¿Nos acercamos a una crisis económica?

México atraviesa por un periodo muy complicado en múltiples aspectos, entre los que destaca el económico. La semana que recién concluye el INEGI dio a conocer diversos indicadores que dan cuenta de la debilidad de la recuperación de la producción, además de que hubo un deterioro significativo de las variables financieras. En esta entrega hacemos un recuento de la situación por la que atraviesa en país, analizando primero las variables de la economía real y posteriormente las financieras.

Economía real

En este apartado analizamos la evolución reciente del Producto Interno Bruto (PIB), el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), los resultados de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) y la balanza comercial. Todo con datos del INEGI.  

Producto Interno Bruto (PIB)

Utilizando cifras desestacionalizadas vemos que entre el tercer trimestre de 2020 y el mismo trimestre de 2021, el PIB  total aumentó en 4.7%, producto de que las actividades primarias crecieron 0.3%, las secundarias 5.1% y las terciarias 4.4%. Cabe señalar que dentro de las actividades secundarias, destaca que el PIB de la industria manufacturera creció 4.7%. Estos datos denotarían un magnífico desempeño, si no fuera por el hecho de que un año antes, el PIB total se había colapsado -8.4% en el comparativo del tercer trimestre de 2020 y el mismo trimestre de 2019. Es así que con los datos del tercer trimestre de 2021, el PIB está 4.1% por debajo del nivel que tenía en el tercer trimestre de 2019.

Otro problema que surge es el desempeño del PIB en el comparativo del segundo al tercer trimestre de este año, ya que éste disminuyó -0.4%. Este mal desempeño ocurrió porque las actividades terciarias  retrocedieron -0.9%, y no obstante que las actividades primarias y secundarias crecieron 1.3% y 0.3% respectivamente. Además de que las manufacturas también se incrementaron 0.4%. 

Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE)

El IGAE es una muy buena aproximación a lo que sería un PIB mensual en la forma de un índice. En este sentido, es relevante mencionar que con cifras desestacionalizadas hay una clara tendencia de desaceleración ya que la economía pasó de crecer, en términos anualizados, de 25.8% en mayo, a 13.4% en junio, 7.9% en julio, 3.9% en agosto y sólo 1.3% en septiembre. La situación se ve más complicada cuando analizamos los datos mensuales, ya que el IGAE disminuyó -1.2% entre julio y agosto, y cayó otro -0.4% entre agosto y septiembre.

Al analizar la evolución por actividad, vemos que en términos anualizados, en septiembre las actividades primarias disminuyeron -1.7%, las secundarias avanzaron sólo 1.7% (después de haber crecido 5.0% en el mes inmediato anterior), mientras que las terciarias crecieron 1.2%. Ahora, en su comparación de agosto a septiembre de este año, las actividades primarias cayeron -1.4%, las secundarias disminuyeron -1.4%, mientras que las terciarias bajaron -0.3%. Las manufacturas hicieron lo propio con una contracción mensual de -1.3%.

La debilidad del PIB y del IGAE en el tercer trimestre de 2021 se debe en parte al surgimiento de la variable Delta del Covid, misma que causó nuevas disrupciones en las cadenas globales de valor, la fabricación de ciertos componentes, además de que impactó negativamente el turismo y otros tantos servicios.

Construcción

De acuerdo con la Encuesta nacional de empresas constructoras (ENEC), el valor de la producción de este tipo de empresas sumó 331.632 miles de millones de pesos en 2021, cifra que en términos nominales es 10.1% superior a la observada en 2020, pero 11.1% más baja comparada con la observada en los mismos meses de 2019. Esta información es bastante más grave cuando consideramos los datos en pesos constantes de 2013, ya que denotan una caída de 2.0% entre 2020 y 2021 y una disminución de -22.0% en el comparativo de 2019 a 2021.

Desde luego que es preocupante que este sector de actividad se encuentre en 2021 en un  nivel de producción, en términos reales, inferior al que tenía en 2020, año que de por si ya había sido bastante malo para el sector. La construcción es un elemento clave de la inversión fija bruta, por lo que parte de su caída obedece a la desconfianza de los empresarios en las políticas públicas llevadas a cabo por el gobierno federal.

Balanza comercial

En cuanto a la balanza comercial, vemos que en el acumulado de los primeros 10 meses de 2021, las exportaciones muestran un alza anualizada de 19.43% respecto a 2020 y un incremento de 4.29% comparado con los mismos meses de 2019. Sin duda que esto puede verse como buenas noticias, pero el problema es que las importaciones crecen a una tasa más alta que las exportaciones. En el comparativo de los primeros 10 meses de 2021 respecto a 2020, las importaciones han aumentado 32.83% y en el periodo de 2019 a 2021 las importaciones muestran un crecimiento de 7.82%. Todo esto ha provocado que pasáramos de un superávit comercial de 1.508 miles de millones de dólares (mmdd) en los primeros 10 meses de 2019 a uno de 24.853 mmdd en 2020 a un déficit de -11.969 mmdd en los mismos meses de 2021.

El hecho de que crezcan más las importaciones que las exportaciones y tengamos un creciente déficit comercial debilita la recuperación económica en la medida en que la producción nacional es desplazada por insumos o productos terminados extranjeros.

Variables financieras

Aunado al mal desempeño de la economía real, recientemente hemos visto un deterioro de importantes variables financieras, mismas que se describen a continuación.

Inflación

El INEGI informó que la inflación general anualizada fue de 7.05% en la primera quincena de noviembre, con lo que se acumulan 17 quincenas consecutivas en las que tenemos una inflación arriba de la meta máxima establecida por el Banco de México. Este nivel de inflación preocupa porque deteriora el poder adquisitivo de los salarios, lo que se traducirá en menores niveles de consumo real; pero también  preocupa porque los analistas anticipamos que se mantendrá elevada durante lo que resta de este año y en todo 2022. Es verdad que el problema inflacionario no es exclusivo de México, pero sin duda somos de los países más afectados.

Si las cosas salen de acuerdo a lo previsto, estaremos cerrando el 2021 con una inflación de 7.5% y ésta sería de 5.0% en 2022. Estas elevadas perspectivas inflacionarias tendrán fuertes implicaciones en las decisiones de política monetaria que se tomen en las próximas reuniones de la Junta de Gobierno del Banco de México, lo que nos lleva al tema de tasas de interés.

Tasas de interés

En la medida en la que hemos estado con niveles inflacionarios persistentes por encima del 4%, el Banco de México ha ido ajustando su tasa de interés objetivo hasta llevarla al actual 5.00%. La mayoría de analistas da por un hecho que en la próxima reunión  de la Junta de Gobierno del Banxico del mes de diciembre, el banco central volverá a aumentar la tasa para cerrar el año en 5.25%, aunque no se descarta que el alza de diciembre sea de medio punto porcentual.

De igual manera, dado que el problema inflacionario va para largo, se espera que los ajustes al alza en la tasa de interés objetivo continúen en 2022 hasta llegar a niveles de 6.00%. Sin embargo, el mercado está muy nervioso y muestra de ello es que la tasa de interés implícita para los Cetes a 28 días para dentro de un año es de 7.18%, nivel 2.13 puntos porcentuales superior al 5.05% que pagan los Cetes a 28 días actualmente.

El problema con subir tanto las tasas de interés es que difícilmente tendrán un impacto real para bajar la tasa de inflación, ya que las causas de la actual inflación son estructurales de oferta y no son por un problema de exceso de demanda. Lo he mencionado en anteriores entregas, el subir tasas de interés en México no hará que se resuelva el problema de escasez de chips para los autos y computadoras.

Tipo de cambio

La variable que más ruido hizo la semana que recién concluye fue el tipo de cambio, mismo que se encuentra en un nivel de 21.91 pesos por dólar al momento de escribir estas líneas. Mucho se ha dicho que la caída del peso está motivada en parte porque el dólar estadounidense se ha fortalecido tras la ratificación de Jerome Powell al frente del Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), pero la realidad es que el peso mexicano se ha depreciado más que el resto de las monedas.

De acuerdo con el Pacific Exchange Rate Service, entre el 26 de noviembre de 2020 y el mismo día de 2021, este es el porcentaje que se ha depreciado o apreciado el dólar estadounidense respecto a las diferentes divisas (los datos están ordenados de mejor a peor desempeño): Yuan chino (-2.8%), Dólar canadiense (-1.9%); Rublo ruso (-0.1%); Rupia India (1.5%); Real brasileño (5.1%); Euro (5.3%); Rand de Sudáfrica (6.7%); Won de Corea del Sur (8.0%), Peso Chileno (8.2%), Peso Mexicano (8.8%) y Peso Colombiano (10.9%).  La información deja en claro que de este grupo de 11 monedas, las más débiles son las Latinoamericanas, y de este subgrupo, México tiene el peor desempeño, sólo superado por Colombia.

Es evidente que el mal desempeño del peso mexicano se debe a las erráticas políticas económicas implementadas por el gobierno federal, mismas que han ocasionado una caída de la inversión productiva y fuga de capitales. En este sentido, el Banco de México acaba de informar que en el tercer trimestre de este 2021, nuestro país registró un déficit de cuenta corriente de 4,070 millones de dólares.

La Cuenta Corriente registró un déficit de 4,070 millones de dólares en tercer trimestre el año, tras el superávit que alcanzó entre abril y junio, informó el Banco de México. Este mal desempeño de la cuenta corriente de la balanza de pagos se debe a que en ese trimestre la fuga de fuga de capitales extranjeros ascendió a 7 mil 369 millones de dólares, mientras que la de mexicanos fue de 7 mil 227 millones. El total supone 1,147% más de la fuga de capitales con respecto a los 1 mil 170 millones de dólares del mismo periodo de 2020.

Conclusiones

Es posible que la reactivación económica prevista para los Estados Unidos en el cuarto trimestre de este año sirva para impulsar al sector exportador mexicano, pero la carestía que están viviendo las familias por el alza de precios supone un freno al crecimiento real del consumo privado. Es preocupante el impacto que causarán las mayores tasas de interés en la evolución del crédito, de las finanzas públicas y de la inversión productiva, por lo que el escenario de crecimiento para el año que entra tiene riesgos importantes a la baja que harían que no se logre un incremento del 2.0%. De esta manera, estaríamos recuperando el nivel de PIB que teníamos en 2019 hasta el 2023.

¿Es posible una crisis económica? Pues depende de nuestra definición de crisis económica, para muchos ya estamos en crisis porque la inflación se encuentra casi fuera de control, el dólar tiene pocas probabilidades de regresarse a niveles por debajo de 20 pesos, y las familias están enfrentando un proceso de empobrecimiento. ¿la situación puede empeorar? Lamentablemente el escenario se deterioró muy rápidamente y lo más seguro es que si, la situación económica va a empeorar.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com    

En Twitter: @alejandrogomezt

Complicaciones en la recuperación de la manufactura nacional

Se ha comentado ampliamente que la industria manufacturera mundial atraviesa por momentos complicados. En un reporte del Foro Económico Mundial publicado el 11 de noviembre se menciona que el COVID-19 mostró que las cadenas de suministro modernas son como un castillo de naipes, que colapsan en el momento en que se ven sometidas a cualquier tipo de presión sostenida. Muchas empresas que sufrieron los bloqueos y cierres globales se han dado cuenta de que la velocidad de la recuperación económica en países como Estados Unidos ha probado ser un proceso igualmente complejo e incierto. La obstrucción de puertos y la escasez generalizada de insumos y componentes han provocado una acumulación récord de pedidos pendientes de atender en las diferentes cadenas de suministro.

La crisis en la capacidad de contenedores podría durar hasta el cuarto trimestre de 2022, según la firma de investigación marítima Drewry. La escasez de componentes clave, incluidos los semiconductores, podría tardar aún más en resolverse. ¿La respuesta es seguir impulsando los pedidos con la esperanza de que estos problemas se resuelvan por sí solos? Dos años después de la pandemia, hay fuertes indicios de que las empresas globales están comenzando a darse cuenta de que las cadenas de suministro realmente necesitan una reforma radical.

Desde luego que la planta manufacturera de México no se ha salvado de los problemas y diversas ramas de actividad han presentado una evolución un tanto volátil en lo que va de este año. En esta entrega analizamos el comportamiento del valor de la producción de la industria manufacturera de México en dos periodos: primero, en el comparativo del tercer trimestre de 2021 respecto del mismo trimestre de 2020; y segundo, en el comparativo del acumulado de los primeros nueve meses de 2021 respecto de los mismos meses de 2020. Veremos cuales son los sectores de mayor y menor dinamismo, y analizamos la importancia relativa de cada actividad en el valor total de la industria manufacturera nacional en 2021.

El análisis aquí presentado se realiza con los datos de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) de INEGI, de la cual vale la pena destacar que no es un censo, es una encuesta, por lo que el valor de producción de ciertas industrias pudiera estar subestimado. No obstante lo anterior, la información presentada es por demás útil para comprender el desempeño económico de las actividades en los últimos dos años.

Datos del tercer trimestre de 2021

De acuerdo con la información de la EMIM, el valor de la producción manufacturera de México en el tercer trimestre de 2019 fue de 2.081 billones de pesos, en el mismo trimestre de 2020 fue de 2.092 billones y en igual trimestre de 2021 sumó 2.247 billones de pesos. Esto implica que en términos nominales (sin tomar en cuenta la inflación), el valor de la producción creció 7.4% entre 2020 y 2021, y aumentó 8.0% entre 2019 y 2021. Estas se ven como cifras muy positivas, pero al tomar en cuenta la inflación del periodo, el panorama se aprecia diferente, ya que el valor de la producción solamente aumentó 1.51% en términos reales entre 2020 y 2021, y se encuentra 1.78% por debajo en el comparativo de 2019 a 2021 (tomando en consideración los datos del tercer trimestre de cada año).

Ahora, si queremos analizar con mayor detalle la evolución del valor de la producción en términos reales en el comparativo del tercer trimestre de 2019 al mismo trimestre de 2021, tenemos que hay un grupo de 12 ramas de actividad que muestran un incremento, mientras que las restantes 9 ramas de actividad presentan un retroceso, indicativo de que aun no recuperan el valor de producción que tenían antes de la pandemia del COVID-19.

A continuación se presentan las diversas ramas de actividad, ordenadas de mayor a menor crecimiento durante el periodo del tercer trimestre de 2019 al mismo trimestre de 2021 (en paréntesis se indica la tasa de crecimiento en términos reales, ordenados de mayor a menor crecimiento): Industrias metálicas básicas (36.51%); Fabricación de productos metálicos (33.51%); Industria de la madera (26.59%); Fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica (26.36%); Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (12.12%); Industria química (7.78%); Fabricación de muebles, colchones y persianas (7.73%); Fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir (6.09%); Industria del plástico y del hule (5.03%); Industria alimentaria (4.57%); Industria del papel (3.52%); e Industria de las bebidas y del tabaco (2.54%). Podemos decir que estas ramas de actividad ya superaron la parte más complicada de la crisis y que en promedio se han recuperado.

En seguida se presentan las ramas de actividad que en el tercer trimestre de 2021 se encuentran con un valor de producción  inferior al observado en el tercer trimestre de 2019 (en paréntesis se indica el porcentaje de disminución en términos reales, ordenados de menor a mayor caída): Fabricación de productos a base de minerales no metálicos (-0.54%); Otras industrias manufactureras (-1.28%); Fabricación de maquinaria y equipo (-2.90%); Fabricación de insumos textiles y acabado de textiles (-7.21%); Impresión e industrias conexas (-12.17%); Fabricación de prendas de vestir (-19.20%); Curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos (-19.70%); Fabricación de equipo de transporte (-21.99%); y Fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos (-27.80%).

De los datos presentados llama la atención  la fuerte caída en el valor de la producción de la rama de Fabricación  de equipo de transporte, en la que entra la fabricación de automóviles. Vemos un retroceso de –21.99% en términos reales entre 2019 y 2021, mientras que la caída de 2020 a 2021 es de -22.17%. Como se ha venido comentando, la rama de fabricación de equipo de transporte se ha visto impactada por la escasez de semiconductores y otros insumos para la producción. De igual forma, vemos que los sectores del vestido y del calzado y marroquinería siguen muy golpeados con niveles de producción  19.2% y 19.7% por debajo de lo observado en el tercer trimestre de 2019. En la entrega de la semana pasada comentábamos como el consumo nacional privado de bienes semiduraderos continúa deprimido, lo que explica la desfavorable evolución de estas dos ramas de actividad. De igual manera, preocupa cómo se ha afectado a la rama de Fabricación de equipo de computación, comunicación y medición, ya que presenta una caída de -27.80%, producto de la escasez de chips, componentes e insumos indispensables para la elaboración de sus productos.

Datos de los primeros nueve meses de 2021

Ahora analizamos la evolución  de la industria manufacturera nacional en el acumulado de los primeros nueve meses de 2021. De acuerdo con la información de la EMIM, el valor de la producción de la industria manufacturera fue de 6.180 billones de pesos en los primeros nueve meses de 2019 y cayó a 5.528 billones en los mismos meses de 2020. En el 2021 hemos estado en un proceso de recuperación por lo que éste subió a 6.641 billones de pesos en los primeros nueve meses de 2021. Esto significa que en términos nominales el valor de la producción manufacturera en 2021 está 20.1% arriba del observado en 2020 y 7.5% por encima del registrado en 2019. El panorama es un poco diferente cuando tomamos en cuenta la inflación  del periodo, ya que se aprecia que entre 2020 y 2021 el crecimiento real del valor de la producción fue de 14.24%, mientras que en el comparativo de 2019 a 2021 éste muestra un retroceso de -1.22%, lo que indica que en lo que va del año no se ha logrado alcanzar el valor de producción manufacturera precrisis COVID-19.

Al analizar la evolución a nivel de rama de actividad, vemos que en el comparativo de los primeros nueve meses de 2021 respecto de los mismos meses de 2019, hay 12 ramas de actividad que muestran crecimiento, mientras que las restantes 9 ramas de actividad presentan disminución, por lo que aún no recuperan su valor de producción  que tenían previo a las crisis ocasionada por el COVID-19.

A continuación se presentan las diversas ramas de actividad, ordenadas de mayor a menor crecimiento durante el periodo de los primeros nueve meses de 2019 a los mismos meses de 2021 (en paréntesis se indica la tasa de crecimiento en términos reales, ordenados de mayor a menor crecimiento): Industrias metálicas básicas (26.97%); Fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica (22.11%); Fabricación de productos metálicos (20.05%); Industria de la madera (18.95%); Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (9.29%); Fabricación de muebles, colchones y persianas (5.33%); Fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir (4.55%); Industria alimentaria (4.37%); Industria del plástico y del hule (2.32%); Industria de las bebidas y del tabaco (1.71%); Fabricación de productos a base de minerales no metálicos (1.23%); y Otras industrias manufactureras (0.72%).

En seguida se presentan las ramas de actividad que en el acumulado de los primeros nueve meses de 2021 se encuentran con un valor de producción  inferior al observado en los primeros nueve meses de 2019 (en paréntesis se indica el porcentaje de disminución en términos reales, ordenados de menor a mayor caída): Industria del papel (-2.10%); Industria química (-2.15%); Impresión e industrias conexas (-7.15%); Fabricación de maquinaria y equipo (-7.33%); Fabricación de insumos textiles y acabado de textiles (-10.13%); Fabricación de equipo de transporte (-13.52%); Fabricación de prendas de vestir (-21.86%); Curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos (-21.97%); y Fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos (-26.43%). De esta información, pues destaca lo mismo que señalábamos en el análisis del tercer trimestre con fuertes caídas en la rama de equipo de transporte, en los sectores vestido y calzado, así como en el de computo y equipo de medición.

Para entender cómo es que la caída en términos reales del valor de la producción de 9 ramas de actividad arrastra hacía abajo el valor total de la producción de la industria manufacturera, debemos analizar la participación relativa de cada una de las ramas de actividad en el total del valor de producción.

Con los datos de la EMIM podemos calcular la distribución porcentual de ésta en los primeros nueve meses de 2021 (en paréntesis se indica la participación porcentual): Fabricación de equipo de transporte (30.7%); Industria alimentaria (16.2%); Industria química (9.3%); Industrias metálicas básicas (9.2%); Industria de las bebidas y del tabaco (6.3%); Fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (4.0%); Industria del plástico y del hule (4.0%); Fabricación de productos metálicos (4.0%); Fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica (3.7%); Fabricación de productos a base de minerales no metálicos (3.3%); Industria del papel (3.1%); Fabricación de maquinaria y equipo (2.2%); Fabricación de insumos textiles y acabado de textiles (0.7%); Fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos (0.7%); Otras industrias manufactureras (0.5%); Fabricación de prendas de vestir (0.5%); Curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos (0.4%); Impresión e industrias conexas (0.4%); Fabricación de muebles, colchones y persianas (0.4%);  Industria de la madera (0.3%); y Fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir (0.2%).

Resulta evidente que la rama de fabricación de equipo de transporte, al representar casi una tercera parte del valor de la producción manufacturera (30.7%), y con una caída de su valor de producción de -13.52%, pues genera un arrastre hacía abajo de 4.15 puntos porcentuales en el valor total de producción de la industria manufacturera.

Conclusiones

Los datos del INEGI muestran que el valor de producción de la industria manufacturera nacional se encuentra por debajo del nivel que tenía en 2019 y esto se debe a que hay nueve ramas de actividad que presentan problemas serios, como es el caso de la fabricación de equipo de transporte, vestido, calzado y fabricación de equipo de cómputo. Veremos como es que a nivel global se resuelven los problemas de escasez de chips y semiconductores, así como la manera cómo México puede sumarse a resolver estos importantes retos. En el caso de vestido y calzado, su recuperación será paulatina en la medida en que se siga recuperando el mercado interno.

Es así que no se puede negar que las dificultades en la industria manufacturera continuaron en el tercer trimestre de 2021; sin embargo, el panorama económico general para el cierre de este año es favorable. Esto porque en los Estados Unidos las ventas el menudeo continúan fuertes (subieron 1.7% en octubre), además de que los recientes indicadores de la marcha económica en México, por parte del INEGI, denotan una mejoría.

El INEGI recién publicó que su Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) estima una variación positiva del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de 1.9% en octubre de 2021 respecto al mismo mes del año anterior.  Para los principales Grandes Sectores de Actividad del IGAE, se tiene que para las actividades Secundarias se calcula un incremento anual de 1.3% en octubre pasado y para el sector Terciario el aumento anual es de 2 por ciento.

Obvio que los retos para la industria manufacturera persistirán, pero en la medida en que se resuelvan los problemas logísticos y de escasez de componentes, otras ramas de actividad se seguirán recuperando. El gran riesgo que ahora se ve en el horizonte es el impacto que tendrá en el proceso de recuperación económica, los apretones monetarios por parte del Banco de México (los que ya se dieron más los que faltan para este año y 2022), pero ese tema será abordado en otra entrega.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com.  

En Twitter: @alejandrogomezt

Un debilitado consumo nacional

El proceso de recuperación económica durante el 2021 ha sido lento y complicado. En el caso de México el INEGI recientemente informó que entre agosto y septiembre de este año, con cifras desestacionalizadas, el índice de volumen físico de la producción industrial disminuyó -1.43%, producto de que la minería avanzó 0.13%; electricidad, gas y agua cayó -1.06%; la construcción decreció -1.44%; mientras que las industrias manufactureras cayeron -1.33%.  Con la caída de -1.43% de septiembre, tenemos que en cuatro de los primeros nueve meses de este año, la actividad industrial en México ha caído respecto al mes inmediato anterior.

La irregular recuperación de la industria se debe a problemas globales en las cadenas de suministro, encarecimiento y escasez de diversos insumos y componentes, la aparición de la variante delta del Covid-19, escasez de mano de obra, los problemas logísticos internacionales, el clima poco propicio para la inversión, entre otros tantos factores. El asunto es que la debilidad industrial es otro factor que incide negativamente en el desempeño de variables como el indicador de consumo privado en el mercado interior (ICPMI), mismo que se encuentra todavía en niveles muy por debajo del observado en 2019 en lo que respecta a bienes y servicios nacionales.

El INEGI informó que entre julio y agosto de este año el consumo privado (por parte de hogares y familias) en el país cayó -0.6%, producto de que el consumo de bienes nacionales cayó -0.3%, el de servicios nacionales se contrajo -0.4%, mientras que el de bienes importados cayó -6.8% (aunque no hay que dejarse llevar por este último dato, ya que como veremos más adelante el consumo de bienes importados se encuentra ya en un nivel muy por encima del observado en 2019).  Es muy preocupante que con la caída de agosto, el consumo privado nacional liga tres meses consecutivos con contracciones respecto al mes inmediato anterior (cayó -0.82% en junio y -0.03% en julio).

Ahora, con los datos de agosto, y con independencia del mal desempeño observado en dicho mes, ya podemos tener una valoración de cómo se ha venido recuperando el consumo nacional en el acumulado de los primeros ocho meses del año, mismo que se presenta a continuación:

En el acumulado de los primeros ocho meses de 2021 vemos que el consumo privado total se encuentra 8.67% por encima de los mismos meses de 2020, pero aun está 4.86% por debajo del nivel de 2019. En cuanto a la categoría de bienes y servicios nacionales, ésta muestra un aumento de 8.69% respecto a 2020, pero está un preocupante 6.02% por debajo de 2019.

En cuanto al consumo de bienes nacionales, tenemos que muestra un incremento de 8.69% respecto a 2020, pero está aun 1.41% por debajo del nivel de 2019. El consumo de bienes duraderos presenta un incremento de 21.47% respecto a 2020, pero sigue 0.78% por debajo del nivel de 2019; el consumo de bienes semiduraderos es el más golpeado, ya que presenta un incremento de 30.48% respecto de 2020, pero está todavía  14.67% por debajo del nivel de 2019; mientras que el consumo de bienes no duraderos ya se recuperó porque está 4.45% arriba del nivel de 2020 y se encuentra 1.11% por encima del nivel de 2019. En relación al consumo de servicios, éste también sigue muy afectado ya que muestra un crecimiento de 4.62% respecto a 2020 y se encuentra 10.30% abajo del nivel de 2019.

Es muy preocupante lo que sucede con el consumo de bienes importados, ya que el consumo de los nacionales está 1.41% abajo del 2019, mientras que el de los importados se encuentra 5.39% arriba del nivel de 2019. Esto muestra cómo buena parte de la recuperación económica nacional esta sirviendo para ayudar en el crecimiento de las industrias de otras naciones, como China. Analizando por tipo de bien, tenemos que el consumo de bienes duraderos importados está 42.23% arriba de 2019, pero 1.84% debajo de 2019; el consumo de bienes importados semi duraderos está 18.36% por arriba de 2019 y sólo 3.37% debajo del nivel de 2019; mientras que el consumo de bienes importados no duraderos está 23.44% arriba del nivel de 2020 y 16.40% por encima del nivel de 2019.

¿Qué podemos concluir de todo esto? Los indicadores del INEGI muestran tres temas de preocupación para la recuperación plena del mercado interno y la reactivación nacional de producción de bienes y servicios:

  1. La debilidad general del consumo de bienes y servicios, mismo que se debe a que no se ha recuperado la totalidad de la población ocupada que se tenía en 2019; Además de que hay una importante disminución real de los ingresos promedio de la población  ocupada, mismos que se exacerban con los elementos mencionados en el segundo párrafo de esta entrega.
  2. Como ya se mencionó, no es lo ideal que el crecimiento del consumo de bienes importados a una tasa muy superior a la del aumento del consumo de bienes nacionales. Esto resulta sospechoso en un contexto en el que se supone que hay problemas logísticos serios en la importación de mercancías por la escasez de contenedores y el encarecimiento de éstos.
  3. Se mantiene una severa debilidad en el consumo de bienes intermedios nacionales, lo que se traduce en que ciertas industrias, como las del vestido y calzado, continúen experimentando problemas fuertes en su reactivación.

A manera de conclusión, podemos señalar que es muy importante que se dé una reactivación del mercado interno con un consumo sólido. Hasta ahora, buena parte de nuestra recuperación económica ha estado fincada en las exportaciones, pero eso no es lo ideal. Para que se reactive el mercado interno hay que consumir productos hechos en México, incentivar la incorporación de más personas al mercado laboral, reactivar la inversión productiva, tener un gasto público inteligente, entre otros. Pero el gobierno federal parece no entender eso, por lo que el proceso de recuperación a lo que teníamos en 2019 probablemente se vaya a prolongar hasta finales de 2022 o principios de 2023.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt

Veneno de serpiente: Cómo Xi Jinping cerró el mundo

El más reciente libro de Michael P. Senger se titula “Veneno de serpiente: Cómo Xi Jinping cerró el mundo”. En esta magnífica obra el autor hace un recuento de cómo a través de la propaganda y el fraude, el Partido Comunista Chino (PCCh), bajo el liderazgo del presidente Xi Jinping, transformó “el veneno de serpiente” de los bloqueos y encierros poblacionales en “ciencia” aceptada, cometiendo así el mayor crimen en lo que va del siglo XXI. En su libro, que se puede descargar en la tienda de Amazon (https://www.amazon.com/dp/B09KPJQZWW), Senger plasma cómo fue que Xi lo hizo y por qué. En esta entrega presento los puntos más relevantes del hilo masivo de Twitter en el que el autor da cuenta, con amplitud y profundidad, cómo el PCCh ha atacado a Occidente. Su hilo de Twitter cubre los capítulos del I al VII, de un total de 9. Es importante mencionar que en la traducción del inglés al español modifique algunos elementos de la gramática con el objetivo de hacer una lectura más entendible y fluida en español.

Introducción

En marzo de 2020, la democracia liberal se detuvo repentinamente. Al igual que con el incendio del Reichstag de 1933, es posible que los historiadores nunca sepan cómo surgió el SARS-CoV-2. Para los científicos, explorar sus orígenes sería un esfuerzo gratificante si no fuera impedido por las botas del PCCh del presidente Xi.

Pero mientras las agencias de inteligencia internacionales pasaron meses tratando de investigar los orígenes del virus, el mundo empleó una respuesta sin precedentes para “atender” la pandemia del Covid-19, que generó resultados mucho más devastadores que los del propio virus: cuarentenas y cierres masivos inspirados en las impuestas en China, comúnmente conocidas como “cierres”.

Fue la mayor catástrofe geopolítica desde la Segunda Guerra Mundial. Y todo fue en vano. Los encierros nunca estuvieron sustentados en la ciencia. Se convirtieron en una política global por orden del líder del PCCh.

Capítulo I.- Más rojo que el rojo

Xi Jinping nació en Beijing en 1953. Su padre, Xi Zhongxun, se destacó entre los líderes del Partido por ser relativamente moderado. En casa, sin embargo, era otra historia. Xi Zhongxun era un disciplinario brutal que gritaba, arremetía contra su esposa y golpeaba a Xi Jinping y sus hermanos. En público, era el estadista modelo; en privado, era un tirano.

En 1966, Mao lanzó su Revolución Cultural, poniendo a los Guardias Rojos radicales contra la jerarquía del Partido. El objetivo declarado era purgar todos los vestigios del capitalismo y la sociedad tradicional china, imponiendo el pensamiento de Mao Zedong como la ideología dominante de China.

Xi Jinping y sus confidentes rara vez hablan de su experiencia en la Revolución Cultural temprana. Los padres de Xi fueron torturados y su padre fue exiliado. El internado de Xi fue cerrado y él y sus amigos fueron acosados ​​y golpeados sin descanso como hijos de una “pandilla negra”. En un incidente, Xi fue subido a un escenario con una gorra de burro. Su madre se vio obligada a asistir y gritar “¡Qué vergüenza Xi Jinping!” junto con la multitud.

El padre de Xi fue encarcelado en 1968 y Xi fue condenado a un centro de detención de menores, pero evitó ese  destino cuando Mao lanzó el movimiento “hacia el campo”. Xi no soportaba el trabajo agrícola y se escapó a Beijing, pero fue capturado y sentenciado a un campo de trabajos forzados para su reeducación. Más tarde, Xi regresó a Yan’an y esta vez se dedicó a su trabajo. Se unió oficialmente al PCCh en 1974 después de haber sido rechazado nueve veces. En palabras de un amigo, Xi “eligió sobrevivir haciéndose más rojo que el rojo”.

El inteligente joven Xi era el modelo del Partido. Para la gente común, ejemplificó el servicio patriótico y la vida familiar. En noviembre de 2012, Xi Jinping fue elegido secretario general del PCCh. Se esperaba que Xi fuera un reformador moderado que continuaría dirigiendo a su país hacia la apertura y la cooperación global; pero Xi Jinping tenía otros planes.

Capítulo II.- Presidente de todo

Xi asumió su papel de secretario general entendiendo que su país estaba en peligro. Xi había estudiado durante mucho tiempo el colapso de la URSS y exigió que sus camaradas hicieran lo mismo, incluida la destrucción del comunismo por medio de los valores occidentales.

En 2013, Xi emitió una directiva secreta conocida como Documento No. 9. Según éste, las ideas que amenazaban a China incluían: “poderes judiciales independientes”, “derechos humanos”, “libertad occidental”, “sociedad civil”, “libertad de prensa”, y el “libre flujo de información en Internet “.

En palabras de Xi, “Solo el socialismo puede salvar a China, y solo el socialismo puede desarrollar China”. Las circunstancias fuerzan la cooperación con los capitalistas decadentes, pero los dos sistemas no pueden coexistir por mucho tiempo. El Partido valora el orden internacional liberal, pero aborrece sus valores liberales.

Xi se convirtió en “Presidente de todo”. Adquirió diez títulos, asumiendo el control de la política exterior, internet, los tribunales y la policía secreta. A través de su campaña anticorrupción, Xi eliminó a los “tigres y moscas”, que implica a los funcionarios de alto como de bajo rango.

Xi revivió las demandas maoístas de conformidad, explicando que los medios de comunicación deben servir como “garganta y lengua” del Partido. En su gobierno se han demolido miles de iglesias y mezquitas en China, y se han reemplazado las imágenes de Cristo por imágenes de Xi.

La guerra de Xi contra los valores occidentales incluye la vigilancia y coacción de disidentes, estudiantes y medios de comunicación fuera de China. El PCCh soborna a funcionarios extranjeros, compra compañías de medios extranjeras, patrocina protestas extranjeras e intimida a investigadores, activistas y personalidades de los medios de comunicación extranjeros.

En 2017, el reformador chino Liu Xiaobo se convirtió en el segundo premio Nobel en morir en prisión, siendo el primero Carl von Ossietzky, quien murió en un campo de concentración en 1938 después de exponer el rearme clandestino de Alemania bajo el entonces canciller Adolfo Hitler.

Capítulo III.- Fangkong

El abrazo entre las élites occidentales y China comenzó hace medio siglo cuando Henry Kissinger argumentó que las relaciones con el PCCh podrían abrir una brecha entre China y la URSS. Los vasos tintinearon cuando China abrió sus puertas a los negocios y la Unión Soviética colapsó.

Lo que comenzó como una probada se convirtió en una adicción cuando Kissinger abrió el acceso a los funcionarios del PCCh, allanando el camino para más vendedores de influencias. En poco tiempo, las élites occidentales se estaban atiborrando de dinero chino, y con cada movimiento de sus garras su codicia solo aumentaba.

Los think tanks, las instituciones de investigación y las universidades de élite desarrollaron un modelo de negocio completo en torno al PCCh. Toda una carrera académica podría construirse o romperse por la opinión de uno sobre China.

Las historias de que Beijing estaba robando secretos científicos y militares, administrando redes de espionaje en Silicon Valley, comprometiendo a los legisladores y pagando enormes cantidades de dinero a los profesores, fueron minimizadas. Las señales de que el PCCh representaba una amenaza para el mundo Occidental de alguna manera fueron silenciadas y descartadas.

Toda una generación de académicos, periodistas, legisladores y empresarios aprendió a contar la historia de una China en proceso de modernización. Los zarcillos del sistema totalitario del PCCh se extendieron gradualmente a las instituciones occidentales. Durante décadas, el PCCh había construido un sistema de múltiples capas para sofocar cualquier intento de disidencia basado en la técnica de guerra psicológica soviética de Zersetzung, o “descomposición psicológica”, haciendo que los individuos minimicen deliberadamente la evidencia aunque ésta se encuentre frente a sus propios ojos.

En 2017, Xi impulsó rápidamente la influencia del PCCh en el extranjero en una campaña sin precedentes desencadenando el sofisticado aparato de censura y propaganda del PCCh en todo el mundo. Su rápida velocidad de implementación permitió al PCCh ganar terreno considerable sin llamar la atención.

Los medios estatales de China tienen cuentas en todos los sitios web bloqueados que no se pueden usar en China (Ej. Twitter). Los canales de medios, construidos a lo largo del tiempo con información sobre la cultura china o los pandas, se pueden activar siempre en momentos clave para esparcir la propaganda china a un público mundial enorme.

Se ha descubierto que algunos bots de desinformación del PCCh tienen más de 10,000 seguidores y han twitteado en 55 idiomas diferentes. El ejército de redes sociales del PCCh utiliza inteligencia artificial para generar cuentas con imágenes de personas aparentemente reales, pero que en realidad son ficticias.

En 2021, una nueva cuenta de Twitter se verificó instantáneamente a pesar de presentarse falsamente como médico. Uno de los seguidores de la cuenta era el jefe del China Daily, lo que confirma la capacidad del PCCh para generar perfiles de “médicos” falsos y verificados en Twitter sin tener consecuencias.

El PCCh cultiva medios extranjeros para producir contenido favorable a sus intereses y manipula los resultados de búsquedas internacionales en plataformas como Google. Los gigantes tecnológicos amigables con el PCCh brindan censura y asistencia para la vigilancia, abriendo la puerta a niveles de influencia completamente nuevos.

Los propietarios y ejecutivos de los medios de comunicación imponen la censura impidiendo que se publiquen historias y despidiendo periodistas. El PCCh utiliza intermediarios (anunciantes, empresas de tecnología, gobiernos y organizaciones internacionales) para evitar o castigar la publicación de contenidos desfavorables.

En China, los funcionarios locales obstruyen la labor de corresponsales extranjeros y las fuerzas de seguridad detienen a los familiares de los periodistas. La encuesta anual de 2018 del Club de Corresponsales Extranjeros de China arrojó “la imagen más oscura de las condiciones de información dentro de China en la memoria reciente”.

El PCCh se ha mostrado especialmente experto en silenciar a las poblaciones minoritarias de China y ha aprendido que la forma de evitar que los disturbios se vuelvan virales es ponerlos en “cuarentena”.

Desde que el PCCh tomó el control de la región de Xinjiang, el Partido ha debatido cuál es la mejor manera de administrar dicho territorio en disputa. Los ataques terroristas en Xinjiang empeoraron a principios de la década de 2000. Un ataque mortal en 2009 mató a casi 200 personas en Urumqi, la capital de Xinjiang. Tras su visita a Xinjiang en 2014, Xi sentó las bases de lo que se convertiría en su política distintiva: la detención, reeducación y “cuarentena” de más de un millón de musulmanes uigures “infectados con el extremismo” en un sistema de campos de concentración en Xinjiang.

Xi comparó el extremismo islámico con un virus y una droga adictiva, y declaró que abordarlo solo se puede hacer a través de “un período de tratamiento intervencionista doloroso”. “Debemos ser tan duros como ellos y no mostrar absolutamente ninguna misericordia”.

Una directiva sobre cómo manejar a los estudiantes de minorías que regresan a Xinjiang en 2017 instruye a los funcionarios a decirles a los estudiantes que sus familiares habían sido “infectados” por el “virus” del radicalismo islámico y deben ser “puestos en cuarentena” y “curados”.

Capítulo IV.- Guerra no restringida

A principios de 2020, cualquier persona que iniciara sesión en cualquier red social era  recibida con una serie de videos que supuestamente mostraban escenas de un virus nuevo que plagaba a los residentes de Wuhan, China. Estas sensaciones capturaban a los residentes de Wuhan en varias pantomimas de horror pandémico, aterrorizando a millones de espectadores en todo el mundo. Algunos mostraban a sus víctimas echando espuma por la boca y colapsando en las calles. Otros presentaban a funcionarios con trajes especiales contra  materiales peligrosos.

Para los escépticos por naturaleza, los videos parecen histéricos y falsos. En uno de los videos, un equipo de policías con la palabra “SWAT” en sus uniformes, en inglés, atrapa a un hombre con una red de cazamariposas por quitarse el cubrebocas.

Las cuentas oficiales chinas compartieron ampliamente una imagen de un ala de hospital supuestamente construida en un día, pero que en realidad corresponde a la imagen de un edificio de apartamentos a 600 millas de distancia.

En una de las mayores sensaciones virales, los videos mostraban a los chinos desplomándose espontáneamente en la calle y muriendo por el virus en escenas comparadas con la película  Zombieland o la serie The Walking Dead. En un video notorio, se ve un hombre que muere espontáneamente, pero extiende sus brazos para no azotarse contra el suelo.

Muchos desecharon los videos por evidentemente falsos. Pero en el momento en que éstos aparecieron, nadie fuera de China sabía si el COVID-19 realmente causaba una muerte súbita.  E incluso para aquellos que no se lo creyeron, siempre estaba esa voz molesta en su mente preguntando: “¿Y si es real…?”. Este pensamiento incrustado en la mente inconsciente, fue quizás el efecto más poderoso de todos.

Otro video mostraba “a las víctimas muertas de COVID-19” alineadas en las calles y esperando ser recogidas como basura. Como tuiteó un usuario sobre el video: “Wuhan China. Cuerpos muertos esperando ser recogidos. El coronavirus no es un virus ordinario. ¿Se lanzó intencionalmente una arma biológica?”

Algunas de las imágenes más influyentes mostraban a las autoridades encerrando a los residentes de Wuhan en sus hogares, tanto por su propio bien como, pero aún más, por el bien del mundo.

Otro video mostraba a una mujer muerta en la calle y la historia era que los médicos le habían disparado en la frontera cuando intentaba huir. Pero como todos los demás videos, esto también era mentira. Fue un accidente de motocicleta, ingeniosamente editado para contar una historia completamente diferente. Los videos del miedo de Wuhan fueron el primero de varios eventos perfectamente sincronizados que proporcionarían la justificación para que un público temeroso renunciara a sus derechos y medios de vida a cambio de cierres y restricciones: crearon una narrativa poderosa y preprogramaron innumerables mentes.

Si bien los videos de Wuhan consumieron las redes sociales, la mayoría de los espectadores principales tuvieron su primer encuentro con la propaganda del miedo COVID-19 a través de una historia recogida por los medios de comunicación mundiales a principios de febrero de 2020 sobre un médico llamado Li Wenliang.

Li supuestamente notó una incidencia inusual de neumonía y advirtió a sus amigos que el personal del hospital estaba siendo puesta en cuarentena, causando pánico e ira en Wuhan, por lo que Li fue amonestado por las autoridades locales el 3 de enero de 2020. La historia de Li Wenliang no resiste el más mínimo escrutinio.

Sigue siendo un misterio por qué 27 pacientes que experimentan neumonía en una ciudad de 19 millones puede ser un acontecimiento notable. Pero el 31 de diciembre de 2019, el gobierno municipal de Wuhan no estaba tan decidido a encubrir esos casos e hizo un anuncio público alarmista sobre ellos en su sitio.

Al día siguiente, el 1 de enero de 2020, dos días antes de la supuesta amonestación de Li, People’s Daily, el periódico MÁS GRANDE de China, recogió la historia y la informó de manera alarmista, en inglés: “27 en cuarentena en Wuhan debido a una neumonía viral.

De hecho, la primera vez que el mundo escuchó el nombre “Li Wenliang” fue el 27 de enero de 2020, un mes después de que supuestamente envió sus mensajes virales, cuando se publicó una supuesta exposición con Li en una de los instrumentos de propaganda más venerados por el PCCh: el Diario de la Juventud de Beijing.

Las búsquedas de imágenes de capturas de pantalla de los famosos mensajes de Li Wenliang “haciendo sonar el silbato” respecto al COVID-19 no arrojan nada antes del 27 de enero, un mes después de que supuestamente se habían vuelto virales, pero, casualmente, el mismo día en que el Diario de la Juventud de Beijing habló por primera vez de supuesta existencia de Li.

El periódico The New York Times informó por primera vez sobre Li Wenliang el 1 de febrero de 2020, cinco días después de su debut en el Beijing Youth Daily. Si el Times hubiera hecho una verificación de hechos aunque sea superficial, se habrían dado cuenta de que Li y sus advertencias “virales” habían sido inventadas unos días antes por los medios estatales chinos.

Las notas de propaganda de una dictadura totalitaria parecería ser una violación grave de las políticas editoriales del NYT, aunque el diario tuvo al menos un jefe de oficina que lo hizo durante décadas: Walter Duranty, que había pasado años blanqueando las atrocidades de Stalin para una audiencia global.

La historia de COVID-19 había comenzado con una panoplia de eventos absurdos y mentiras descaradas. Así es como los encierros, bloqueos y cierres a la actividad económica, que se arraigaron en la conciencia humana, surgieron de la mente de Xi Jinping y se propagaron a la política global con una ausencia total de precedentes, análisis o lógica.

Los defensores de los bloqueos con frecuencia justificaron sus políticas comparándolas con las acciones tomadas durante la gripe española un siglo antes. Pero un examen superficial de esas medidas revela que nunca se impuso nada ni remotamente parecido a los bloqueos derivados del Covid.

Los bloqueos no tienen precedente histórico como respuesta a cualquier epidemia o pandemia previa en la historia de Estados Unidos, además de que no se mencionan en la guía reciente ofrecida por el Centro de Control de Enfermedades (CDC) de los EEUU. En palabras del juez federal William Stickman: “Parece que la imposición de cierres en Wuhan y otras áreas de China … comenzó un efecto dominó en el que un país y un estado, tras otro, impusieron medidas draconianas y hasta ahora no probadas (como efectivas) ante sus ciudadanos”.

La intuición del juez Stickman con respecto a la historia de los encierros estaba en línea con la opinión de los principales estudiosos de las enfermedades infecciosas. Como dijo el Dr. D.A. Henderson, el hombre al que se le atribuye ampliamente la erradicación de la viruela, quien escribió en 2006 que los aislamientos y encierros prolongados eran inefectivos para evitar los contagios de influenza.

De hecho, ningún científico occidental había apoyado públicamente los encierros hasta que Xi Jinping autorizó personalmente el “cierre sin precedentes de Wuhan y otras ciudades a partir del 23 de enero”. Xi luego afirmó que había emitido las instrucciones de bloqueos el 7 de enero de 2020, pero sus instrucciones nunca se han revelado. El líder empresarial chino Ren Zhiqiang fue encarcelado durante 18 años por una carta abierta en la que solicitaba que se hicieran públicas las instrucciones de Xi.

Cuando comenzó el bloqueo de Wuhan, el representante de la OMS en China señaló que “tratar de contener una ciudad de 11 millones de personas es nuevo para la ciencia … El bloqueo de 11 millones de personas no tiene precedentes en la historia de la salud pública”.

Los observadores de derechos humanos expresaron serias preocupaciones sobre el cierre de China: “El cierre conduciría casi con certeza a violaciones de derechos humanos y sería evidentemente inconstitucional en los Estados Unidos”.

Pero las preocupaciones por los derechos humanos no impidieron que la OMS posteriormente elogiara los bloqueos “sin precedentes” del PCCh, pero mucho antes de que produjeran algún resultado. “Las medidas que ha tomado China son buenas no solo para ese país sino también para el resto del mundo”, afirmaron.

El infame director de la OMS, Tedros Adhanom, agregó que estaba personalmente “muy impresionado y alentado por el conocimiento detallado del presidente [Xi Jinping] sobre el brote” y al día siguiente elogió a China por “establecer un nuevo estándar para la respuesta al brote”. Pero seis días después, el encierro —siendo “sin precedentes en la historia de la salud pública” – no había producido resultados, por lo que Tedros en realidad estaba elogiando los abusos de derechos humanos sin nada que destacar en materia de resultados en salud.

Poco después, Bruce Aylward, de la OMS, dijo a la prensa: “Lo que China ha demostrado es lo que (los gobiernos) tienen que hacer. Si lo hacen, pueden salvar vidas y prevenir miles de casos de lo que es una enfermedad muy difícil”. Dos días después, en una entrevista para la Televisión Central de China, Aylward lo expresó sin rodeos: “Copien la respuesta de China al COVID-19”.

Este es el mismo Bruce Aylward, quien, poco después de decirle al mundo que “Lo que China ha demostrado es lo que tienes que hacer” y “Copia la respuesta de China al COVID-19”, se negó públicamente a reconocer la existencia de Taiwán.

Hay muchos problemas evidentes con las conclusiones de la OMS. La OMS ni siquiera consideró la economía, la demografía o incluso la cantidad de casos de COVID de otros países, que eran muy pocos en la mayor parte del mundo, antes de decirle al mundo: “Tienes que hacer esto”.

Los bloqueos nunca se habían probado antes de 2020, ni siquiera sobre una base teórica. Xi fue quien trajo los bloqueos y encierros a la historia de la humanidad; de lo contrario, nunca habría entrado en el imaginario colectivo. Cada vez que alguien respaldaba un bloqueo, respaldaba una política de Xi Jinping.

Nadie estaba más indignado por el encubrimiento de COVID-19 del PCCh que Xi Jinping. Xi se encargó personalmente de que los funcionarios locales de Wuhan fueran castigados por la forma en que habían tratado al pobre Li Wenliang durante su trágicamente corta existencia (27 de enero al 7 de febrero de 2020). Que descanse en paz.

Pero ahora el mundo se enfrentaba a una pandemia, y la política de “salud pública” de Xi se convirtió de repente en la respuesta a la que acudir el mundo. Todo el mundo libre quedó al descubierto, como tantas fichas de dominó.

Capítulo V.- Sólo quédate en casa

En octubre de 2015, Xi Jinping realizó su única visita al Reino Unido como secretario general del PCCh. Dado que es un hombre ocupado, el viaje de Xi duró solo cuatro días y visitó solo una universidad: el Imperial College London.

En Imperial, Xi anunció “nuevas colaboraciones de educación e investigación entre el Reino Unido y China” que incluyen “nanotecnología, bioingeniería … y salud pública”. El presidente del Consejo del  Imperial reiteró que Imperial “se esfuerza” por ser “el mejor socio académico de China en el oeste …”

En febrero de 2020, el Imperial College demostró lo valioso que podía ser el “mejor socio académico de China en Occidente”. Un equipo del Imperial dirigido por Neil Ferguson ejecutó un modelo que predecía que más de 500 mil en el Reino Unido y 2.2 millones en los EE.UU, podrían morir de COVID-19.

Neil Ferguson recordó cómo China inspiró los encierros: “Es un estado comunista de partido único, dijimos. No podemos salirnos con la nuestra en Europa … Y luego lo hizo Italia. Y nos dimos cuenta de que si podíamos … Si China no lo hubiera hecho antes, el año habría sido muy diferente “.

Un estudio comparó la precisión de los modelos de varias instituciones que predicen la mortalidad por COVID-19. En todos los períodos de tiempo, se midió que los modelos producidos por el Imperial College tenían tasas de error MUCHO más altas que los demás, pero SIEMPRE eran demasiado altas contribuyendo a sembrar el pánico.

La inexactitud del Imperial curiosamente continuó. Antes de que el Reino Unido pusiera fin a las restricciones de COVID el 19 de julio de 2021, el “Día de la Libertad”, Ferguson salió a asustar con un pronóstico de que alcanzar los “100 mil casos al día es casi inevitable”. En cambio, los casos por día se redujeron drásticamente de más de 35 mil el 18 de julio a alrededor de 27 mil el 23 de julio.

Justo cuando los modelos de Neil Ferguson estaban dando a la histeria de COVID-19 un barniz de legitimidad, otra pieza de sofisma de Tomás Pueyo comenzó a circular entre los legisladores, implorando a los líderes mundiales que implementaran bloqueos como los del modelo de China.

Pueyo es un MBA sin credenciales relevantes ni interés previo en epidemiología, y había poco que indicara de dónde había sacado sus ideas. El artículo de Pueyo contenía muchas rarezas. Imploró a los líderes mundiales que hubiera encierros. Sin embargo, para el 10 de marzo de 2020, la OMS no había declarado una pandemia; apenas había casos en el mundo en desarrollo fuera de China.

El artículo de Pueyo se volvió viral a un ritmo asombroso y obtuvo 40 millones de visitas en 9 días. Las reacciones fueron mixtas. Muchos comentaristas importantes expresaron conmoción por la falta de calificaciones de Pueyo y lo acusaron de ser un “mentiroso y un fraude”. Pero sin inmutarse, el 19 de marzo, Pueyo publicó otro artículo titulado “El martillo y la danza”, que nuevamente se volvió viral, explicando la estrategia “El martillo” (encierros) seguida de “La danza” (pista y rastreo).

Tres días después de la publicación de “El martillo y la danza” de Pueyo, se distribuyó en secreto un documento de estrategia del gobierno alemán (apodado “El Documento del Pánico”) a los miembros del parlamento y a ciertos medios de comunicación, lo que jugó un papel importante para justificar los encierros en Alemania.

A pesar de haber sido publicado solo tres días después del artículo de Pueyo, el Documento del Pánico alemán se basó en gran medida en el trabajo de Pueyo, discutiendo el  “El martillo y la danza”. El término “Martillo y danza” no tiene historia en epidemiología; Tomás Pueyo lo había inventado para su artículo del 19 de marzo.

Uno de los autores del “El documento del pánico” fue Otto Kölbl, que no tenía experiencia en epidemiología o salud pública, pero enseñó durante muchos años en China y dirigió un blog en el que describió a Hong Kong como “parásito” y elogió la gobernanza ejemplar del PCCh en el Tíbet.

Otro autor del “El documento del pánico”, Maximilian Mayer, tampoco tenía antecedentes en epidemiología o salud, pero pasó años trabajando en la Universidad de Nottingham en Ningbo China, la Universidad Tongji en Shanghai y la Universidad Renmin en Beijing. Posteriormente, se proporcionaron al Comité Corona independiente de Alemania cientos de páginas de correos electrónicos que contenían comunicaciones que conducían al documento del pánico. En un correo electrónico, Mayer recomendó específicamente: “Sugerimos el lema ‘colectivamente distanciados'”.

Al mismo tiempo que los líderes asimilaban los modelos de Ferguson, los artículos de Pueyo y las abominaciones nacionales como el documento del pánico alemán, el PCCh participaba en una amplia campaña de propaganda, en gran parte clandestina, para normalizar y promover las medidas de encierros y bloqueos.

En China, el PCCh ha pagado durante mucho tiempo a cientos de miles de propagandistas de las redes sociales que publican cientos de millones de comentarios cada año. Xi impulsó estas actividades a nivel mundial y se intensificaron dramáticamente junto con el COVID.

En general, las empresas de redes sociales solo han podido detectar actividad automatizada obvia, mientras que las cuentas falsas administradas personalmente se pueden crear con facilidad. Esto funciona muy bien para el PCCh, que siempre ha preferido el toque humano.

Cuando Italia se convirtió en el primer país fuera de China en implementar cierres, los expertos chinos llegaron el 12 de marzo y dos días después comenzaron a aconsejar cierres más estrictos. Italia fue bombardeada simultáneamente con propaganda y desinformación chinas. Del 11 al 23 de marzo, aproximadamente el 46% de los tweets con el hashtag #forzaCinaeItalia (Go China, go Italy) y el 37% de los que tenían el hashtag #grazieCina (gracias China), provinieron de bots.

Al mismo tiempo, cientos de miles de publicaciones clandestinas en las redes sociales, luego marcadas como patrocinadas por el estado, usaron términos idénticos para admirar los bloqueos de China e instar a los gobiernos de todo el mundo a emularlos, denigrando a quienes no los siguieron.  Los bots agredieron a los gobiernos de Nigeria, Ghana, Sudáfrica, Namibia, Kenia, Francia, España, Colombia, Brasil, Canadá, Australia, India, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos.

El 15 de marzo de 2020, los bots comenzaron a compartir salvajemente un video de YouTube que llamaron un “mensaje del futuro” que mostraba a los italianos con “un mensaje para ellos mismos de 10 días antes”, obteniendo 8,300,000 visitas.

A medida que cerraron más países, algunas actividades tomaron un giro más oscuro. Cuando la gobernadora de Dakota del Sur, EEUU, Kristi Noem, se negó a emitir una orden de encierro para todo el estado, su cuenta de Twitter se llenó de mensajes ofensivos para presionarla para que lo hiciera. Algunas de estas cuentas lanzarían abusos similares para los gobernadores de todo EEUU.

En este ejemplo, una cuenta modelo del PCCh muestra un fuerte apoyo a las políticas y abusos de China, incluso en Xinjiang y Hong Kong, y antipatía por los principales rivales de China, India y Estados Unidos. La cuenta apoyó fuertemente los bloqueos en todo el mundo.

El abuso en línea en contra de quienes se oponían a los bloqueos continuó durante algún tiempo. Cuando Brian Kemp, el primer gobernador de EE.UU. en poner fin al bloqueo de su estado, honró al difunto representante John Lewis, su cuenta de Twitter fue agredida en un lenguaje que atacaba su postura anti-bloqueo.

Al mismo tiempo, los medios estatales chinos comenzaron a desacreditar la estrategia de “inmunidad colectiva” como una estrategia que viola los “derechos humanos”:  Suecia, cuyos líderes fueron únicos en renunciar a los encierros, se convirtió en un objetivo principal de la campaña de propaganda del encierro del PCCh.

Mientras tanto, se estaban sentando las “bases científicas” para justificar los encierros. El argumento subyacente fue la “propagación asintomática”, la única base para restringir la actividad de las personas sanas, que se cree que es una característica novedosa de COVID según estudios de China.

En marzo de 2020, la OMS publicó una guía que recomendaba ventiladores mecánicos para tratar pacientes con COVID, citando artículos de revistas chinas que afirmaban que el “consenso de expertos chinos” pedía la “ventilación mecánica invasiva” como la “primera opción”, en parte para proteger al personal de los “aerosoles”.

El Dr. Cameron Kyle-Sidell actuó como uno de los primeros denunciantes de esta mala práctica en un video ampliamente compartido. La guía de la OMS y China de utilizar tempranamente respiradores había matado a miles de pacientes inocentes. Un estudio posterior mostró una tasa de mortalidad del 97.2% entre los mayores de 65 años que recibieron ventilación mecánica.

Es así que en cuestión de semanas, el mundo desechó un siglo de investigación epidemiológica y adoptó el modelo del PCCh En el Plan de acción oficial contra el coronavirus del gobierno del Reino Unido del 3 de marzo de 2020, que analiza el distanciamiento social, el cierre de escuelas y la prueba rápida de COVID y el desarrollo de vacunas, casi todas las fuentes que citó el gobierno eran de China.

Todas las medidas descritas en el documento oficial de estrategia de eliminación de COVID-19 de Nueva Zelanda – “distanciamiento físico” “pruebas generalizadas” “vigilancia” – también fueron adoptadas desde China en base al “éxito” informado del cierre de Wuhan por parte del PCCh.

Días después de su Documento del Pánico, el gobierno alemán publicó un “catálogo de medidas” de “expertos” en la “Universidad de Nottingham Ningbo China”, recomendando cierres, pruebas y centros de cuarentena, y lo que pronto sería un eslogan propagandístico mundial de COVID: “Juntos separados”.

Capítulo VI.- Todo es falso

En marzo de 2020, siguiendo a la OMS, laboratorios de todo el mundo comenzaron las pruebas de PCR masivas para COVID, otra desviación de la guía anterior. Kölbl y Mayer, los sinófilos detrás del Documento del Pánico de Alemania, también comenzaron a ensalzar las pruebas de PCR en “Aprendiendo de Wuhan”.

La guía de pruebas de la OMS contenía solo tres estudios que discutían los umbrales del ciclo de PCR. Todos eran de China y todos usaban umbrales de ciclo de 37 a 40, un estándar adoptado en los EE.UU. y muchos otros países, según el cual el 90% de las pruebas positivas eran falsas, según el NYT.

El Dr. Anthony Fauci estuvo de acuerdo en que un Ct de 35 o más no es realmente positivo. Según las directrices emitidas por la OMS, que citan tres estudios de China, los laboratorios de los EE.UU. y muchos otros países han estado utilizando umbrales de ciclo para las pruebas de PCR que aumentan diez veces el recuento de casos de COVID.

La tecnología de PCR fue inventada en 1983 por el bioquímico estadounidense Kary Mullis para permitir a los científicos estudiar en detalle muestras diminutas de ADN. Por ello, ganó el premio Nobel. En un panel que discutió la PCR en 1993, Mullis declaró claramente que la PCR no debería usarse para diagnosticar enfermedades.

En una entrevista de 1996, Mullis eligió palabras para Anthony Fauci, entonces jefe de la respuesta estadounidense al SIDA, especialmente el mal uso de PCR por parte de Fauci. Establezca el Ct lo suficientemente alto y la PCR puede recoger cualquier cantidad de materia viral y producir un sinfín de “casos”: una pandemia permanente.

Si bien gran parte de la influencia del PCCh a favor del bloqueo fue subrepticia, su postura general en apoyo de los bloqueos globales fue explícita. En un video publicado por el portavoz extranjero oficial de China, una niña de 7 años recita un guion sobre cómo obedecer las reglas del encierro.

El director del FBI, Christopher Wray, reveló que el PCCh se había acercado específicamente a los políticos locales para respaldar su respuesta a la pandemia. “Sí, esto está sucediendo tanto a nivel federal como estatal”.

La mentira general que el PCCh inculcó en el discurso de la élite fue: “China controló el virus”. Por supuesto la idea de que “China controló el virus” es una mentira descarada. Pero al reforzar esa mentira en la alta sociedad, el PCCh se aseguró de que sus datos falsos siguieran siendo primordiales en el discurso científico.

La propaganda en favor de los bloqueos se basó en dos principios clave inherentes a prácticamente todas las comunicaciones oficiales sobre COVID-19. La primera fue que las medidas de China fueron las únicas que demostraron ser “efectivas”. La segunda era que el miedo era necesario para garantizar el cumplimiento para que los bloqueos tuvieran éxito.

A través del miedo, la percepción de gran parte de la población se desvincularía de cualquier dato real. Aunque la tasa de fatalidad de la infección (IFR) promedio de COVID para los menores de 40 años está por debajo del 0.01%, los estadounidenses menores de 40 años estiman consistentemente su probabilidad de morir si lo obtienen en alrededor del 10%, una sobreestimación de 1,000 veces.

Del mismo modo, en 2021, el gobierno del Reino Unido revisó su estimación oficial para el IFR de COVID por debajo del 0.1%. Pero en las encuestas, los ciudadanos estimaron en promedio que su probabilidad de morir si contraían el virus era del 38%, cientos de veces más de lo que realmente era.

El PCCh fue instigado en prácticamente todas las etapas de su fraude en favor de los encierros por un aparato mediático global que siguió fielmente sus líneas, alineándose casi a la perfección con los objetivos del PCCh. Los artículos del 10 de marzo de 2020 ilustran cómo los medios de comunicación de élite adoptaron la narrativa de China al unísono.

El efecto de bola de nieve de esta mentira (China controló el virus) pronto se hizo evidente en los propios escritos de los periodistas. En unos meses, se habían transformado en comunistas que echaban espuma por la boca, llenos de antiliberalismo mientras imploraban al mundo que emulara a China.

Seguramente millones de personas sospechaban que los encierros eran un fraude, pero entre aquellos que creían en la narrativa de COVID-19 de China, o pretendían hacerlo, todos los métodos autoritarios que supuestamente contribuyeron al “éxito” de China estaban sobre la mesa: censura, cancelación y  despido de los disidentes.

Los medios pronto desarrollaron su propio conjunto de normas periodísticas retorcidas. Al canalizar la infame defensa de Stalin por Walter Duranty, “No se puede hacer una tortilla sin romper algunos huevos”, todos los daños inimaginables de los encierros se atribuyeron, absurdamente, a “interrupciones pandémicas”.

Políticos, científicos, periodistas y profesionales comunes de todos los tipos se sintieron cómodos repitiendo grandes y mortales mentiras sobre la respuesta del mundo al COVID-19. La Unión Soviética había intentado vencer a Occidente; Xi Jinping simplemente lo había comprado.

Capítulo VII.- El mundo según Xi

La operación de cierre orquestada por el PCCh parece haber tenido sus orígenes filosóficos en el libro “Guerra sin restricciones”, obra magna de los estrategas modernos más influyentes de China. En Guerra sin restricciones, los autores reinventan la guerra para el siglo XXI.

En Guerra sin restricciones, los autores prevén un giro desde la maquinaria pesada hacia los ataques a la mente. “Algunas personas se despertarán por la mañana para descubrir con sorpresa que bastantes cosas amables han comenzado a tener características ofensivas y letales”.

En octubre de 2019, dos meses antes de que se revelara el virus SARS-CoV-2 en Wuhan, la Fundación Gates, WEF, Bloomberg y J Hopkins organizaron el Evento 201, una simulación de pandemia. Cada organización tenía estrechos vínculos con China y cada una desempeñó un papel importante en la respuesta mundial al COVID-19.

Es poco probable que muchos participantes en el Evento 201 se dieran cuenta de que un coronavirus se estaba extendiendo por Asia en ese momento. Pero el PCCh bien pudo haber manipulado sus datos de COVID para desencadenar las respuestas apocalípticas planeadas por las organizaciones amigas de China en el Evento 201.

Los delegados del evento 201 incluyeron a George Gao, director de los CDC de China, quien supervisó el artículo original sobre los síntomas del COVID-19. Los participantes discutieron el control de la “desinformación” en una pandemia de coronavirus, y Gao incluso planteó el punto de contrarrestar los rumores de que el virus fue creado por el hombre.

El hilo de twitter del autor Michael P. Senger, finaliza diciendo que cada participante en el Evento 201 incluso recibió un peluche de coronavirus del Evento 201 único en su tipo (fabricado en China).

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt