La decepción del PIB mexicano

Llevamos varias semanas en las que se han publicado indicadores que no dejan lugar a dudas de que la economía mexicana no marcha bien. La semana que recién concluye tocó el turno al dato revisado de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) durante el segundo trimestre de 2019. Y si bien, el dato preliminar alarmó a muchos, el dato revisado pues resultó peor. En esta entrega hacemos un análisis detallado de la composición del PIB nominal, así como del crecimiento del PIB real en el segundo trimestre de 2019; pero antes de ello haremos un breve recuento del crecimiento del PIB en los dos primeros trimestres de los sexenios más recientes.

Crecimiento porcentual promedio real anualizado del PIB en el primer semestre de cada sexenio (utilizando cifras originales, sin desestacionalizar):

– Carlos Salinas de Gortari: +3.4%

– Ernesto Zedillo Ponce de León: -5.3%

– Vicente Fox Quezada: +0.2%

– Felipe Calderón Hinojosa: +2.0%

– Enrique Peña Nieto: +1.4%

– Andrés Manuel López Obrador: +0.2%

PIB 83-19

Con esto en mente, ahora analizamos los datos actuales.

Distribución porcentual del PIB nominal

De acuerdo con el INEGI, en el segundo trimestre de 2019 el PIB nominal de México anualizado sumó 24.286 billones de pesos corrientes, si a esta cantidad le quitamos los impuestos a los productos (IVA, Impuestos Especiales y otros impuestos similares) por 1.396 billones de pesos, nos queda el valor agregado bruto a precios básicos, el cual fue de 22.890 billones de pesos en dicho trimestre.  Esta última cantidad es la que verdaderamente representa el valor anualizado de los bienes y servicios producidos por la economía durante los meses de abril a junio de este año. (Nota: Es importante aclarar que un PIB de 24.286 billones de pesos no significa que se hayan producido bienes y servicios por dicho valor en el trimestre, el verdadero valor sería de dicha cantidad dividida entre cuatro trimestres, o sea de 6.0715 billones de pesos, solo que por metodología mundial de cuentas nacionales se presenta el dato del PIB de manera anualizada).

Industria_de_la_ConstrucciónAhora, respecto a la distribución porcentual del PIB anualizado nominal durante el segundo trimestre de 2019, tenemos que los Impuestos a los productos representaron el 5.7% del PIB, el valor de las Actividades primarias fue de 3.5% del PIB, las Actividades secundarias representaron el 30.3%, mientras que las Actividades terciarias fueron equivalentes al 60.4% del PIB. Con estos datos queda claro que la economía mexicana es una claramente terciarizada, es decir, que tiene un énfasis principal en el comercio y los servicios.

Las actividades primarias consisten de las actividades de Agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza, y como ya se señaló, éstas actividades representaron el 3.5% del PIB.

Las actividades secundarias, que es la industria nacional, representaron menos de una tercera parte del PIB. Su participación estuvo conformada de la siguiente manera (en paréntesis se indica el porcentaje respecto del PIB total que cada actividad representa): Minería (3.9%); Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final (2.1%); Construcción (7.1%) e Industrias manufactureras (17.2%).

Las actividades terciarias representaron el 60.4% del PIB, y este porcentaje estuvo conformado de la siguiente manera (en paréntesis se indica la participación porcentual de cada actividad en el PIB total): Comercio al por mayor (9.1%); Comercio al por menor (9.6%); Transportes, correos y almacenamiento (6.3%); Información en medios masivos (1.5%); Servicios financieros y de seguros (3.9%); Servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles (9.9%); Servicios profesionales, científicos y técnicos (1.9%); Corporativos (0.5%); Servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación (3.5%); Servicios educativos (3.7%); Servicios de salud y de asistencia social (2.1%); Servicios de esparcimiento culturales y deportivos, y otros servicios recreativos (0.4%); Servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas (2.3%);  Otros servicios excepto actividades gubernamentales (1.9%); y Actividades legislativas, gubernamentales, de impartición de justicia y de organismos internacionales y extraterritoriales (3.8%).

Crecimiento porcentual del PIB real

Con cifras originales publicadas por el INEGI, vemos que en el comparativo del segundo trimestre de 2019 respecto del mismo trimestre de 2018, el PIB total decreció -0.8% en términos reales. De esta manera, el crecimiento anualizado real del PIB durante el primer semestre de 2019 fue de 0.20%.

La evolución del PIB en el segundo trimestre de 2019 se derivó de que en dicho periodo el PIB real de las actividades primarias aumentó 1.4%, el de las actividades secundarias cayó -3.0%, mientras que el de las actividades terciarias se mantuvo sin cambio con una variación de 0.0%. A continuación se detalla la evolución de cada una de estas actividades.

En cuanto a las actividades primarias, vemos que en el comparativo del segundo trimestre de 2019 respecto de los mismos meses de 2018, la Agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza aumentó su PIB en 1.4% en términos reales.  Cabe señalar que esta actividad creció 5.7% anualizado en el primer trimestre de 2019, por lo que se aprecia una clara desaceleración.

manufacturaLa caída de -3.0% en el PIB de las actividades secundarias se debe a que la Minería cayó -7.8%; la Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final aumentó 0.7%; la Construcción se desplomó -6.9%; mientras que las Industrias manufactureras retrocedieron -0.2%. Respecto a esta evolución, cabe señalar que la Minería acumula 26 trimestres consecutivos con caídas anualizadas, mientras que la Construcción acumula tres trimestres consecutivos con disminuciones anualizadas. Por su parte, las Industrias manufactureras presentan su primera caída desde el primer trimestre de 2018, cuando éste cayó -0.4%.

La evolución las actividades terciarias durante el segundo trimestre de 2019 se debe al siguiente comportamiento (en paréntesis se indica la variación real respecto al mismo trimestre de 2018):  Comercio al por mayor (-4.0%);  Comercio al por menor (2.1%); Transportes, correos y almacenamiento (0.5%); Información en medios masivos (-5.0%); Servicios financieros y de seguros (2.1%); Servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles (1.0%); Servicios profesionales, científicos y técnicos (-2.7%); Corporativos (-5.0%); Servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación (5.8%); Servicios educativos (-1.7%); Servicios de salud y de asistencia social (1.2%); Servicios de esparcimiento culturales y deportivos, y otros servicios recreativos (0.3%); Servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas (2.1%); Otros servicios excepto actividades gubernamentales (3.6%); y Actividades legislativas, gubernamentales, de impartición de justicia y de organismos internacionales y extraterritoriales (-3.8%).

Respecto a las actividades terciarias, se debe señalar que tanto los Servicios corporativos, como las Actividades legislativas, gubernamentales, de impartición de justicia y de organismos internacionales y extraterritoriales, acumulan tres trimestres consecutivos con caídas.

Crecimiento porcentual del PIB real de la Industria manufacturera

7b1aProfundizando en el comportamiento del PIB, en este apartado analizamos el comportamiento de la industria manufacturera. Como ya se señaló, en el segundo trimestre de 2019, el PIB de las industrias manufactureras cayó -0.19% en términos reales. Este comportamiento es producto de la siguiente evolución en cada una de las ramas manufactureras (en paréntesis se indica el porcentaje de variación respecto al segundo trimestre de 2018): Fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos (7.0%); Fabricación de equipo de transporte (5.1%); Industria alimentaria (1.4%); Otras industrias manufactureras (0.9%); Industria de las bebidas y del tabaco (0.5%); Industria de la madera (-0.3%); Fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica (-1.5%); Fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir (-1.6%); Industria del papel (-1.6%);  Industria química (-3.2%); Fabricación de productos a base de minerales no metálicos (-3.7%); Fabricación de maquinaria y equipo (-3.7%); Fabricación de insumos textiles y acabado de textiles (-4.4%); Industria del plástico y del hule (-4.6%); Fabricación de muebles, colchones y persianas (-5.3%); Industrias metálicas básicas (-5.5%); Curtido y acabado de cuero y piel,  y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos (-5.6%);  Fabricación de prendas de vestir (-6.6%); Fabricación de productos metálicos (-11.9%); Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (-12.7%); e Impresión e industrias conexas (-18.4%). Como puede apreciarse, de las 21 ramas de actividad de la industria manufacturera, 16 presentaron disminución en el segundo trimestre de 2019.

Por su parte, las ramas de actividad manufacturera que ya se encuentran en recesión técnica al acumular dos o más trimestres consecutivos con caída en su PIB son las siguientes (en paréntesis se indica el número de trimestres consecutivos con disminuciones): Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (22); Industria de la madera (7); Curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos (4); Industrias metálicas básicas (4); Fabricación de productos a base de minerales no metálicos (3); Fabricación de productos metálicos (3); Fabricación de insumos textiles y acabado de textiles (2);  Impresión e industrias conexas (2); Industria química (2); y Fabricación de muebles, colchones y persianas (2). Con esto podemos ver claramente que de 21 ramas de actividad manufacturera, hay 10 que ya están en recesión técnica.

