y de los establecimientos comerciales. Todo con la información más reciente disponible al momento de escribir estas líneas.

Exportaciones

El INEGI reportó que en el primer trimestre de 2022 el valor de la suma de las exportaciones de las entidades federativas fue de 118.3 miles de millones de dólares (mmdd), monto que equivale a un incremento de 19.0% respecto al valor del primer trimestre de 2021.

Los cinco estados de mayor dinamismo en sus exportaciones durante el periodo mencionado fueron (en paréntesis se indica la tasa de crecimiento): Quintana Roo (857.5%), Hidalgo (101.4%), Nayarit (68.3%), Tabasco (67.5%) y Veracruz (61.0%). Se debe señalar que las elevadas tasas de crecimiento porcentual de Quintana Roo, Hidalgo y Nayarit se deben a que la base de comparación del primer trimestre 2021 es muy baja.

Dado lo anterior, resulta útil considerar a los cinco estados de mayor valor de exportaciones en el primer trimestre de 2022 y tenemos a los siguientes (en paréntesis se indica el valor de dichas exportaciones en miles de millones de dólares): Chihuahua ($16.9 mmdd), Coahuila ($13.9 mmdd), Baja California ($12.2 mmdd), Nuevo León ($11.3 mmdd) y Tamaulipas ($8.0 mmdd). Estos cinco estados contribuyeron con el 52.7% de las exportaciones totales de México en dicho trimestre.

Actividad industrial

Con relación al volumen físico de la actividad industrial tota (misma que incluye la minería, construcción, electricidad, gas y agua, y manufacturas), vemos que en el comparativo del primer bimestre de 2021 al primer bimestre de 2022, a nivel nacional ésta creció 3.3%.

Al analizar esta información por entidad federativa, vemos que sólo 21 estados presentan crecimiento en el volumen físico de producción durante el periodo referido por lo que hay 11 entidades federativas que tienen un nivel físico de producción industrial por debajo del observado en el primer bimestre de 2021.  Los cinco estados de mejor desempeño en el periodo mencionado fueron los siguientes (en paréntesis se indica el porcentaje de crecimiento): Morelos (22.4%), Tabasco (19.5%), Hidalgo (16.1%), Sonora (13.2%) y Nuevo León (7.1%). Por su parte, de los 11 estados que muestran una caída en su nivel de producción industrial, los de peor desempeño fueron los siguientes (en paréntesis se indica el porcentaje de disminución): Nayarit (-3.5%), Veracruz (-3.5%), Campeche (-6.5%), Puebla (-6.8%) y Aguascalientes (-7.9%).

Es importante precisar que al mes de febrero de 2022, son sólo 17 los estados que muestran un nivel de producción industrial superior al observado en el año base de 2013. Siendo los de mejor desempeño los siguientes (en paréntesis se indica el valor del índice en febrero de 2022): Baja California (141.7), Querétaro (132.7), Yucatán (            128.7), Chihuahua (122.8) y Aguascalientes (118.0).

Industria manufacturera

Con relación al valor nominal de la producción de la industria manufacturera a nivel nacional, vemos que en el comparativo de los primeros cuatro meses de 2021 a los mismos meses de  2022, ésta aumentó 17.9% nominal. En el total nacional vemos que en el periodo de referencia, todas las 20 actividades económicas muestran crecimiento nominal en el valor de su producción, pero las cinco de mejor desempeño son (en paréntesis se indica el porcentaje de aumento nominal): Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (93.3%); Industria de la madera (37.6%); Industria química (30.9%); Fabricación de productos metálicos (25.8%); e Impresión e industrias conexas (25.7%).

Por su parte, las cinco actividades manufactureras de menor crecimiento nominal durante el periodo antes mencionado son (en paréntesis se indica el porcentaje de crecimiento o disminución): Industria alimentaria (10.3%); Fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos (9.8%); Fabricación de productos a base de minerales no metálicos (8.9%); Fabricación de equipo de transporte (7.6%); y Fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir (0.3%).

Al analizar el valor de la producción de la industria manufacturera por entidad federativa en el comparativo de los primeros cuatro meses de 2021 a los mismos meses de 2022, vemos que los cinco estados de mejor desempeño fueron los siguientes (en paréntesis se indica el porcentaje de aumento nominal): Hidalgo (64.09%), Oaxaca (55.13%), Tabasco (54.77%), Chiapas (45.44%) y Tamaulipas (45.32%). Estos cinco estados contribuyeron con el 9.13% del valor de la producción manufacturera en los primeros cuatro meses de 2022. Ahora, los cinco estados de menor desempeño en materia de valor de la producción manufacturera en el periodo de los primeros cuatro meses de 2021 a los mismos meses de 2022 fueron: Quintana Roo (1.55%), Nayarit (-6.82%), Campeche (-8.24%), Aguascalientes (-13.17%) y Morelos (-14.66%). Estas cinco entidades contribuyeron con el 4.30% del valor total de la producción manufacturera nacional en los primeros cuatro meses de 2022.  

En este apartado es pertinente señalar que en el acumulado de los primeros cuatro meses de 2022, los cinco estados de mayor valor de producción manufacturera son (en paréntesis se indica el valor de la producción en miles de millones de pesos corrientes): Nuevo León  $455.2 mmdp), Coahuila ($359.7 mmdp), Estado de México ($357.5 mmdp), Guanajuato ($314.4 mmdp) y Jalisco ($214.3 mmdp). Estos cinco estados contribuyen con el 49.8% del valor total de la industria manufacturera en México en los primeros cuatro meses de 2022.

Industria de la construcción

El valor total de la producción generada por las empresas constructoras creció 21.2% en términos nominales entre los primeros cuatro meses de 2021 y los mismos meses de 2022, ya que ésta pasó de 140.037 a 160.793 miles de millones de pesos. A nivel de entidad federativa, vemos  que hay 21 estados que presentan aumento nominal en el valor de producción, y de este grupo, los cinco de mejor desempeño son: Tlaxcala (176.4%), Hidalgo (135.8%), Zacatecas (124.6%), Tabasco (91.0%) y Oaxaca (59.0%). Estos cinco estados contribuyeron con el 16.6% del valor total de la industria de la construcción en México en los primeros cuatro meses de 2022.

Por su parte, los cinco estados que peor desempeño registraron, por sus disminuciones nominales en el valor de la producción generado en la entidad fueron: Michoacán (-19.8%), Coahuila (-22.6%), Guanajuato (-23.3%), Aguascalientes (-28.5%) y Baja California Sur (-28.7%). Estos cinco estados contribuyeron con el 9.6% del valor total de la industria de la construcción en México en los primeros cuatro meses de 2022.

Aquí también es importante mencionar que en el acumulado de los primeros cuatro meses de 2022, los cinco estados de mayor valor de producción de las empresas constructoras en la entidad son (en paréntesis se indica el valor de la producción en miles de millones de pesos corrientes): Estado de México ($21.625 mmdp), Tabasco ($20.006 mmdp, Nuevo León ($18.622 mmdp), Jalisco ($12.486 mmdp) y Ciudad de México ($8.960 mmdp). Estos cinco estados contribuyen con el 48.11% del valor total de la industria de la construcción en México en los primeros cuatro meses de 2022.

Sector comercio

Finalmente, en cuanto a los ingresos totales por suministro de bienes y servicios por parte de los establecimientos comerciales al por mayor éstos aumentaron 7.6% a nivel nacional en el acumulado de los primeros cuatro meses de 2022 respecto de los mismos meses de 2021.De esta manera, el valor de dichos ingresos en los primeros cuatro meses de 2022 se encuentra en un nivel 6.4% por encima del nivel que registraron en los mismos meses de 2019.

En cuanto al desempeño de los ingresos del comercio al por mayor por entidad federativa, tenemos que los cinco estados de mejor desempeño fueron (en paréntesis se indica el porcentaje de incremento): Quintana Roo (27.4%), Baja California Sur (27.2%), Colima (15.3%), Baja California (12.5%) y Coahuila de Zaragoza (11.1%).

Por su parte, los cinco estados de peor desempeño en el comercio al por mayor en el comparativo de los primeros cuatro meses de 2021 a los mismos meses de 2022 fueron: Nayarit (0.6%), Chiapas (0.5%), Durango (-0.5%), Morelos (-2.2%) y Aguascalientes (-2.9%).

Los ingresos totales por suministro de bienes y servicios por parte de los establecimientos comerciales al por menor aumentaron 5.3% a nivel nacional en el acumulado de los primeros cuatro meses de 2022 respecto de los mismos meses de 2021. De esta manera los ingresos de dichos establecimientos comerciales se encuentran 2.4% por encima del nivel registrado en los primeros cuatro meses de 2019. En cuanto al desempeño de los ingresos del comercio al por menor por entidad federativa, tenemos que los cinco estados de mejor desempeño fueron (en paréntesis se indica el porcentaje de crecimiento real): Ciudad de México (13.7%), Quintana Roo (11.8%), Hidalgo (11.4%), Baja California Sur (9.9%) y Querétaro (9.4%).

Por su parte, los cinco estados de peor desempeño en el comercio al por menor en el comparativo de los primeros cuatro meses de 2021 a los mismos meses de 2022 fueron: Tamaulipas (0.7%), Guerrero (-0.04%), Oaxaca (-0.2%), Tlaxcala (-0.2%) y Coahuila de Zaragoza (-1.9%).

Conclusiones

México enfrenta grandes retos este año y la lucha contra la inflación, con los consecuentes incrementos en tasas de interés, ejercerán una enorme presión por lo que se ve difícil alcanzar una tasa de crecimiento superior al 1.5% en 2022. De materializarse esta tasa de aumento del PIB de 1.5%, el tamaño de la economía mexicana todavía estará 2.21% por debajo del nivel que tenía en 2019. Si el PIB de México crece 1.7% en 2023, todavía estaremos por debajo del PIB de 2019, por lo que no cabe duda de que este será un sexenio de nulo crecimiento y de atraso comparado con el desempeño de otras naciones.

Sin embargo, esto no quiere decir que no pueda haber estados que tengan un desempeño económico por encima de la media nacional y que por lo tanto puedan terminar el sexenio con un nivel de actividad económica superior al que tenían en 2019. El desempeño de los estados estará marcado por las preferencias del gobierno federal en términos de políticas públicas, pero también por la manera como los gobernadores y gobernadoras tratan al sector privado. Las estadísticas muestran claramente cómo en aquellos estados en los que hay una actitud hostil hacía el sector privado, el desempeño económico es más pobre.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

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