Crecemos poco y beneficiamos a los fabricantes extranjeros

Las perspectivas de crecimiento económico para México en 2022 se siguen ajustando a la baja. En la semana que recién concluye la agencia calificadora Fitch rebajó su expectativa para la economía de México a 2.0% desde un 2.8% esperado previamente. Por su parte, si bien en la más reciente Encuesta Citibanamex las expectativas de crecimiento del PIB para este año se mantienen en 2.0%, el rango de pronósticos para el crecimiento ahora va de un rango mínimo de 1.1% hasta un máximo de 2.6%. Estos ajustes a la baja se deben a varios factores, entre los que destacan: a. Un entorno económico mundial complicado con la invasión de Rusia a Ucrania y los persistentes problemas logísticos en las cadenas globales de suministro; b. El fuerte endurecimiento de la política monetaria en México ante las persistentes presiones inflacionarias, así como el alza en tasas de interés en otros mercados, como el estadounidense; y c. Los propios errores de política económica de México, con un gobierno que se ha empeñado en ahuyentar la inversión privada, además de tener un nivel de gasto público bajo, que se da el lujo de despilfarrar recursos en obras innecesarias y dádivas.

Sin embargo, este crecimiento anémico esperado para México en 2022, también está relacionado a un persistente problema nacional, y es una elevada elasticidad-ingreso de la demanda de importaciones, lo que significa que cuando crece nuestro PIB, las importaciones crecen a una tasa mucho más elevada, lo que resta posibilidades de crecimiento a la planta productiva nacional. Desde un punto de vista técnico, tenemos una elevada propensión marginal a importar, lo que disminuye nuestro multiplicador de la demanda agregada.

En este sentido, el INEGI publicó los Indicadores Trimestrales de la Oferta y Demanda y del Ahorro Bruto, correspondientes al cuarto trimestre de 2021, y éstos confirman lo que he venido advirtiendo desde este espacio: que la escasa recuperación del consumo nacional se ha traducido en un mayor crecimiento de las importaciones que de la producción nacional. Esta afirmación aplica para bienes terminados, intermedios y materias primas.

Los datos muestran que en el último trimestre de 2021, y con series ajustadas estacionalmente, la Oferta global de bienes y servicios aumentó apenas 0.1% en términos reales respecto al trimestre previo y 3.0% respecto al mismo trimestre de 2020. A su interior, el Producto Interno Bruto no registró variación respecto al trimestre inmediato anterior y aumentó apenas 1.1% respecto al cuarto trimestre de 2020, pero lo preocupante es que las importaciones de bienes y servicios crecieron 0.6% respecto al trimestre inmediato anterior y un sólido 8.1% respecto al mismo trimestre de un año antes.

En el cuarto trimestre de 2021, la Demanda agregada total, al igual que la oferta agregada creció 0.1% en términos reales respecto al trimestre previo y 3.0% respecto al mismo trimestre de 2020; y a nivel de sus componentes vemos que con cifras desestacionalizadas, las Exportaciones de bienes y servicios crecieron 3.5% respecto al trimestre inmediato anterior y 4.2% respecto a un año antes. El Consumo privado aumentó 1.4% respecto al trimestre inmediato anterior y 5.6% en comparación a hace un año (pero en este punto también hay que insistir que las importaciones crecen a una tasa mayor que el consumo de bienes nacionales); el Consumo de gobierno disminuyó 0.6% respecto al trimestre inmediato anterior  y muestra un aumento de apenas 0.7% respecto a un año antes, lo que es reflejo del débil motor de crecimiento que representa el gasto público. Finalmente, en cuanto a la inversión o formación bruta de capital fijo, tenemos que ésta descendió 0.2% respecto al trimestre inmediato anterior y muestra un crecimiento de apenas 6.8% respecto a un año antes, lo que la ubica en un nivel muy por debajo del observado en 2019.

El tema del crecimiento de las importaciones a una tasa superior a la del crecimiento de la producción nacional es relevante por que si analizamos las fuentes de crecimiento o decrecimiento del PIB, vemos que en lo que respecta a todo el año 2021, el consumo privado generó un impulso de 4.9%, el consumo de gobierno apenas 0.1%, la inversión privada 1.7% y las exportaciones 2.6%, lo que significa que sin importaciones la economía nacional el año pasada habría crecido 9.6%, pero derivado del fuerte aumento de las importaciones, la tasa de crecimiento de nuestro PIB fue 4.8 puntos porcentuales menos y acabo siendo precisamente de 4.8%.

Desde luego que se dice fácil el porcentaje de crecimiento de las importaciones y lo que esto implica para las posibilidades de crecimiento nacional, pero también está el lado humano del asunto y es la cantidad de empleos bien remunerados que se podrían crear si sustituyéramos aunque sea el 10% de las importaciones anuales. En 2021 las importaciones totales de México sumaron 505.705 miles de millones de dólares (mmdd), por lo que el 10% de este monto equivaldría a unos 487 mil empleos en el sector manufacturero. Este número se obtiene porque el 10% de 505.705 mmdd son 50.570 mmdd, lo que a un tipo de cambio de 20 pesos por dólar equivale a 1.011 billones de pesos. Si tomamos en consideración que en 2021 el valor promedio de la producción manufacturera por persona ocupada fue de 2.076 millones de pesos, pues entonces el 10% de nuestras importaciones equivales a este casi medio millón de empleos que se podrían crear en México.

Sé que estas son cuentas bastante simplistas, pero ilustran un importante punto que se debería tomar en cuenta. Si queremos tener una tasa de crecimiento del PIB más elevada y queremos crear más y mejores empleos en México, necesitamos sustituir importaciones de algunos bienes e insumos. Parte de ello se podría resolver simplemente evitando los miles de millones de dólares de importaciones subvaluadas que sufre nuestro país. La Secretaría de Economía, y otras autoridades del gobierno federal, junto con el sector privado, pueden armar una buena estrategia en este sentido. Ojalá que lo hagan por el bien de México y de todas aquellas personas que desean un mejor trabajo, bien pagado, en el sector formal de la economía.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt

Daños colaterales de la guerra en Ucrania y los problemas de China

Hace unas semanas la perspectiva de crecimiento global para el 2022 era de una tasa de 4.5% de acuerdo con la Organización  para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE); sin embargo, después de la invasión de Rusia a Ucrania, los riesgos inherentes al conflicto y las nuevas disrupciones en la economía global, las perspectivas económicas mundiales se deterioran con cada día que pasa y ahora se estima que el costo de esta guerra será del 1% del Producto Interno Bruto (PIB) del planeta.

En el caso de México el banco de inversión Goldman Sachs recién ajustó su pronóstico de crecimiento económico del PIB de México para este año a solamente 1.4%, desde un 1.7% estimado previamente. La justificación del ajuste es por la debilidad económica mostrada en la región, sumada a mayores precios en combustibles, la persistente interrupción de las cadenas de suministro y un debilitamiento de la confianza empresarial y del consumidor. De igual manera, en la más reciente encuesta Citibanamex de expectativas, se ajustó a la baja la expectativa de crecimiento del PIB a 2.0%   Las expectativas de crecimiento del PIB para 2022 disminuyeron a 2.0% desde el 2.1% reportado en la encuesta anterior; mientras que para el 2023 se espera una tasa de crecimiento de 2.1%.

Desde luego que la situación en México podría ser más llevadera en materia económica si el gobierno federal hiciera algo para atender tres grandes problemas: 1. Crear clima propicio para la inversión / incentivos fiscales /certidumbre legal; 2. Se fomentará más la integración económica en el T-MEC desplazando a China en el mercado mexicano y de Estados Unidos; y 3. Se redirigiera el gasto público a gasto de inversión y no tirarlo a la basura con dádivas. Pero difícilmente un gobierno que no ha hecho mucho por apoyar la economía los últimos 40 meses, comenzará a hacer algo ahora.

En cuanto a Estados Unidos, también hay ajustes a la baja, ya que la elevada inflación y las perturbaciones económicas causadas por la guerra en Ucrania están oscureciendo las perspectivas de recuperación. Es importante mencionar que el 16 de marzo, el Banco de la Reserva Federal (FED), elevó las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual y recortó su estimación del PIB para 2022. Ahora prevé que la economía se expanda un 2.8 % este año, por debajo del 4 % que había pronosticado en diciembre 2021, cuando los salarios aún eran bajos y la variante omicron del covid-19 aún no había alcanzado su pico de contagios.

EE.UU. enfrenta toda clase de complicaciones en el ámbito nacional e internacional, con su tasa de inflación de 7.9% anual en febrero, pues no resulta sorpresa que la semana que recién concluye se haya informado que Arabia Saudita está en conversaciones activas con Beijing para fijar el precio de algunas de sus ventas de petróleo a China en yuanes. Esta medida afectará el dominio del dólar estadounidense en el mercado mundial del petróleo y marcaría otro cambio en el crudo más importante del mundo exportado hacia Asia.

Ahora bien, lo anteriormente comentado es por demás relevante, pero en esta entrega quiero céntrame en explicar lo que está sucediendo con la economía china, en donde las cosas no están saliendo nada bien para su presidente Xi Jinping.  Pero antes, quiero hacer mención de la llamada del viernes 18 de marzo, que sostuvieron el presidente estadounidense, Joe Biden, y el presidente chino, Xi Jinping, respecto de la invasión rusa a Ucrania.  De acuerdo con el comunicado de prensa emitido por la Casa Blanca, el presidente Biden detalló sus esfuerzos para prevenir y luego responder a la invasión, imponiendo elevados costos a Rusia. Describió las implicaciones y consecuencias si China brinda apoyo material a Rusia mientras realiza ataques brutales contra ciudades y civiles ucranianos. El Presidente subrayó su apoyo a una solución diplomática a la crisis. Los dos mandatarios también coincidieron en la importancia de mantener abiertas las líneas de comunicación, para gestionar la competencia entre los dos países. El presidente reiteró que la política de Estados Unidos sobre Taiwán no ha cambiado y enfatizó que Estados Unidos continúa oponiéndose a cualquier cambio unilateral en el statu quo. Los dos líderes encargaron a sus equipos que hicieran un seguimiento de la conversación de hoy en el período crítico que se avecina.

A la fecha, Beijing no ha condenado la guerra de Rusia en Ucrania y se ha abstenido de usar el término “invasión”.

Habiendo mencionado lo anterior y volviendo al tema económico de China, quiero comenzar mencionando que ésta registró un crecimiento anual real del PIB del 8.1% en 2021, una de las tasas más altas del mundo. Para la mayoría de los países esto sería un logro envidiable. Sin embargo, para China, este regreso a un alto crecimiento se debió a que en 2020 su PIB creció “apenas” 2.2% (en ese año el PIB de México cayó -8.0% y el de Estados Unidos retrocedió -3.5%).  De esta manera, la tasa de crecimiento anualizada para el período de dos años 2020-21 fue solo del 5.1%, inferior al 6.0% registrado en 2019. En ese momento, para China esa fue la tasa más baja registrada en casi dos décadas.

Además, en comparación con los mismos períodos de 2020, China registró tasas de crecimiento anualizadas de 18.3% y 7.9% en los dos primeros trimestres de 2021, respectivamente, pero solo 4.9% en el tercero y 4.0% en el cuarto. La causa de este patrón de crecimiento de “comienzo fuerte, final débil” no fue solo el efecto rebote, sino también las decisiones de política fiscal y económica realizadas por el gobierno chino. Para el 2022 China, la segunda economía más grande del mundo, espera una tasa de crecimiento de su PIB se tan sólo 5.5% y en esta entrega analizamos que esta pasando en dicha nación en materia económica.

En un artículo editorial de Lingling Wei, publicado el 16 de marzo en el  Wall Street Journal y titulado “El retroceso de la campaña económica de Xi Jinping expone grietas en su poder”, se explica muy bien la serie de decisiones desafortunadas que ha tomado la cúpula del Partido Comunista Chino (PCCh) en el último año y medio, así como la forma en que están dando marcha atrás a muchas decisiones equivocadas.

Wei comienza recordando cómo todavía el año pasado, el presidente Xi Jinping parecía casi invencible, pero ahora sus esfuerzos para alejar a China del capitalismo y de Occidente han sumido a la economía china en la incertidumbre y expuesto algunas grietas en su control del poder. Los legisladores chinos se alarmaron a fines de 2021 por la fuerte desaceleración del crecimiento chino después de que Xi endureciera los controles sobre las empresas privadas, desde los gigantes tecnológicos hasta los desarrolladores inmobiliarios. Esto, sumado a política de Xi de cero tolerancia a los casos de Covid y los estrictos bloqueos resultantes (mismos que se ha intensificado nuevamente a medida que aumentan los casos), afecta el gasto de los consumidores y la producción de las fábricas. A lo anterior hay que agregar el pacto con Rusia de principios de febrero de este año, solo unas semanas antes de su invasión de Ucrania, lo que ha ampliado las diferencias entre China y Occidente y ha dejado de manifiesto los altos costos para China por implementar la agenda de Xi en lo interno y en el plano internacional.

Respecto al Covid-19, hay evidencia circunstancial de que éste se originó por una fuga de un laboratorio en Wuhan, China, y la semana que recién concluye se destacan nuevos contagios de ese país. Las políticas de cero covid de Beijing, una vez elogiadas en algunos sectores de Occidente, se están convirtiendo en un peligro para las economías china y mundial a medida que regresa el virus. No hay duda de que un fuerte brote de Covid está en marcha en China. El recuento oficial de casos, de unos 5,000 por día hace ocho días, se encuentra en niveles no vistos desde el comienzo de la pandemia. Esto parece ser impulsado por la variante Omicron, que ya transitó por la mayoría de los países occidentales hace semanas. En China, los brotes se concentran en el noreste de la provincia de Jilin y cerca de Hong Kong en el sur, pero están surgiendo casos en todo el país.

Las vacunas occidentales, como las producidas por Pfizer y Moderna, demostraron tener un éxito razonable en proteger a quienes contrajeron Omicron de síntomas graves, pero las vacunas fabricadas en China son menos efectivas. Gracias a dos años de políticas draconianas de cero covid, una proporción más pequeña de la población china tiene inmunidad contra una infección previa.

El resultado son nuevos cierres de actividad y una nueva preocupación para una economía global que había comenzado a enderezarse después de dos años de interrupciones por la pandemia. Un gran grupo de exportadores han cerrado las operaciones de sus fábricas, incluidos Foxconn (proveedor de Apple) y Toyota. Se están desarrollando nuevas saturaciones en los puertos chinos, lo que tendrá nuevos efectos colaterales para el transporte marítimo mundial.

Aunado a esta delicada situación, en estos días Beijing trabaja para gestionar su entente con el presidente ruso Vladimir Putin y al mismo tiempo evitar el colapso de su relación con Occidente, pero la mayor inquietud surge por la caída del crecimiento económico al 4% en el cuarto trimestre desde el 18.3% a principios de 2021. En este contexto, algunos funcionarios ahora hablan de la necesidad de una “corrección de rumbo” para mitigar algunos de los efectos nocivos de las políticas del Sr. Xi.

Algunos altos funcionarios han indicado que están preocupados por los costos para China de la alineación con Rusia. Los fabricantes chinos ahora están evaluando los riesgos de convertirse en “daños colaterales” de las sanciones occidentales contra Moscú. El aumento vertiginoso de los precios de las materias primas, también está afectando a las empresas chinas que ya se enfrentan al debilitamiento de la demanda mundial.

Tanto el pacto con Rusia como la desaceleración económica en el país, surgieron por las intenciones de Xi de hacer frente a los EE.UU. y marcar cierta distancia con la política de Deng Xiaoping de abrir China al mundo occidental. Junto con una postura cada vez más dura hacia China por parte de  Washington, las relaciones con Estados Unidos y sus aliados, se han hundido a su nivel más bajo en décadas.

Cada vez que Xi ha tenido la oportunidad de desafiar el orden mundial liderado por EE.UU., lo ha aprovechado, priorizando los objetivos políticos sobre los económicos. Como ejemplo tenemos que el año pasado se dio una prohibición a la importación de carbón australiano, después de que Canberra enfureciera a Xi al acercarse a Estados Unidos, lo que empeoró la escasez de energía en China y obligó a los fabricantes a cerrar temporalmente algunas fábricas.

Poco antes de que Rusia invadiera Ucrania, Pekín acordó comprar petróleo y gas a Rusia por un valor estimado de 117.5 miles de millones de dólares. Es posible que China pueda renegociar los términos u obtener descuentos a medida que a Rusia le resulte más difícil vender su gas y petróleo, pero algunos funcionarios chinos han cuestionado si tiene sentido honrar tales contratos cuando los precios de la energía son altos.

Incluso antes de la crisis de Ucrania, China ya estaba recurriendo a reservas estratégicas para combatir la inflación provocada por el aumento de los precios de los energéticos y de las materias primas.

A principios de marzo, Hu Wei, asesor sénior del Consejo de Estado, suscitó un debate en línea con un artículo sobre la política prorrusa del Sr. Xi. “China no puede estar atada a Putin y los lazos deben cortarse lo antes posible”, escribió Hu en el artículo, que fue eliminado por los censores de Beijing. “Separarse de Putin…ayudará a construir la imagen internacional de China y facilitará sus relaciones con Estados Unidos y Occidente”, mencionó.

Repaso económico

El año pasado, Xi reunió a todo el gobierno detrás de su campaña para tomar medidas drásticas contra las fuerzas capitalistas, desde reforzar el control de Beijing sobre los datos obtenidos por el sector privado, hasta restringir las cotizaciones de acciones en el extranjero y cerrarle la llave de los préstamos a empresas inmobiliarias, en un realineamiento con los principios socialistas.

A finales de 2021, las ventas de los desarrolladores inmobiliarios se desplomaron más que durante la crisis financiera mundial de 2008-2009. Las grandes firmas de tecnología, que durante mucho tiempo atrajeron a los jóvenes brillantes a China, emulando a Silicon Valley, estaban despidiendo a una gran cantidad de personal.

El principal organismo gubernamental de China, el Consejo de Estado, se sorprendió por el resultado de la evaluación económica de las principales ciudades. El liderazgo había anticipado golpes en ciertos sectores, pero “la velocidad de la desaceleración fue una sorpresa”. Una reunión política de alto nivel de fin de año estuvo a punto de reconocer que la campaña económica de Xi había ido demasiado lejos.

En los últimos meses, China se ha esforzado por revertir algunos de los males hechos el año pasado. Ahora, los reguladores financieros están suavizando las restricciones para los bancos de prestar a los desarrolladores y compradores de viviendas y varias agencias gubernamentales están nuevamente apoyando a las empresas de tecnología. Los funcionarios locales están desviando la atención de la redistribución de la riqueza a cómo apuntalar las empresas.

La corrección de rumbo, como algunos funcionarios describen el reciente cambio de política, ha creado oportunidades para que otras figuras del partido desempeñen un papel más visible en lo que durante mucho tiempo ha sido un acto en solitario por parte del presidente Xi.  También algunos líderes retirados del PCCh,  que aún tienen voz en el discurso político, se han pronunciado recientemente en privado en contra de la política centrada en el Estado de Xi, han comentado diversas fuentes.

Apoyo para las compañías

Desde principios de año, varios niveles de gobierno se han alejado de la represión casi generalizada en contra las empresas privadas de 2021. La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, la principal agencia de planificación económica de China, encabezó un grupo de agencias gubernamentales para reafirmar el apoyo a las empresas que forman la llamada economía de plataformas, como Alibaba Group Holding Ltd., el gigante del comercio electrónico cofundado por el multimillonario Jack Ma; el conglomerado Tencent Holdings Ltd.; y la empresa de motores de búsqueda Baidu Inc., que recibieron severos castigos regulatorios el año pasado por lo que las autoridades llamaron comportamiento anticompetitivo.

El esfuerzo refleja una admisión tácita entre los líderes de que se necesitan controles más flexibles para permitir que estas empresas continúen operando, especialmente en áreas de innovación digital, mientras que al mismo tiempo continúan limitando la incursión de los gigantes tecnológicos en áreas financieras, como los préstamos.

Una palabra de moda que Xi introdujo el año pasado, “prosperidad común”, un objetivo para distribuir la riqueza de manera más equitativa que había hecho que los dueños de negocios se preocuparan por verse obligados a entregar sus fortunas, ya casi no se menciona.

A puerta cerrada en una conferencia de diciembre para establecer la agenda económica de 2022, Xi incluso pareció reconocer que la redistribución de la riqueza es difícil de hacer cuando el crecimiento se está desacelerando. La prosperidad común, dijo a los funcionarios, se trata de “hacer el pastel más grande primero” y luego dividirlo de manera más equitativa.

No obstante lo anterior, Xi no ha terminado de luchar por su renovación económica y la presión sobre los empresarios no ha desaparecido por completo. Siguen vigentes los requisitos estrictos sobre los datos y las inversiones del sector tecnológico. Para cumplir con esas reglas, Tencent se ha estado deshaciendo de su amplia cartera, incluso vendiendo acciones en una empresa de Internet de Singapur y en un operador de comercio electrónico chino.

Por ahora, el partido insta a la precaución con cualquier política nueva y potencialmente disruptiva. Poco después de la reunión de diciembre, Han Wenxiu, asesor principal de Xi, resumió la agenda económica de Beijing para este año en un artículo en un diario del partido: “Todas las partes deben introducir activamente políticas que conduzcan a la estabilidad económica”. Dijo que las políticas que conducirían a la contracción económica deberían introducirse “prudentemente”.

Corolario

No cabe duda que varios miembros de la cúpula del PCCh están preocupados por las consecuencias económicas para su país por la ambigüedad en su relación con Rusia y por la necesidad de revertir los errores de una política pública que buscaba debilitar al sector privado y terminó mermando sus posibilidades de crecimiento.

Respecto a Rusia, no es sorpresa que el pasado 15 de marzo, el ministro de Asuntos Exteriores de China le haya dicho a su homólogo español que su país no quiere verse afectado por las sanciones económicas occidentales impuestas a Rusia tras su invasión de Ucrania el mes pasado. Dijo que “China no es parte de la crisis, y mucho menos quiere verse afectada por las sanciones”. En cuanto a los ajustes en la política económica, pues al menos se han dado cuenta de que golpear al sector privado por los caprichos del presidente fue un gran error, y han comenzado a enderezar las cosas, aunque la desconfianza empresarial interna y externa, durará varios años.

En los próximos días o semanas veremos cómo se van alineando las cosas y si Estados Unidos aprovecha esta coyuntura para debilitar más a China con sanciones, justificada o injustificadamente. Esto sin duda agravaría el proceso inflacionario mundial, pero al parecer en Estados Unidos la mayoría de la opinión pública ha manifestado que está dispuesta a pagar precios más altos por los combustibles y alimentos si la causa es salvar a Ucrania.

Finalmente, los nuevos brotes de Covid-19 en China, algo que se sabía que iba a ocurrir porque su política de cero tolerancia sólo postergó lo inevitable, son el otro tema que preocupa. Los científicos han señalado que existe la posibilidad de que desde China surja una nueva mutación más peligrosa y cause más sufrimiento a la humanidad. Pero de momento, las disrupciones en las cadenas globales de manufactura se van a exacerbar por la guerra en Ucrania y por los nuevos cierres de actividad en algunas ciudades de China, por lo que el 2022 será un año muy complejo una vez más.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP¨*

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt

Una economía que no avanza en productividad

Después de conocer que la inflación anual de febrero fue de 7.28%, debemos insistir en la importancia de los incrementos de la productividad como elemento indispensable para poder mejorar los niveles de ingreso de la población ocupada, sin que esto se traduzca en más presiones para los costos de las fuentes de empleo. Además de lo anterior, el incremento de la productividad es indispensable para poder aumentar la atracción de inversión productiva, de manera que la principal ventaja competitiva de México  a nivel global deje de ser la mano de obra “barata”. No obstante lo anterior, de manera lamentable, en nuestro país la productividad laboral no solo no ha crecido, sino que ha venido disminuyendo en los últimos años.  En esta entrega analizamos este hecho.

Debemos comenzar mencionando que en esta entrega debemos entender como productividad laboral a la aportación  promedio al Producto Interno Bruto (PIB) por persona ocupada; es decir, es la riqueza que en promedio genera cada persona que tiene un puesto de trabajo, con independencia de si está en la economía formal o informal.

Con esto en mente tenemos que el INEGI dio a conocer los datos del Índice global de productividad laboral de la economía con base en la población ocupada, correspondiente al cuarto trimestre de 2021, por lo que ya podemos hacer la valoración completa de lo sucedido en el año que recién terminó. Con series originales, vemos que en general la población ocupada ha crecido a una tasa más elevada de lo que ha aumentado el PIB, por lo que la productividad ha ido retrocediendo. A continuación vemos el detalle de las cifras, analizando lo sucedido entre 2020 y 2021 y posteriormente de lo que pasó entre 2018 y 2021. El análisis se presenta para la totalidad de la economía y a nivel de grupos de actividad  económica.

Total de la economía

En cuanto al total de la economía, el índice global de productividad laboral retrocedió -3.4% en el 2021, lo cual se debió a que el PIB aumentó 4.7%, pero la población ocupada creció 8.4%. La situación es aun más grave cuando vemos que entre 2018 y 2021 dicha productividad disminuyó 7.2% producto de que el PIB presenta una contracción de -3.7% en un contexto en el que la población ocupada creció 3.8%.

Esto indica que en promedio la gente que ahora está trabajando genera menos PIB de lo que aportaba hace tres años.  Uno pudiera pensar que esta considerable caída en la productividad de la mano de obra se dio porque aumentó la participación de la informalidad laboral, pero no es el caso. De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de INEGI, la tasa de informalidad laboral pasó de 56.5% de la población ocupada en 2018 a 55.8% en 2021. Este punto es relevante, y vale la pena recordar que el INEGI recientemente informó que en 2020 el 56% de los ocupados en México laboraba en la economía informal y sólo generaron el 22% del PIB; mientras que el 44% de ocupados estaba en la economía formal y generaron el 78% del PIB. Queda claro pues que una persona promedio en la economía informal produce aproximadamente una cuarta parte de lo que produce una persona en la economía formal.

¿A qué se debe que crezca más la población ocupada que el PIB? Principalmente a la falta de inversión  productiva en un contexto en el que muchas empresas o unidades económicas exhiben rendimientos marginales decrecientes de la mano de obra. Hace falta pues un salto que sólo se logrará invirtiendo en maquinaria, equipo y capacitación.

Actividades primarias

En las actividades primarias, mismas que se refieren a las actividades de agricultura y ganadería principalmente, vemos que la productividad laboral disminuyó -4.8% entre 2020 y 2021, aunque la buena noticia es que en el periodo de 2018 a 2021 muestra un ligero incremento de 1.3%.  La razón de la caída de la productividad entre 2020 y 2021 es que el PIB creció apenas 2.9%, pero la población ocupada aumentó 7.6%; mientras que la razón del pequeño aumento registrado entre 2018 y 2021 es que el PIB creció 2.9%, mientras que la población ocupada aumentó sólo 1.5%.

México ha modernizado su sector primario y se ha ido moviendo hacía el cultivo de hortalizas, tecnificando e innovando en los procesos productivos, lo que se ha traducido en este pequeño aumento de la productividad.

Actividades secundarias

En el caso de las actividades secundarias, mismas que están conformadas por las industrias de la  minería; construcción; electricidad, gas y agua; y manufacturas, vemos una situación preocupante ya que en el periodo de 2020 a 2021 la productividad laboral disminuyó 3.2% producto de que el PIB avanzó 6.5%, pero la población  ocupada creció 9.8%. Pero para el periodo de 2018 a 2021 la situación es aún más grave porque la productividad laboral muestra un retroceso de -6.7% producto de que el PIB se contrajo -5.6% y la población ocupada creció 1.1%.

Dentro del comportamiento de la productividad industrial, es relevante lo que sucede con la industria manufacturera. Los indicadores de INEGI muestran que la productividad laboral (medida como el cociente del volumen físico de producción entre el personal ocupado total) muestra un incremento de 7.9% entre 2020 y 2021; sin embargo, en el comparativo 2021 respecto de 2018, la productividad laboral muestra una caída de  -0.6%. Este dato es preocupante porque en este periodo las grandes potencias manufactureras a nivel mundial aumentaron su nivel de producto por trabajador ocupado en una mayor tasa.

Actividades terciarias

Finalmente, en el caso de las actividades terciarias, conformadas por el comercio y los servicios, la situación es aún más grave. En el periodo de 2020 a 2021, el índice de productividad laboral disminuyó -3.6% derivado de que el PIB sólo creció 4.1%, mientras que la población ocupada aumentó 7.9%. Para el periodo de 2018 a 2021, la productividad laboral retrocedió -8.1% ya que el PIB ha disminuido -3.2%, mientras que la población ocupada creció 5.4%.

En este aspecto, se debe destacar que el retroceso de la productividad laboral de las  actividades terciarias es preocupante porque es el sector de actividad de mayor peso en el PIB. Por lo que si éste cae, arrastra hacía abajo la productividad del resto de la economía.

Conclusiones

Como ya se mencionó, el hecho de que la productividad de la economía haya retrocedido en lo que va del actual sexenio federal, dificulta las posibilidades de las empresas de crear mejores puestos de trabajo con remuneraciones más elevadas

¿Qué hacer para revertir esta caída de productividad? Pues sin duda haciendo que el PIB crezca a una tasa más elevada de lo que crece la población ocupada, pero esto sólo se logrará a través de fuertes incrementos en la inversión fija bruta que nos hagan salir de la situación de rendimientos marginales decrecientes en la que estamos. Pero la realidad es que el gobierno federal no hace mucho para facilitar el clima de inversión productiva en el país y por el contrario, ha mostrado desdén hacía el sector empresarial.

Hay tres acciones fundamentales para elevar la productividad de la mano de obra, y son: 1. Elevar el nivel de capacitación y competencias de la población económicamente activa, 2. Generar un entorno económico propicio y amable con la inversión y 3. Brindar incentivos fiscales a la inversión productiva de manera que las empresas puedan adquirir más y mejor maquinaria y equipo.

Si bien es verdad que hay sectores en los que la productividad va avanzando, lo más seguro es que en lo que resta del actual sexenio, la productividad laboral siga cayendo para el promedio de la economía nacional, lo cual es la fuente de empleos mal remunerados. Y pues tampoco vamos a poder explotar esta ventaja competitiva a nivel internacional, ya que de nada sirve tener sueldo bajos cuando la riqueza generada por persona ocupada es baja.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP*

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Impacto económico de la invasión rusa a Ucrania

Ahora en día una pregunta frecuente tiene que ver con las repercusiones económicas para el mundo que tendrá la invasión de Rusia a Ucrania. Cada día que pasa el costo para los países involucrados, Europa y el mundo, va en aumento. Otra pregunta común es sobre los factores que darán forma a la manera cómo este conflicto podría terminar. En lo personal, no soy experto en el tema, pero he recopilado opiniones e información de diversas fuentes, misma que presento en esta entrega.

En un artículo editorial de Charles Riley, titulado ¿Cómo la invasión de Rusia a Ucrania cambió la economía mundial en una semana?, y publicado el jueves 3 de marzo en el portal de noticas de CNN.com, se nos da una muy buena explicación de las principales sanciones que Occidente ha puesto en contra de Rusia con el fin de disuadirla de continuar con la destrucción de su vecino, así como del impacto que hasta ahora éstas han tenido.

Tras una semana y media de guerra en Ucrania, la economía mundial se ha estremecido por las severas sanciones occidentales que han aislado a Rusia, colapsaron su moneda y sus activos financieros, además de que han disparado al alza los precios de la energía y los alimentos.

La economía rusa es de 1.5 billones de dólares es la undécima más grande del mundo, según datos del Banco Mundial (como referencia la de México es de 1.25 billones de dólares). Todavía hasta finales de febrero de este año, le iba muy bien con un gran comercio de energía, exportando millones de barriles de crudo por día con la ayuda de las principales compañías petroleras globales. Las grande empresas y marcas occidentales estaban haciendo buenos negocios en Rusia y los fondos globales de inversión le prestaban a las empresas rusas.

Ahora, un aluvión de sanciones ha vuelto radiactivos a los bancos más grandes de Rusia, los comerciantes evitan comprar los barriles de petróleo crudo de los Urales y las empresas occidentales están huyendo del país o cerrando sus tiendas. Las acciones de empresas rusas han sido expulsadas de los índices globales y el comercio bursátil de algunas empresas rusas se ha detenido en Nueva York y Londres.

Las sanciones tienen un gran impacto

La invasión de Ucrania por parte del presidente ruso Vladimir Putin ha recibido una respuesta sin precedentes de los Estados Unidos, el Reino Unido, la Unión Europea, Canadá, Japón, Australia y otros países. Incluso Suiza, famosa por su neutralidad y secreto bancario, se ha comprometido a imponer sanciones a Rusia. Al día de hoy México no ha impuesto ninguna sanción unilateral en contra de Rusia.

Las sanciones que hasta ahora se han anunciado han impedido que los dos bancos más grandes de Rusia, Sberbank y VTB, negocien en dólares estadounidenses. Occidente también eliminó a siete bancos rusos, incluido VTB, del sistema SWIFT, un servicio de mensajería global que conecta a las instituciones financieras y facilita pagos rápidos y seguros.

La coalición está tratando de evitar que el banco central de Rusia venda dólares y otras monedas extranjeras para defender el rublo y su economía. El tipo de cambio pasó de 83.30 rublos por dólar el 27 de febrero a 122.48 rublos por billete verde el 4 de marzo, lo que implica una depreciación de la moneda rusa de 32%. Esto a pesar de que la tasa de interés objetivo del banco central ruso se elevó de 9.5% a 20.0% de un día para otro el pasado 28 de febrero.

En total, casi $1 billón en activos rusos ahora han sido congelados por sanciones, según el ministro de finanzas francés, Bruno Le Maire. Este hecho ha provocado la reflexión, sobre todo de países como China, de lo que constituyen las reservas soberanas internacionales, ya que se da demostrado que Estados Unidos y la Unión Europea, puede negar el acceso a ellas, pero este será el tema de otra entrega.

“Las democracias occidentales han sorprendido a muchos al seguir una estrategia de ejercer una intensa presión económica sobre Rusia aislándola efectivamente de los mercados financieros globales”, dijo Oliver Allen, economista de mercados de Capital Economics, en una nota de investigación. Agregó que “Si Rusia continúa por el mismo camino, es bastante fácil prever que las  sanciones más recientes podrían ser solo los primeros pasos para una ruptura severa y duradera de los lazos financieros y económicos de Rusia con el resto del mundo”.

El petróleo ha subido 20%

La economía de Rusia es importante para el resto del mundo debido a sus vastos recursos energéticos.

Hasta ahora las exportaciones de petróleo y gas del país no han sido objeto directo de los gobiernos occidentales, pero eso no ha impedido que los precios se disparen en los últimos días. Mientras que el petróleo ruso cotiza con su mayor descuento en más de 30 años.

Esto es porque a Moscú le resulta más difícil vender su petróleo a compradores extranjeros preocupados por posteriormente sufrir las consecuencias de las sanciones financieras. Los operadores de petroleros desconfían del riesgo para los barcos en el Mar Negro, y las principales compañías petroleras mundiales están abandonando las operaciones en el país.

Los futuros del crudo Brent, el punto de referencia mundial, han aumentado aproximadamente un 20% desde el comienzo de la invasión para negociarse cerca de $115 por barril. Los futuros del petróleo de EE.UU. han subido al nivel más alto desde 2008. En Europa, el precio del gas natural al por mayor se disparó a un máximo histórico.

Los enormes aumentos de precios harán que las gasolinas y diesel sean más caros en todo el mundo, elevando el costo de los viajes y los desplazamientos. Esto se sumará a las presiones inflacionarias actuales y podría actuar como un lastre para el crecimiento económico, reavivando los temores de estanflación y complicando las decisiones de los bancos centrales mundiales en su intento de contrarrestar el aumento de los precios. En este sentido, la probabilidad de un aumento de medio punto porcentual en la próxima reunión del Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos ha disminuido y ahora se ve más probable un alza de 0.25 puntos en su tasa de interés de fondos federales.

Otros commodities también están aumentando

La crisis también está agregando presión a las cadenas globales de suministro, mismas que ya estaban bastante estresadas, antes de la invasión. Juntos, Ucrania y Rusia, son responsables de alrededor del 14% de la producción mundial de trigo y suministran el 29 % de todas las exportaciones de este grano. Los futuros del trigo se han disparado, lo que hace que el producto sea más caro para los fabricantes de alimentos, quienes probablemente pasarán esos costos a los consumidores.

Los precios del aceite de palma también se han disparado a medida que los mercados luchan por encontrar alternativas a los envíos de aceite de girasol atascados en los puertos del Mar Negro.

De acuerdo a una nota de Bloomberg, del 3 de marzo, el trigo se disparó al nivel más alto desde 2008 por los crecientes temores de una escasez mundial. La molienda de trigo en París alcanzó un precio sin precedentes de 400 euros ($438) por tonelada. Los metales básicos también subieron aún más después de que el índice de metales LMEX, que abarca seis metales importantes, alcanzó un récord.  El aumento de los precios de la energía se ha sumado a la inercia de aumento de costos. El aluminio, uno de los metales que más requieren energía, subió hasta un 4% a 3,867 dólares la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres, un nuevo récord, mientras que el níquel, otro metal clave para las baterías, saltó con fuerza en Londres para negociarse brevemente por encima de los 30,000 dólares la tonelada. por primera vez desde 2008. El cobre también se acerca a su máximo histórico. Las existencias en almacenes rastreadas por la LME cayeron al nivel más bajo desde 2005.

Y podría empeorar. En un escenario en el que los combates en Ucrania se prolonguen hasta bien entrado 2023 y Rusia corte el suministro de gas natural a Europa durante seis meses como represalia por las sanciones adicionales que le han impuesto, la inflación de la eurozona superará el 7% en el tercer trimestre de este año, según Oxford Economics. La inflación del Reino Unido superaría el 10%.

Rusia soportaría la mayor parte del dolor económico. En el escenario esbozado por Oxford Economics, la producción económica de Rusia en 2023 estaría un 7% por debajo de los niveles que habría alcanzado sin una invasión. El crecimiento global ese año se reduciría en 1.1 puntos porcentuales, según la firma de investigación.

Aunado a lo anterior, en una nota del Wall Street Journal, publicada el 3 de marzo y firmada por William Boston, se menciona que después de una pandemia y una crisis mundial de chips, la guerra de Rusia en Ucrania ha desatado la tercera crisis de la cadena de suministro de los fabricantes de automóviles en muchos años. Los combates en Ucrania han cerrado las plantas de proveedores industriales pequeños pero importantes, inclusive cerrando fábricas lejos de la zona de conflicto, mientras que las sanciones y las rutas comerciales que han sido cortadas, están obstaculizando los envíos de automóviles y refacciones hacia y desde Rusia, que alguna vez se consideró un mercado en crecimiento.

Cabe señalar que Ucrania es uno de los productores más importantes a nivel mundial de neón (70%), criptón (40%) y xenón (30%), que son insumos relevantes para la fabricación de semiconductores. Por su parte, Rusia es el principal y el segundo proveedor mundial de paladio y rodio, respectivamente, metales utilizados por los fabricantes de automóviles para frenar las emisiones contaminantes.

El Wall Street Journal, menciona que después de dejar inactivas dos fábricas en el este de Alemania, Volkswagen ha dicho que la producción pronto se verá afectada en su planta insignia en el oeste de Alemania debido a la falta de piezas de Ucrania. Y los fabricantes que operan plantas en Rusia dicen que el estrés en las cadenas de suministro ha empeorado por la exclusión de Rusia del sistema de pagos interbancarios internacionales SWIFT. El bloqueo del espacio aéreo ruso y las interrupciones en las rutas de navegación han reducido el movimiento de mercancías a un nivel mínimo.

Las empresas globales luchan por adaptarse

Hasta el momento de escribir estas líneas, las riquezas energéticas de Rusia no han sido el objetivo directo de las sanciones occidentales, pero muchas de las compañías petroleras más grandes del mundo están abandonando el país o deteniendo nuevas inversiones en proyectos para explorar y desarrollar campos.

ExxonMobil dijo el martes 1 de marzo que estaba abandonando su más reciente proyecto en el país, Sakhalin-1, que fue catalogado como “una de las inversiones directas internacionales más grandes en Rusia”. Una subsidiaria de Exxon era el operador del proyecto, y la decisión de la empresa de retirarse pondrá fin a su presencia de más de 25 años en Rusia.

BP, Shell y la noruega Equinor han dicho que tienen la intención de abandonar sus negocios rusos no obstante que resentirán un probable impacto de miles de millones de dólares en sus balances. Por su parte, TotalEnergies de Francia ha detenido nuevas inversiones.

El éxodo empresarial se ha acelerado en los últimos días y ha llegado a casi todos los sectores de la economía. Los gigantes tecnológicos, fabricantes de automóviles, minoristas y aerolíneas han suspendido sus operaciones en Rusia. Las líneas de transporte de contenedores han reducido drásticamente sus servicios. Los bancos occidentales están tratando de averiguar qué tan expuestos están al tambaleante sistema financiero de Rusia. Visa y Mastercard ya no funcionan en Rusia. Boeing y Airbus no darán servicio a la flota rusa.

De acuerdo con el Boston Globe, al 3 de marzo, estás son las principales empresas que han roto los lazos comerciales con Rusia:

Energía

  • BP anunció planes para salir de su participación del 20 por ciento en Rosneft, el gigante petrolero ruso.
  • Shell saldrá de su empresa conjunta con Gazprom de Rusia y finalizará la financiación del gasoducto Nord Stream 2.
  • ExxonMobil abandonará las operaciones de petróleo y gas en Rusia, valoradas en aproximadamente 4,000 millones de dólares.

Fabricantes de automóviles

  • El fabricante de automóviles sueco Volvo Cars suspendió los envíos de automóviles a Rusia “hasta nuevo aviso”.
  • General Motors suspenderá la exportación de vehículos a Rusia, aunque solo vende unos 3,000 coches al año en el país.
  • Ford ha suspendido sus operaciones en Rusia.
  • BMW detendrá las exportaciones de vehículos a Rusia y dejará de ensamblar vehículos con un socio en Kaliningrado.

Tecnología

  • Dell ha suspendido las ventas de productos.
  • Apple detuvo las ventas de productos y limitó Apple Pay Russia, deshabilitó Apple Maps en Ucrania y eliminó los medios de comunicación estatales rusos de su App Store.
  • DirecTV eliminará el canal respaldado por el Kremlin, RT, de sus paquetes de televisión de paga. El distribuidor de transmisión Roku también eliminó RT de su tienda de canales.
  • La empresa de software informático de Boston, PTC, ha interrumpido sus operaciones en Rusia.

Venta minorista

  • El propietario de Zara, Inditex, dijo que cerrará temporalmente sus más de 500 tiendas en Rusia, así como sus operaciones en línea allí.
  • El gigante minorista de Framingham TJX Cos. venderá su participación en Familia, la cadena de más de 400 tiendas de ropa y moda para el hogar en Rusia.
  • Harley-Davidson ha suspendido los envíos a Rusia.
  • Adidas suspendió su asociación con la Federación Rusa de Fútbol.
  • Nike dejó de aceptar pedidos en línea en su sitio web ruso porque no puede garantizar la entrega.
  • H&M pausará temporalmente todas las ventas en Rusia.
  • Canada Goose suspendió todas las ventas mayoristas y de comercio electrónico a Rusia.

Viaje

  • Boeing suspendió operaciones importantes en Moscú y cerró temporalmente su oficina en Kiev.
  • General Electric ha detenido temporalmente el apoyo a las aerolíneas en Rusia para cumplir con las sanciones.
  • La empresa de reservas de viajes en línea Expedia cesó la venta de viajes hacia y desde Rusia.
  • Oversees Adventure Travel ha detenido todos los viajes a Rusia y Ucrania.

Otros

  • Las compañías de mensajería como UPS, FedEx y Maersk ya no prestan servicios en Rusia. (Maersk dijo que continuará enviando “alimentos, suministros médicos y humanitarios”).
  • Walt Disney, Warner Bros., Sony, Paramount y Universal están pausando los estrenos cinematográficos en Rusia.

Cinco factores que determinarán el resultado de este conflicto

Cómo lo comenté en la introducción de esta entrega, ahora en día una de las mayores preguntas es cómo es que pudiera terminar esta guerra. Respecto a ese asunto, el pasado 2 de marzo, Stephen Fidler escribió un editorial en el Wall Street Journal titulado “¿Cómo podría terminar la guerra en Ucrania? Cinco factores darán forma al resultado”. A continuación se presentan los puntos más relevantes.

Las cosas parecen indicar que la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin no va según lo planeado hasta ahora, según los estrategas militares, y Rusia enfrenta una resistencia armada más dura de lo esperado, además de las duras sanciones económicas arriba mencionadas. Esto abre la pregunta respecto a lo que sigue. Y aunque es casi imposible predecir lo que sucederá, los estrategas militares se están enfocando en varios factores para brindar pistas, incluido el desempeño de los ejércitos en el terreno y el impacto de las sanciones.

Una cosa que queda clara es que el desempeño de las fuerzas armadas de Rusia, hasta el momento, le ha mostrado a Putin que su ejercito no es lo que él creía, por lo que se altera la gama de resultados posibles. “Todos los días los ucranianos no pierden, ganan políticamente”, dijo Michael Clarke, exdirector del Royal United Services Institute, un grupo de expertos de Londres. “Y el costo político para Putin aumenta a diario”.

Lawrence Freedman, profesor emérito de estudios de guerra en el King’s College de Londres, no cree que los rusos logren instalar un gobierno títere en Ucrania. “No pueden ocupar todo el país”, dijo. “Un gobierno títere en Kiev que no esté respaldado por armas rusas no tendría ninguna legitimidad y no sobreviviría”.

Aquí hay cinco variables que, según los analistas militares, podrían determinar el curso de la guerra:

  1. Fuerzas invasoras

Los analistas militares occidentales han expresado su sorpresa por el mal desempeño de las fuerzas rusas durante los primeros días de la invasión. Esperaban que un ejército que se había modernizado durante más de una década sofocaría la primera fase de la resistencia ucraniana con bastante facilidad. Pero Rusia no ha emprendido ninguna operación militar que combine diferentes ramas del ejército desde que los soviéticos invadieron Afganistán en 1979, y eso no fue tan complejo.

“Todos nos hemos quedado asombrados de que este nuevo ejército ruso se parezca al antiguo Ejército Rojo, no muy bien entrenado, no muy bien comandado, con una logística bastante pobre, lo que implica una gran falla de planificación o… una gran subestimación del enemigo”, dijo Clarke, ex director del Royal United Services Institute. La fuerza aérea, la armada y la fuerza nuclear de Rusia se han modernizado parcial o completamente, dijo, pero parece que el ejército no ha superado las debilidades del pasado.

Es posible que Moscú restringiera deliberadamente su campaña al principio de la guerra, esperando una resistencia significativamente menor de la que encontraron. Podría continuar con esas tácticas, esperando eventualmente agotar a la oposición. El escenario más probable, según algunos analistas militares, es que los rusos vayan utilizando una potencia de fuego significativamente mayor para adentrarse más en Ucrania, asediando ciudades o usando armamento pesado contra ellas. Esto hará que Putin arremeta y se vuelva realmente cruel, use fuego indiscriminado y artillería masiva en áreas urbanas y arrase ciudades ucranianas. La consecuencia será un costo terrible en bajas humanas.

  • Fuerzas defensoras

Hasta ahora, las fuerzas ucranianas han aprovechado al máximo sus activos militares frente a un adversario más grande y más avanzado. El lento progreso de Rusia es “ante todo un testimonio del coraje y la tenacidad del ejército ucraniano y los voluntarios que están luchando increíblemente bien y de manera impresionante”, dijo el general Richard Shirreff, ex comandante militar adjunto británico de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. La moral es un factor muy importante en la guerra, dijo, y los ucranianos creen que tienen la fuerza moral.

La determinación declarada del presidente Volodymyr Zelensky de permanecer en el cargo ha ayudado a sostener la campaña de Ucrania. Sus apariciones en las redes sociales, junto con imágenes de video de la resistencia de los ucranianos comunes, han ayudado a Kiev a ganarse la simpatía en casa y en Occidente. Rusia, sin embargo, ya ha comenzado a atacar antenas de telefonía móvil y torres de televisión para detener la difusión de dicha información.

Cuanto más tiempo pueda resistir el ejército formal de Ucrania, más aumentan los problemas de Putin, dijeron analistas militares. La mayoría de los analistas piensan que el ejército ucraniano tarde o temprano se derrumbará. Está luchando con todo lo que tiene todo el tiempo, sin tregua. Rusia puede seguir reforzando sus líneas de frente con tropas frescas.

La pregunta es: ¿Entonces qué? La suposición común es que Moscú buscará instalar un gobierno títere en Kiev, dejándolo en manos del oeste del país, mientras se anexiona una gran parte del país al este del río Dnipro, que es el que divide la capital Kiev.

Una posibilidad es que el ejército formal de Ucrania desaparezca y comience una insurrección. Los analistas dijeron que esperaban que las naciones occidentales apoyaran tal insurgencia, como Estados Unidos apoyó la resistencia a la ocupación soviética de Afganistán en la década de 1980. Si se materializa una fuerte insurgencia, Rusia podría necesitar dedicar muchas más tropas para combatirla. Las estimaciones de expertos sobre cuántas tropas se necesitarían para controlar y ocupar una Ucrania rebelde ascienden a más de 500 mil. “Putin no tiene eso, y se quedará sin gente, y se convertirá en una redux entre la Unión Soviética y Afganistán”, dijo el general Shirreff.

  • Respuesta de Occidente

Los gobiernos occidentales han descartado una participación militar directa en Ucrania, incluida la posibilidad de una zona de exclusión aérea que los llevaría a un conflicto directo con la fuerza aérea rusa. En cambio, han optado por envíos de armas para ayudar a los ucranianos a defenderse y han reforzado el número de tropas en los países más orientales de la OTAN.

Existe la posibilidad, dijeron los analistas, de que Rusia intente cerrar la frontera entre Ucrania y Polonia para detener el flujo de armas occidentales, un paso que aumentaría el riesgo de que el conflicto se intensifique para involucrar a los países de la OTAN, de los cuales Polonia es uno.

El arma más grande desplegada por las naciones occidentales ha sido la serie de sanciones económicas dirigidas a la economía de Rusia y a sus líderes. Los rusos han esperado en largas filas frente a los bancos para retirar dinero y es probable que la inflación se dispare. Muchos rusos están sintiendo dificultades económicas.

Esas sanciones pueden aumentar o disminuir dependiendo de lo que haga Rusia, pero tampoco estarán libre de costo para Occidente. Es probable que intensifiquen un problema de inflación existente y, si Rusia toma represalias cortando el suministro de energía, podría conducir al racionamiento de electricidad en Europa.

Sherr, del Instituto de Política Exterior de Estonia, no espera que las medidas económicas de Occidente hagan cambiar de opinión a Putin. “Putin y las personas que lo rodean, al menos las personas políticas y de seguridad que lo rodean, nunca se han doblegado a la lógica de las sanciones”, dijo.

Por el momento, parece haber un amplio apoyo popular en Occidente para Ucrania, cuyo pueblo es visto como víctima de una guerra injustificada y no provocada. Eso podría fortalecer a los gobiernos para mantener las sanciones. Con el tiempo, sin embargo, esa unidad podría erosionarse ante las dificultades económicas que Occidente también enfrentará.

Cualquier paz ambigua impuesta a Ucrania por Moscú podría dejar a Occidente debatiendo cómo calibrar cualquier levantamiento de sanciones. Algunas podrían levantarse rápidamente, pero otras, como los que se impusieron contra los líderes rusos, podrían ser más complicadas en caso de posibles juicios por crímenes de guerra.

Los analistas dijeron que un país que podría tener más influencia en Rusia es China, cuyos líderes probablemente estén preocupados por la perspectiva de una escalada militar.

  • Reacción rusa

Esta es una gran incógnita. No solo es difícil para los occidentales leer la opinión rusa, sino que es difícil saber qué efecto tiene en la toma de decisiones en Moscú, particularmente en un presidente que se considera cada vez más aislado y fuera de contacto.

La mayoría de los rusos obtienen su información de transmisiones de televisión censuradas, por lo que muchos creerán que las dificultades económicas que están sufriendo no son culpa de su gobierno sino de Occidente.

Las autoridades rusas han reprimido las manifestaciones contra la guerra. Ya hay algunos signos de inquietud entre las élites rusas cuyo lujoso estilo de vida que han disfrutado en Occidente ahora está amenazado. Si a Putin le importa es otra cuestión.

Las dificultades económicas que ya han surgido socavan un pilar de la presidencia de Putin: que trajo estabilidad a un país que era caótico en la década de 1990 bajo su predecesor Boris Yeltsin.

Sumado a eso, cualquier campaña prolongada contra la insurgencia en Ucrania costaría la vida de muchos soldados rusos, un factor que en el pasado ha agitado incluso a elementos conservadores de la población que normalmente apoyarían a Putin. “Putin no tiene tiempo indefinido para resolver esto”, dice el Sr. Freedman del King’s College. “Las dificultades económicas recién ahora comienzan a sentirse. No puede dejar que esto se alargue durante semanas y meses, que es el tiempo que pueden durar los asedios, y mucho menos las insurgencias. Así que el tiempo es un verdadero problema para él”.

  • Conversaciones de paz

Rusia y Ucrania han mantenido conversaciones de paz. Muchos estrategas se sienten pesimistas respecto a que puedan conducir a una resolución rápida. Cualquier acuerdo de paz con Zelensky podría implicar una pérdida de prestigio para Putin porque ha calificado a la administración ucraniana, falsamente, como un grupo de neonazis. Pero un acuerdo con cualquier gobierno que instalen los rusos no tendría legitimidad dentro o fuera de Ucrania.

Las variables en las conversaciones giran en torno a dos objetivos rusos: la neutralidad ucraniana y el territorio ucraniano.

Rusia anexó Crimea en 2014 y probablemente buscaría la aceptación de Ucrania. También podría tratar de absorber más territorio al este del río Dnipro.

Es posible que Rusia intente “dividir Ucrania en partes y dejar en paz a Ucrania occidental”, dijo Angela Stent, especialista en asuntos de Rusia en la Universidad de Georgetown. Pero debido a que eso dejaría un gobierno de tendencia occidental en Kiev que Putin ha descrito anteriormente como ilegítimo, dijo: “Me resulta difícil imaginar eso”.

Lo más probable, dijeron los analistas, es que Rusia, como mínimo, busque una constitución de Ucrania que otorgue una independencia significativa al este del país y un veto efectivo sobre la acción del gobierno ucraniano.

Clarke dijo que un modelo de neutralidad ucraniana que podría atraer a Rusia es el de Austria en 1955. Los soviéticos se retiraron de Austria a cambio de una garantía constitucional de neutralidad que existe hoy. En lugar de persuadir a los ucranianos de que la neutralidad es una opción atractiva, es probable que la invasión endurezca la opinión en la dirección opuesta.

Conclusiones

Quien no esté preocupado por la invasión de Rusia a Ucrania, debería estarlo. No es porque podamos hacer algo al respecto, pero me parece que es un asunto delicado que no podemos pretender que no existe. Y es que aunque el conflicto se mantenga limitado hacía dentro de las fronteras ucranianas, el impacto económico para el resto del mundo ya es un hecho. Mayor inflación general, y en específico en alimentos y energéticos, es algo que estaremos atestiguando. Una mayor inflación puede provocar que se endurezcan aún más las políticas monetarias restrictivas, con alzas en tasas de interés más grandes y por un periodo de tiempo más largo. En el caso de México, calculando la tasa de interés implícita de los Cetes a 28 días, el mercado está descontando que en un año la tasa de estos instrumentos será de 7.75%.

Desde luego que hay un riesgo permanente de que el conflicto escale a otras naciones europeas, como Polonia, con algún ataque deliberado por parte de Rusia. Putin busca lograr su objetivo de destruir a Ucrania lo más rápido posible, al costo más bajo para él, por lo que la crueldad por parte del ejército ruso irá en aumento. Como se menciona en esta entrega, es altamente probable que Ucrania acabe partida en dos, una parte occidental y una oriental. Ya se cerraron los corredores humanitarios que apenas se habían abierto, ya que no se respetaron los acuerdos; hay más de 1.5 millones de ucranianos que han escapado y dejado todos sus bienes atrás. La situación es verdaderamente preocupante desde el punto de vista humanitario, político y económico.

Alejandro Gómez Tamez*

Director General GAEAP

alejandro@gaeap.com

En Twitter: @alejandrogomezt