A manera de conclusión podemos señalar que los datos del PIB al segundo trimestre de 2019 confirman lo que habíamos venido advirtiendo desde este espacio, y es que si bien la economía mexicana no está aun en recesión, si hay varias actividades industriales (minería y construcción) y varias ramas manufactureras que si lo están. Vemos que las actividades terciarias tuvieron una considerable desaceleración de un crecimiento anualizado de 1.8% en el primer trimestre a uno de 0% en el segundo. Es así que es casi seguro que en las próximas semanas veremos más ajustes a la baja en la estimación de crecimiento del PIB para 2019 y 2020. En mi opinión creo que cerramos 2019 con una caída de un medio punto porcentual del PIB. Queda claro que no es el peor arranque de un sexenio en materia económica, pero si está muy lejos de lo que nos dijeron que sucedería. El gran reto es encontrar la manera de revertir esta situación y que el 2020 sea mejor.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt

Recaudación fiscal y actividad económica en México: balance al primer semestre de 2019

dinero_okLa teoría económica nos indica que a mayor actividad económica, el sector público tendrá mayores ingresos, lo que a su vez se traduce en mayor gasto público, lo que eventualmente genera mayor crecimiento económico si este gasto tiene un elevado componente de inversión física, generando así un círculo virtuoso. En el caso de México, estamos viendo una situación en la que los ingresos del sector público crecen en términos reales, mientras que el gasto público cae de manera importante, en especial el de inversión, y en este contexto el sector público federal continúa presentando un desequilibrio fiscal que se traduce en una deuda pública que no deja de crecer. En esta entrega se presenta un breve análisis de cuál ha sido la evolución de los ingresos y gastos públicos, y cómo éstos se relacionan con el nivel de actividad económica medida a través de distintos indicadores. De igual manera, en el análisis se hace especial énfasis en la evolución de los ingresos tributarios.

Ingresos del sector público

A la par de un incremento anualizado del PIB en términos reales de apenas 0.3% en el primer semestre de 2019, con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), vemos que los ingresos totales del sector público federal presentan un incremento real de 0.6%, ya que pasaron de 2.501 billones de pesos en los primeros seis meses de 2018 a 2.622 billones de pesos en los mismos meses de 2019.  Este marginal incremento se deriva de una caída de -16.7% en los ingresos petroleros y un aumento significativo de 4.7% real en los ingresos no petroleros. Cabe señalar que en la primera mitad del 2019, los ingresos petroleros representaron apenas el 15.73% del total de ingresos del sector público, mientras que los ingresos no petroleros representaron el restante 84.27% del total. Se debe pues destacar que no obstante el casi nulo crecimiento de la economía nacional, los ingresos no petroleros del sector público aumentaron en casi 5% en la primera mitad del año, lo que indica que la autoridad fiscal está apretando más a los contribuyentes cautivos.

Es importante destacar que el aumento de 4.7% en los ingresos no petroleros se deriva de un aumento de 4.5% en los ingresos del gobierno federal, un incremento de 2.5% en los ingresos de los organismos de control presupuestario directo (IMSS e ISSSTE), y un incremento de 9.4% en los ingresos de la empresa productiva del estado (CFE).

Dentro del rubro de ingresos del gobierno federal, tenemos un dato por demás importante y es que los ingresos tributarios (impuestos) crecieron 4.4%, mientras que los no tributarios se elevaron en 5.9%. Más adelante, se explica la evolución de los ingresos tributarios del gobierno federal y cómo se relacionan éstos con la evolución económica nacional.

Ingresos sector público

Gastos del sector público

Contrario al incremento anualizado en términos reales de 0.3% en los ingresos del sector público en el primer semestre de 2019, el gasto del sector público reporta una caída de -4.5%, ya que éste pasó de 2.789 billones de pesos en los primeros seis meses de 2018 a 2.775 billones de pesos en los mismos meses de 2019. Esta evolución se deriva de una caída de -2.5% en el gasto corriente, una caída por demás relevante de -17.0% en el gasto de capital y un incremento de 5.1% en el gasto de pensiones.

Profundizando en la evolución del gasto programable corriente, vemos que éste disminuyó -5.2% debido a que el gasto en los servicios personales (nómina) disminuyó -4.8%, mientras que los gastos de operación disminuyeron -2.9%. En cuanto a los gastos programables de capital, vemos que lamentablemente, la inversión física disminuyó -17.3% en términos reales, lo que a su vez se debe a que la inversión física directa cayó -15.1% y la inversión física indirecta decreció -19.8%. Cabe señalar que la inversión física del gasto programable representó apenas el 9.82% del gasto total del sector público federal en el primer semestre de 2019 (en el primer semestre de 2018 dicho porcentaje ascendió a 11.34%, por lo que se percibe el acelerado deterioro en este indicador).

En cuanto al gasto no programable, tenemos que en la primera mitad de 2019, el costo financiero de la deuda pública creció 4.7% real respecto a los mismos meses de 2018, ya que pasó de 331.772 a 361.949 miles de millones de pesos (mmdp). Este incremento se debe a una creciente deuda pública y a un aumento generalizado en las tasas de interés que pagan los instrumentos del sector público. Por ejemplo, tenemos que la tasa de interés promedio de los Cetes a 28 días pasó de 7.46% en el primer semestre de 2018 a 8.00% en el primer semestre de 2019.  Respecto al costo financiero, se debe destacar que lamentablemente en el primer semestre de 2019, el costo financiero de la deuda pública fue 32% mayor que el gasto por inversión física de todo el sector público.  Por su parte, el gasto en participaciones creció en 4.9% en términos reales en el comparativo del primer semestre de 2019 respecto del mismo semestre de 2018.

Gasto Secctor Público I19

Balance de ingresos y gastos del sector público

Si tomamos los ingresos presupuestarios del sector público y le sustraemos el gasto neto del sector público presupuestario durante el primer semestre de 2019, vemos que hay un déficit de -153.118 mmdp, el cual se compara favorablemente respecto del déficit de -166.553 mmdp observado en el primer semestre de 2018.

De esta manera, pese al aumento en los ingresos presupuestarios del sector público y la fuerte caída en el gasto neto del sector público presupuestario, la deuda del sector público continúa creciendo. De acuerdo con información de la SHCP, el total de la deuda neta del sector público federal pasó de 10.829 billones de pesos en diciembre de 2018 a 10.965 billones de pesos en junio de 2019, lo que representa un incremento de 136 mil millones de pesos en los primeros seis meses de 2019. Cabe aclarar que este ritmo de endeudamiento es considerablemente más bajo que el observado en el sexenio anterior, en el que la deuda del sector público creció en promedio en 910 mmdp por año.

DEuda I19

Recaudación fiscal del gobierno federal

Como se señaló líneas arriba, en el comparativo del primer semestre de 2019 respecto del mismo semestre de 2018, los ingresos tributarios (impuestos) del gobierno federal crecieron 4.4% en términos reales al haber pasado de 1.558 a 1.694 billones de pesos.

A continuación  se menciona la evolución de los impuestos más relevantes durante el primer semestre de 2019: La recaudación por el Impuesto Sobre la Renta (ISR) creció 1.5% en términos reales, al haber pasado de 877.3 mmdp a  927.2 mmdp. Mientras que lo recaudado por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) cayó -0.4% en términos reales al haber pasado de 460.8 mmdp a 477.9 mmdp. Por su parte, lo obtenido por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicio (IEPS) a la gasolina y diésel subió 69.5% en términos reales al haber pasado de 83.8 mmdp a 147.9 mmdp. Finalmente, la recaudación por impuestos a la importación subió 11.1% en términos reales, al haber pasado de 27.6 mmdp a 32.0 mmdp.

Evolución económica y su relación con la recaudación fiscal

Como ya se señaló, esta evolución de la recaudación impositiva se da en un contexto en el que de acuerdo a la más reciente estimación oportuna del PIB, en el primer semestre de 2019 la economía creció 0.3% en términos reales respecto del mismo semestre de 2018. Por su parte, y en el mismo sentido, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) creció también 0.3% anualizado en el comparativo de los primeros cinco meses de 2019 respecto de los mismos meses de 2018.

Por su parte, el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior, muestra un aumento de apenas 1.0% real en el comparativo de los primeros cinco meses de 2019 respecto de los mismos meses de 2018. Finalmente, vemos que el valor de las importaciones de México (en términos de pesos) subió 0.6% en el comparativo del primer semestre de 2019 respecto del mismo semestre de 2018.

Relación de la recaudación fiscal y evolución económica

La recaudación por ISR es mayor que la tasa de crecimiento del PIB (1.5% vs 0.3%), lo que es indicativo de que se está apretando a las empresas con mayores actos de fiscalización. Las medidas tomadas en contra de la venta de facturas y operaciones simuladas también pueden haber jugado un papel relevante. De igual forma, el continuo retraso en la devolución de los saldos a favor de IVA para los exportadores, también juega un papel. No se considera que el gobierno federal esté tomando medidas relevantes respecto al combate a la economía informal.

Respecto a la recaudación de IVA, vemos que ésta ha caído -0.4% a pesar de que el consumo privado aumentó en 1.0%. Esto puede deberse a que los canales de comercialización formales se han visto más afectados que los informales.

Llama la atención el fuerte aumento en la recaudación de IEPS a gasolinas y diésel, esto ocurre por el menor “subsidio” otorgado a éstas por parte del gobierno federal. Hay que recordar que antes de las elecciones de 2018, el gobierno federal trató de mantener los precios de las gasolinas amortiguando las alzas cobrando menos IEPS.

Finalmente, el hecho de que la recaudación por impuestos a la importación haya aumentado en 11.1% en un contexto en el que el valor de las importaciones creció sólo 0.6% en pesos, es indicativo de que puede estarse dando un cambio en el origen de las mercancías de países con los que tenemos tratado de libre comercio a naciones con los que no lo tenemos (ej. China), mayores controles a la importación de mercancías, cambios en los hábitos de consumo hacía bienes con mayores aranceles originarios de naciones con los que no tenemos acuerdo comercial.

A manera de conclusión podemos señalar que el gobierno federal está haciendo su trabajo en cuanto a mantener finanzas públicas sanas, ya que a pesar de la caída en los ingresos petroleros, en el balance sus ingresos han aumentado. Es muy positivo que la deuda del sector público ahora crezca a un ritmo mucho más lento que en el sexenio pasado, sin embargo, preocupa que esto se dé porque el gasto público ha caído principalmente por un mucho menor gasto de inversión.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

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La situación de la industria mexicana: balance a mitad del año

Conforme avanza el año se publican más indicadores que dan cuenta de que la mayoría de indicadores de la economía real no marchan bien. En la semana que recién concluyó, el INEGI publicó los datos del Índice de volumen físico de la actividad industrial correspondientes a junio de 2019, por lo que ahora ya tenemos el mes que nos faltaba para hacer un balance de la primera mitad del año para la industria nacional. Cabe señalar que la industria nacional es muy importante porque generó un Producto Interno Bruto (PIB) de 7.337 billones de pesos en el primer trimestre de 2019, lo que representa el 30.5% del PIB total de México.

De igual manera, es relevante mencionar que la industria está compuesta de cuatro actividades (en paréntesis se señala su contribución al PIB total en el primer trimestre de 2019): 1. Minería (4.0%); Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de  agua y de gas por ductos al consumidor final (1.9%); Construcción (7.6%); e Industrias Manufactureras (17.0%).

Habiendo dicho lo anterior, a continuación se presenta el análisis de la evolución de la industria nacional al cierre del segundo trimestre del año, utilizando los datos del índice de volumen físico de la actividad industrial de INEGI. Desafortunadamente los datos no son positivos ya que vemos que la industria acumula tres trimestres consecutivos con caídas anualizadas. En el cuarto trimestre de 2018 cayó -0.9%, posteriormente en el primero de este año disminuyó -0.6% y ahora tenemos que en el segundo retrocedió -3.0%.

La caída anualizada de -3.0% en el índice de volumen físico de la actividad industrial durante el segundo trimestre de 2019 se debió a que la Minería se contrajo -7.8%; la actividad de electricidad, gas y agua aumentó apenas 0.7%, la Construcción cayó -6.9%, mientras que las industrias manufactureras decrecieron -0.2%. Cabe señalar que con el resultado del segundo trimestre de 2019 la minería acumula 26 trimestres consecutivos con caídas anualizadas (la última vez que creció fue el cuarto trimestre de 2012), la Construcción acumula tres trimestres consecutivos con caídas, mientras que esta es la primera caída en las Industrias manufactureras desde el primer trimestre de 2018.

Industria 1

Minería

En cuanto a la minería, como se señaló líneas arriba, esta actividad no ha dejado de tener disminuciones trimestrales anualizadas desde el cuarto trimestre de 2012. Vemos que la caída de -7.8% observada en el segundo trimestre de 2019 es producto de una disminución de -9.2% en la extracción de petróleo y gas, una caída de -3.3% en la minería de minerales metálicos y no metálicos, y una caída de -6.8% en los servicios relacionadas con la minería.

Mineria

Electricidad, gas y agua

En cuanto a la rama de generación de electricidad, suministro de agua y gas, tenemos que en el segundo trimestre de 2019, ésta creció 0.7%, lo cual se debe a un aumento de 0.6% en la generación y distribución de energía eléctrica y un aumento de 1.1% en el suministro de agua y gas por ductos. Cabe señalar que con el dato del segundo trimestre de 2019, esta rama de actividad liga seis trimestres consecutivos con crecimientos anualizados. Esta actividad generalmente crece, con independencia del ciclo económico debido a que gran parte de su evolución depende del crecimiento poblacional y un mayor desarrollo económico y social en el país.

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Construcción

La construcción liga tres trimestres consecutivos con disminuciones anualizadas, y en el segundo trimestre de 2019 retrocedió -6.9%. Esta evolución se debe a una caída de -5.9% en obras de edificación, un retroceso de -6.5% en la construcción de obras de ingeniería civil y una disminución de -11.9% en los trabajos especializados para la construcción.

Cabe señalar que la construcción de obras de ingeniería civil liga 13 trimestres consecutivos con caídas anualizadas, mientras que los trabajos especializados para la construcción ligan tres trimestres consecutivos con disminuciones.

Construcción

Manufacturas

En cuanto a las manufacturas, la actividad industrial que representa el mayor porcentaje del PIB, tenemos que éstas registraron un retroceso de -0.2% anualizado en el segundo trimestre de 2019 y con esta disminución se rompe una racha de 4 trimestres consecutivos en los que había venido creciendo este indicador. La caída anualizada de -0.2% observada en el segundo trimestre del año se debió a la siguiente evolución en las diversas ramas de actividad (en paréntesis se indica el porcentaje de incremento o disminución anualizada y las ramas están ordenadas de mejor a peor desempeño):  Fabricación de equipo de computación, comunicación,  medición  y de  otros equipos, componentes y accesorios electrónicos (7.0%); Fabricación de equipo de transporte (5.1%); Industria alimentaria (1.4%); Otras industrias manufactureras (0.9%); Industria de las bebidas y del tabaco (0.5%); Industria de la madera (-0.3%); Fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía  eléctrica (-1.5%); Fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir (-1.6%); Industria del papel (-1.6%); Industria química (-3.2%); Fabricación de productos a base de minerales no metálicos (-3.7%); Fabricación de maquinaria y equipo (-3.7%); Fabricación de insumos textiles y acabado de textiles (-4.4%); Industria del plástico y del hule (-4.6%); Fabricación de muebles, colchones  y persianas (-5.3%); Industrias metálicas básicas (-5.5%); Curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos (-5.6%); Fabricación de prendas de vestir (-6.6%); Fabricación de productos metálicos (-11.9%); Fabricación de productos derivados del petróleo y carbón (-12.7%); e Impresión e industrias conexas (-18.4%).

Manufactura

Como se puede apreciar, de las 21 ramas de actividad que componen la industria manufacturera, 16 presentaron disminuciones en su volumen físico de producción en el segundo trimestre del año. Pero lo que es más grave es que muchas de ellas llevan varios trimestres consecutivos con caídas anualizadas y a continuación se mencionan. Tenemos el caso de la Fabricación de productos derivados del petróleo y carbón que lleva 22 trimestres consecutivos con caídas; la Industria de la madera con 7 trimestres seguidos; el Curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos acumula 4 trimestres cayendo; la Fabricación de productos a base de minerales no metálicos lleva 3 trimestres cayendo; las Industrias metálicas básicas igualmente llevan 3 trimestres con caídas; la Fabricación de productos metálicos también acumulan 3 trimestres cayendo; la Fabricación de insumos textiles y acabado de textiles llevan 2 trimestres; la Fabricación de prendas de vestir de igual manera 2 trimestres consecutivos con disminuciones; y la Fabricación de muebles, colchones  y persianas también 2 trimestres.

Después de analizar estos indicadores no cabe duda de que la industria nacional, desde la óptica del volumen físico de producción, está en recesión puesto que acumula tres trimestres consecutivos con caídas. Los casos de la industria minera y de la construcción son muy preocupantes por la cantidad de meses en los que sus indicadores no han estado bien (y no debemos olvidar que estas actividades representan casi el 10% del PIB nacional). Finalmente, preocupa que ya se prendieron los focos rojos en la industria manufacturera, que no obstante el dinamismo del sector automotriz (fabricación de equipo de transporte), ya registró su primera caída anualizada en el segundo trimestre del año y que esto se da con 16 ramas de actividad disminuyendo. Y lo que es peor es que hay nueve ramas de actividad que acumulan al menos dos trimestres consecutivos con caídas anualizadas.

Lo anterior requiere de la implementación de políticas públicas que mejoren el mercado interno, se combata la ilegalidad en la importación de mercancías en condiciones de subvaluación y contrabando, se impulse el gasto en inversión física, se restablezca la confianza de los empresarios, se fomente el sector exportador aprovechando que Estados Unidos aun crece con fuerza, entre otras medidas.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

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Cómo le afecta la situación económica del país a cada estado

El pasado 31 de julio el INEGI dio a conocer la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto en México en el segundo trimestre de 2019, y dicho indicador fue controversial por diversos hechos. Primero, porque hay diferentes formas de interpretar el crecimiento de la economía. Por ejemplo, si tomamos cifras desestacionalizadas, tenemos que el PIB Total creció 0.1% real respecto al trimestre previo, pero también creció 0.4% real respecto a igual trimestre de 2018. Por su parte, si tomamos las cifras originales (sin desestacionalizar), tenemos que el PIB Total cayó -0.7% real respecto a igual trimestre del año anterior.  De esta manera, con cifras desestacionalizadas, el balance del primer semestre de 2019 es de un crecimiento del PIB real anual de 0.3%, mientras que si utilizamos cifras originales, el balance del primer semestre es de un aumento del PIB de apenas 0.2% real anual.

PIB 2do19

Digo que las cifras fueron controversiales, porque más allá de si tomamos cifras desestacionalizadas u originales, le realidad es que hay una evidente desaceleración de la economía nacional, aunque para muchos estas cifras fueron mejores en comparación a lo que se esperaba. Habrá que esperar a la publicación del dato definitivo del PIB del segundo trimestre, pero por el momento queda claro que si bien el crecimiento es ínfimo, y que con cifras originales ya se dio una caída del PIB, aun no podemos hablar de que la economía nacional esté formalmente en recesión ya que no se han registrado dos trimestres consecutivos con caídas en este indicador.

No obstante lo anterior, sobre la base de que recientemente el INEGI también publicó el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) del primer trimestre de 2019, podemos señalar que si hay estados del país que atraviesan ya por una situación recesiva y que por lo tanto requieren de implementación de políticas públicas que ayuden a mitigar la situación. En esta entrega analizamos la situación económica de las diferentes entidades del país e identificamos a las que atraviesan por una recesión.

ITAEE en el comparativo del primer trimestre de 2019 respecto del mismo trimestre de 2018

Actividad Total. En cuanto a la Actividad Total medida por el ITAEE, tenemos el siguiente desempeño de las entidades federativas del país, están ordenados de mejor a peor desempeño y en paréntesis se indica el porcentaje de incremento respecto al mismo trimestre del año anterior: Sinaloa (6.4), Chihuahua (4.2), Nuevo León, (4.0), Puebla (3.8), Yucatán (3.4), Tamaulipas (3.0), Colima (2.8), Baja California (2.6), Durango (2.6), Tlaxcala (2.6), Querétaro (2.5), Veracruz (2.4), Baja California Sur (2.2), Ciudad de México (2.0), Hidalgo (1.9), Quintana Roo (1.8), Jalisco (1.6), Guerrero (1.3), Nayarit (1.2), Sonora (0.9), Coahuila (0.8), Morelos (0.7), Guanajuato (0.2), San Luis Potosí (0.1), Aguascalientes (0.1), Michoacán (-0.2), México (-1.2), Oaxaca (-1.4), Chiapas (-1.6), Campeche (-2.2), Zacatecas (-4.0) y Tabasco (-10.7).

Como puede apreciarse, en el primer trimestre de 2019, hubo 7 entidades que tuvieron caídas en su ITAEE, y si tomamos al ITAEE como una proxy del PIB estatal, entonces vemos que la mayoría de estas entidades ya están en recesión. A continuación se indica cuantos trimestres consecutivos lleva cada entidad con caídas anualizadas en su ITAEE: Campeche (2), Chiapas (2), Estado de México (2), Michoacán (3), Oaxaca (1), Tabasco (16) y Zacatecas (2). Destaca Tabasco, entidad que lleva 16 trimestres consecutivos con disminuciones anuales en el valor de su producción de bienes y servicios.

ITAEE I19

Manufacturas. Ahora, al analizar el ITAEE de las Manufacturas en el periodo del primer trimestre de 2019 respecto del mismo trimestre de 2018, vemos el siguiente desempeño de las entidades federativas (en paréntesis se indica el porcentaje de aumento o disminución): Baja California (11.7), Yucatán (8.0), Puebla (7.1), Sinaloa (7.0), Sonora (6.2), Nuevo León (6.0), Guerrero (5.3), Quintana Roo (4.6), Tamaulipas (4.4), Chihuahua (3.5), Veracruz (3.4), Querétaro (3.2), Tlaxcala (2.6), Hidalgo (2.3), Durango (1.5), Oaxaca (1.1), San Luis Potosí (1.1), Chiapas (0.9), Ciudad de México (-0.03), Coahuila (-0.4), Nayarit (-0.5), Baja California Sur (-0.9), Jalisco (-1.2), Morelos (-1.3), México (-1.4), Colima (-1.7), Campeche (-4.5), Guanajuato (-5.0), Aguascalientes (-6.2), Zacatecas (-6.3), Michoacán (-8.2) y Tabasco (-10.5).

Como se pueden ver, al primer trimestre de 2019 había 14 entidades que presentaron disminución en su ITAEE de Manufacturas y varias de estas entidades acumulan varios trimestres consecutivos en los que han presentado disminuciones. A continuación se indica, para cada entidad, cuantos trimestres consecutivos lleva con caídas anualizadas:  Aguascalientes (1), Baja California Sur (1), Campeche (1), Coahuila (2), Colima (2), Ciudad de México (2), Guanajuato (3), Jalisco (1), Estado de México (2), Michoacán (3), Morelos (1), Nayarit (2), Tabasco (7) Y Zacatecas (1). Estas cifras sugieren que al primer trimestre de 2019 había 8 entidades federativas en México con una situación recesiva en su industria manufacturera.

Industria_de_la_ConstrucciónConstrucción. Al analizar el ITAEE de la Construcción en el periodo del primer trimestre de 2018 al mismo trimestre de 2019, vemos el siguiente desempeño de las entidades federativas (en paréntesis se indica el porcentaje de aumento o disminución): Tlaxcala (29.1), Colima (21.0), Chihuahua (16.5), Morelos (13.9), Nayarit (12.1), Jalisco (9.1), Veracruz (8.7), Puebla (7.5), Coahuila (6.4), Michoacán (6.1), Sinaloa (5.8), Tamaulipas (5.0), Querétaro (4.5), Nuevo León (2.7), Campeche (1.9), Baja California Sur (1.5), Durango (1.4), Quintana Roo (1.4), Guerrero (-0.1), Zacatecas (-1.4), Guanajuato (-1.9), Ciudad de México (-3.0), Hidalgo (-7.9), Baja California (-8.9), Chiapas (-9.3), Aguascalientes (-9.4), Estado de México (-10.5), San Luis Potosí (13.9), Yucatán (-14.3), Sonora (-15.6), Oaxaca (-26.1) y Tabasco (-26.9).

Como se puede apreciar, hay 14 entidades que registraron disminución de su ITAEE de la Construcción en el primer trimestre de 2019, y obvio, muchas de ellas ya presentan una situación recesiva. A continuación se indica, para cada entidad, cuantos trimestres consecutivos han presentado caídas anualizadas en su ITAEE de la Construcción: Aguascalientes (1), Baja California (4), Chiapas (1), Ciudad de México (1), Guanajuato (2), Guerrero (1), Hidalgo (4), Estado de México (2), Oaxaca (1), San Luis Potosí (6), Sonora (6), Tabasco (3), Yucatán (2) y Zacatecas (1).

Comercio. Finalmente, al analizar el ITAEE de Comercio al por mayor y al por menor, tenemos el siguiente desempeño para el periodo del primer trimestre de 2018 al mismo trimestre de 2019 (en paréntesis se indica el porcentaje de aumento o disminución): Baja California Sur (6.8), Nuevo León (6.7), Aguascalientes (6.1), Chihuahua (6.1), Tabasco (6.1), Quintana Roo (4.7), Yucatán (4.5), Guanajuato (3.9), Durango (3.9), Ciudad de México (3.4), Guerrero (3.2), Veracruz (3.0), San Luis Potosí (3.0), Hidalgo (2.4), Sinaloa (2.2), Tlaxcala (2.2), Jalisco (1.9), Puebla (1.1), Coahuila (0.8), Oaxaca (0.8), Querétaro (0.4), Campeche (0.0), Colima (0.0), Tamaulipas (-0.3), Baja California (-1.3), México (-1.4), Morelos (-1.5), Michoacán (-1.7), Sonora (-2.9), Chiapas (-3.0), Zacatecas (-3.2) y Nayarit (-5.8).

Queda claro que hay 9 entidades federativas que registraron una disminución en su ITAEE del sector comercio, y hay varias que ya presentan una situación recesiva en estas actividades. A continuación se indica, para cada entidad, cuantos trimestres consecutivos lleva con caídas anualizadas: Baja California (1), Chiapas (1), Estado de México (2), Michoacán (3), Morelos (5), Nayarit (3), Sonora (2), Tamaulipas (1) y Zacatecas (4).

Todos estos resultados dan cuenta de que si bien en el ámbito nacional aun no estamos en una situación recesiva (de acuerdo a la definición de libro de texto), si hay entidades que desde el primer trimestre de este año ya están viviendo una recesión. Sería importante que la autoridad federal observara esto para que se le dé prioridad a estas entidades en cuanto a las medidas de apoyo/reactivación económica que acaba de anunciar la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

No obstante lo anterior, lamentablemente todo indica que esta situación se irá agravando conforme avanza el año, a menos de que ocurra alguna medida excepcional que regrese la confianza para que la mayoría de los empresarios vuelvan a invertir.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt